Anticapitalismo/ 10 años de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Lucha. [Christian Mahieux - Entrevista]

[Ernesto Herrera]

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Correspondencia de Prensa

30 de marzo 2023

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Anticapitalismo



Entrevista a Christian Mahieux



10 años de la Red



RSISL, 27-3-2023

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La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Lucha (RSISL) celebró su 10º aniversario el 24 de marzo. Nació en Saint-Denis en 2013, a partir de la CGT española, la CSP-Conlutas brasileña, los Solidaires franceses y otras organizaciones sindicales. Christian Mahieux, uno de los coordinadores que vivió la fundación de esta organización, recuerda el proceso de nacimiento y desarrollo de este esfuerzo internacional.



-¿Cómo nació la RSISL?



Formalmente, si se puede hablar de formalismo al hablar de la Red (RSISL), nació en marzo de 2013, con motivo de un primer encuentro internacional organizado en Saint-Denis, Francia. Fue el resultado de contactos y trabajos conjuntos entre varias organizaciones a lo largo de varios años. En Europa, la Union syndicale Solidaires ya había participado en la creación y animación de una Red Europea de Sindicatos Alternativos y de Base. Pero a principios de los años 2010, esta red se agotó: las discusiones sobre los textos de principio primaron sobre las verdaderas actividades sindicales internacionales. Ir más allá de esta Red Europea, tanto en el ámbito geográfico como en el abanico de organizaciones a las que dirigirse, era una oportunidad para no perder los logros de los años anteriores, sin encerrarnos en un círculo que corría el riesgo de funcionar de forma aislada. Esta es la opción que hemos elegido en el seno de Solidaires y que hemos discutido con compañeros de la Confederación General del Trabajo (España) y de la Central Sindical e Popular CSP-Conlutas (Brasil). En mayo de 2012, un encuentro internacional organizado por la CSP Conlutas nos permitió seguir avanzando en la perspectiva de una red internacional. Y aprovechamos el año siguiente para hacerla realidad, en marzo de 2013. También se trataba de ampliar lo que existía en algunos sectores profesionales. Entre los ferroviarios, por ejemplo, ya habíamos creado la Red Rail Without Frontiers, con una reunión anual, un boletín, folletos y algunas campañas conjuntas; una red que incluía organizaciones sindicales de los sectores ferroviario europeo y africano, vinculadas a otras de Asia, Sudamérica y Norteamérica.



A finales de 2012, junto con la CGT y la CSP Conlutas, lanzamos las invitaciones para una reunión en marzo de 2013. La lista se elaboró de forma sencilla: las organizaciones que ya conocíamos en marcos comunes con nuestras organizaciones (la Red Europea mencionada anteriormente, encuentros internacionales en diversas ocasiones, etc.) y todas las organizaciones que CGT, CSP Conlutas o Solidaires consideraron útil invitar. Desde el principio, trabajamos sobre la base de la confianza. Por supuesto, esto era una puerta abierta a posibles manipulaciones, a la sobrerrepresentación de ciertas corrientes: hacer esto quizás habría permitido a algunas personas brillar durante toda la reunión... Pero también habría conducido a un fracaso, desde el principio, de la Red. El enfoque constructivo común a nuestras tres organizaciones, en el que se encontraban muchas otras, se impuso sin ningún problema.



En la primera reunión mantuvimos un importante debate sobre las confederaciones internacionales existentes. Fuimos unánimes al decir que eran inadecuadas; probablemente había matices entre nosotros, pero no había diferencias significativas sobre este punto. Es lógico, ya que queríamos construir una alternativa a la mera existencia de la Confederación Sindical Internacional y de la Federación Sindical Mundial. Pero la CSP Conlutas y la CGT, por ejemplo, consideraron inicialmente que no podíamos aceptar dentro de la Red a organizaciones que fueran también miembros de la CSI o de la FSM. Para Solidaires, hemos defendido la posición contraria: nosotros definimos qué tipo de sindicalismo pretendemos ser, qué acciones queremos llevar a cabo, etc., y las organizaciones que se encuentren en este contexto pueden integrarse en la Red, sean miembros de la CSI o de la FSM o de ninguna de estas estructuras; corresponde a cada una de ellas, en su caso, juzgar lo que es contradictorio o no en sus planteamientos, lo que es transitorio o no. Es la opción propuesta por Solidaires la que se ha mantenido. Es un signo de la preocupación por la construcción, por la apertura; no queríamos construir un club cerrado, para tranquilizarnos sobre nuestro nivel de radicalismo; queremos tener herramientas que nos permitan pesar en la balanza del poder, contribuir realmente a la defensa de las reivindicaciones inmediatas y a la ruptura con el sistema capitalista.



Esto supone que cada organización tenga en cuenta a las demás, y no venga sólo a defender sus propias posiciones. En este caso, los compañeros de la CGT y de la CSP Conlutas fueron más allá de su propia posición -sin negarla- para permitir que la Red avanzara.



Después de Saint-Denis, las siguientes reuniones se celebraron en Sao Paulo en junio de 2015 y en Madrid en enero de 2018. Debido a la pandemia, la 4ª reunión se ha pospuesto continuamente desde 2020, y finalmente se celebrará del 21 al 24 de abril de 2022, en Dijon. La próxima será en septiembre de 2023, en el estado de Sao Paulo.



No queríamos construir un club cerrado, para tranquilizarnos mutuamente sobre nuestro nivel de radicalismo; queremos tener herramientas que nos permitan pesar en la balanza del poder, contribuir realmente a la defensa de las reivindicaciones inmediatas y a la ruptura con el sistema capitalista. Esto implica que cada organización debe tener en cuenta a las demás, y no sólo defender sus propias posiciones.

-¿Cuáles han sido los principales logros o avances de la RSISL en los últimos diez años?



Encontrar un lenguaje común para aunar las reivindicaciones de las distintas estructuras sindicales, superando las diferencias en los modos de organización nacionales o incluso regionales, es una de las dificultades del sindicalismo internacional. Pero en realidad esta dificultad existe también a nivel nacional o incluso local: gritamos "huelga general", hablamos de "convergencia de las luchas" o de "unificación de las luchas"; sí, claro, pero ¿cómo construir organizaciones y movimientos que permitan a los del sector ferroviario hacer huelga al mismo tiempo que los trabajadores de los hospitales, los repartidores de Amazon o los obreros de las fábricas de General Motors? No es ni más fácil ni realmente más complicado a escala internacional. Hay que poner en marcha los medios necesarios para alcanzar los objetivos fijados. Si la solidaridad internacