Argentina/ Crece la protesta social. "El decretazo arrasa con el derecho de huelga y golpea las libertades democráticas". [Brian Majlin]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Dic 23 15:03:59 UYT 2023


  _____  

Correspondencia de Prensa

23 de diciembre 2023

https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

germain en montevideo.com.uy <mailto:germain en montevideo.com.uy> 

  _____  

 

Argentina

 

Se reiteran las protestas contra el paquete de medidas impuesto por Milei

 

Brian Majlin, desde Buenos Aires

La Diaria, 23-12-2023

https://ladiaria.com.uy

 

Hace unos días se viralizó un tuit –o X– que decía que un día en Argentina
equivale a siete días en cualquier otro país del mundo. Cada tanto aparecen
otras comparaciones más drásticas, un día argentino como equivalencia de
varios años en otras latitudes. También hubo otro que decía que los mayos
son franceses y los diciembres, argentinos. El ingenio popular recoge
retazos de una realidad desbocada: en apenas 13 días el gobierno de Javier
Milei pasó de una asunción de espaldas al Congreso Nacional con el 55% de
los votos a una serie de protestas y cacerolazos esparcidos por todo el
mapa.

 

Estallaron el miércoles por la noche, cuando el presidente desglosó en
cadena nacional sólo 30 puntos de un decreto de necesidad y urgencia (DNU)
que incluye 366 artículos que desregulan la economía. La desregulación es
tan profunda que la canciller actual, Diana Mondino, en su análisis del
nuevo mercado de alquileres aseguró que los contratos pueden pactarse en
cualquier moneda, “incluso en litros de leche”. No es broma.

 

Esa noche misma del miércoles hubo protestas y cacerolazos masivos,
especialmente en la ciudad de Buenos Aires y con epicentro de miles de
personas congregadas frente al Congreso, al que le exigen que reponga la
institucionalidad perdida y rechace el DNU.

 

Los constitucionalistas más renombrados del país han advertido de lo
impropio de la medida, porque el Ejecutivo se arroga potestades legislativas
con modificaciones tributarias y económicas que así no deben pasar por el
Legislativo. Incluso quienes apoyan las reformas y la desregulación de la
economía, como el constitucionalista Daniel Sabsay, repudiaron el método.
Andrés Gil Domínguez también advirtió que el decreto “es un claro intento de
suma del poder público, no acredita una situación de emergencia objetiva,
sólo una necesidad de imponer un proyecto político”. Afirmó que “el Congreso
puede funcionar y debatir los temas”, y que el camino del DNU “afecta la
división de poderes y es contrario a la República”.

 

Gil Domínguez aseguró a la diaria que “la Corte Suprema de Justicia de la
Nación va a intervenir, seguramente”, aunque advirtió que le parece “difícil
que el Congreso rechace el DNU porque desde 1994 a la fecha nunca fue
rechazado ninguno”.

 

Las protestas se replicaron el jueves en el Congreso y diversos puntos del
país, con nutrida presencia en Rosario, Mar del Plata, La Plata y Córdoba,
entre otras ciudades. En esta provincia mediterránea en la que Milei sacó
75% de los votos, miles de personas repudiaron el decreto y el gobernador
peronista, Martín Llaryora, hizo debutar el protocolo antipiquetes
(resolución 943 del Ministerio de Seguridad) con una represión feroz de
balas de goma y gases que acabó con varias detenciones arbitrarias. Los
manifestantes fueron liberados en la madrugada y la mañana de ayer, ya que
no había motivos para su retención.

 

El día de ayer siguió con una protesta desde el mediodía en la capital
argentina y varios puntos del país. Mientras tanto, el vocero presidencial,
Manuel Adorni, encabezaba en la Casa Rosada una conferencia en la que
identificaba 14 organizaciones –Polo Obrero, Movimiento Evita, Corriente
Clasista y Combativa, Frente de Obreros en Lucha, entre otras– y advertía
que les cobrarían hasta 60 millones de pesos argentinos en materia de costos
“de operativo policial”.

 

La respuesta oficial del presidente se produjo por medio de una entrevista
radial en la que se mofó de los manifestantes: “Puede ser que haya gente que
sufre síndrome de Estocolmo. Hay personas que están abrazadas al modelo que
los empobrece, miran con nostalgia y amor al comunismo”. En la presentación
del decreto ya había advertido que para su gobierno, comunistas, socialistas
y fascistas son todos lo mismo, y los denomina colectivistas, es decir,
personas que creen que el Estado debe regular o inmiscuirse en la vida de
las personas. Es textual. Durante el correr de la semana siguió replicando
dibujos, tuits y mensajes que atacaban a los manifestantes y que se burlaban
de ellos.

 

Ayer se replicaban las protestas y la Confederación General del Trabajo
(CGT) anunciaba para el miércoles una movilización contra la reforma laboral
impuesta por decreto, mientras que analiza un eventual paro general que le
reclaman la población y las organizaciones sociales. Desde el Polo Obrero,
el principal dirigente piquetero, Eduardo Chiquito Belliboni (Polo Obrero)
dialogó con La Diaria y dijo que el decretazo debería ser respondido “con un
paro general de la CGT y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)”.

 

La resistencia al decreto que anunció Milei como plan de desregularización
de la economía motivó una extraña comunión de piqueteros, clase media e
incluso dirigencia de centroderecha. Mientras las calles eran copadas por
manifestantes populares, dirigentes de Juntos por el Cambio, como Horacio
Rodríguez Larreta y Miguel Ángel Pichetto, y el flamante titular de la Unión
Cívica Radical, Martín Losteau, advertían que repudiaban las formas más allá
del contenido del decreto.

 

Lateralmente, los analistas empiezan a pensar: es posible que el decreto sea
rechazado por el Congreso –que tiene que conformar una Comisión Bicameral
con ocho miembros de cada cámara y emitir una resolución de rechazo o
aceptación del DNU– o por la Justicia. Si una sola de las cámaras luego
aprueba el decreto, este adquiere fuerza de ley. Los libertarios son minoría
en ambas cámaras, por lo que sería rechazado; pero las autoridades de los
partidos más cercanos al oficialismo –Juntos por el Cambio y UCR por igual–
aseguran que muchas de las medidas las podrían apoyar si ingresan al
Parlamento. ¿Será que todo ha sido una estrategia?

 

La vía judicial entrará en acción en los próximos días. Primero debería
entrar en vigencia el decreto, para lo que deben pasar ocho días hábiles
desde su publicación. El Observatorio del Derecho a la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires hizo el jueves la primera presentación judicial contra el
decreto por considerar que es inconstitucional y constituye un ejercicio de
facultades extraordinarias equivalentes a la suma de todo el poder público:
esto está expresamente prohibido por el artículo 29 de la Constitución.

 

Piquete y cacerola, la lucha es una sola

 

La semana más convulsionada de los últimos años había empezado el lunes con
la tradicional marcha del 20 de diciembre, que conmemoraba 22 años desde la
protesta, la represión y los asesinados del 19 y 20 de diciembre de 2001.

 

Para esa fecha, la flamante ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que en
2001 era ministra de Trabajo, había anunciado –e hizo debutar– la resolución
943, conocida como “protocolo antipiquetes”, según la cual las
organizaciones no pueden manifestarse cortando vías de circulación. “La
resolución profundiza los niveles de violencia y conflicto social”, dijo a
la diaria la directora de Amnistía Internacional argentina, Mariela Belski.

 

La respuesta fue una manifestación de miles de personas que fueron dobladas
por fuerzas federales, pero que de todos modos lograron llegar a Plaza de
Mayo para realizar un acto que terminó sin mayores incidentes. “Las medidas
que tomamos fueron muy importantes porque se enfrentan a un intento del
gobierno nacional de limitar la protesta y los reclamos en el marco de un
paquete de leyes que es un verdadero mazazo a las libertades democráticas y
al régimen parlamentario que rige en Argentina, señaló Belliboni a La Diaria
unas horas después de conocido el decreto de Milei.

 

“El decretazo de Milei golpea fuertemente la división de poderes, pero
además arrasa con el derecho de huelga, golpea las libertades democráticas y
es el intento de instaurar un régimen dictatorial que tiene que ser
absolutamente resistido”, agregó.

 

Belski, por su parte, señaló que “el ‘protocolo para el mantenimiento del
orden público ante el corte de vías de circulación’ se publica en un
contexto de profunda crisis social y económica que ha ido empeorando en los
últimos años. Ante esta situación, se hace aún más fundamental el derecho de
exigir ante las autoridades la mejora de las condiciones de vida, que en
muchos casos puede significar la propia supervivencia”.

 

En ese sentido, consideró que el deber del Estado es garantizar el derecho a
la protesta y la seguridad de los manifestantes frente a las fuerzas de
seguridad. “Desde Amnistía Internacional manifestamos preocupación frente a
la sanción del protocolo, ya que fija pautas de actuación policial y estatal
que vulneran el derecho a la libre reunión y asociación y a la libertad de
expresión. A su vez, las atribuciones para la intervención de los agentes
policiales y de seguridad no respetan los estándares internacionales sobre
el uso de la fuerza y generarán indefectiblemente que la violencia y el
conflicto social se intensifiquen, poniendo en peligro la vida y la
integridad física de las personas”, añadió.

 

Para la abogada María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora contra la
Represión policial (Correpi) se trata de “la declaración de un estado de
excepción”: “No necesitamos salir a hacer hipótesis sobre lo que se propone
Bullrich porque ya lo hizo entre 2016 y 2019, pero en ese entonces era el
ala dura de su gobierno y aquí está con gente más dura que ella. Todo el
contenido es de una verdadera declaración de un estado de excepción con
suspensión de las garantías constitucionales. Y les dice a las fuerzas de
seguridad cómo intervenir y cómo calificar los supuestos delitos, pero eso
es tarea judicial”.

 

Consultada por los objetivos de la medida, si se trata de amedrentamiento o
justificación de una represión por venir, Verdú advirtió que teme que no se
trata sólo de amenazas, sino de una continuidad con una represión recibida
entre 2016 y 2019. Correpi y otras casi 100 organizaciones configuraron en
los últimos días la Red de Defensa de los Derechos Humanos y la Democracia,
y están organizando recomendaciones para los manifestantes y, a la vez,
guardias de asistencia legal para todos aquellos que sean detenidos por la
Policía.

 

Amenazas a los planes sociales

 

El protocolo de seguridad, además de limitar la protesta a las veredas, fue
acompañado por la advertencia de que las personas que cobrasen planes
sociales los perderían en caso de cortar calles o vías. Durante todo el 20
de diciembre, hubo mensajes en cartelería y altavoces de estaciones de
trenes y subterráneos para advertir a la población. Las amenazas llegaron
incluso a los teléfonos celulares vía mensaje de texto. También hubo decenas
de ómnibus frenados para inspección de los pasajeros y para evitar que
supuestos manifestantes –tal la calificación– llegaran al centro de Buenos
Aires.

 

La situación, orwelliana por demás, fue justificada por el gobierno, que
además acusó mediáticamente al Polo Obrero de mantener cautivos a los
desocupados. En los mensajes oficiales anunciaron que quienes fuesen
amenazados con la pérdida de beneficios sociales por organizaciones debían
comunicarse al 134. Horas más tarde, anunciaron que habían recibido miles de
llamados y que hubo denuncias contra el Movimiento Evita, pero esa
organización no manifestaba. Un paso (en falso) de comedia.

 

Para Belliboni, estas denuncias son “una imbecilidad y una mentira”. “Los
planes sociales son una desgracia inventada por los gobiernos por el fracaso
de sus políticas para crear trabajo. Los reclamos de las organizaciones de
desocupados son por trabajo genuino, no por planes. Los programas sociales
no sirven para resolver el problema del trabajo y estigmatizan al ciudadano.
No queremos el Potenciar Trabajo (1), que no potencia nada”, dijo a la
diaria. Sin embargo, aclaró: “Ahora, habiendo esos programas y no teniendo
otro ingreso, exigimos que la persona reciba ese plan y que lo haga según su
situación social, democráticamente, no a través de los punteros. Los
punteros existen desde antes de las organizaciones sociales y eran el método
de los intendentes en cada distrito. Nosotros fuimos a los barrios a
instalar el método democrático de la asamblea, del debate, de la
deliberación y los plenarios de delegados, donde todos tienen derecho a
debatir e intervenir. No somos punteros ni intermediarios: las personas
cobran a través de tarjetas bancarias y a través del banco. Nosotros
retomamos la tradición de los anarquistas y los socialistas de pedir un
aporte social o cuota sindical, que es absolutamente voluntaria, para poder
constituir nuestra organización y a veces para aportar a la olla popular, es
decir, sirve para autosustentar la organización de los desocupados”.

 

“El protocolo dedica varios artículos a la criminalización, persecución y
estigmatización de quienes participen en las manifestaciones con especial
foco en líderes, referentes sociales y organizaciones políticas, sociales y
sindicales, así como defensores de derechos humanos”, manifestó Belski. La
directora de Amnistía Internacional argentina dijo que su organización
“advierte sobre la posibilidad de que se adopten tipos penales que tengan la
aptitud objetiva de generar temor en las personas responsables de las
organizaciones (por ejemplo, a una entidad gremial), a los efectos de que se
abstengan de convocar o participar en protestas y así reivindicar sus
derechos”. 

 

Nota

 

1) El monto de cada plan es de 78.000 pesos (90 dólares, al cambio oficial),
menos que un salario mínimo, equivalente a 120 dólares. (Redacción de
Correspondencia de Prensa)

  _____  

 



-- 
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de Avast.
www.avast.com
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20231223/45f7c0df/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa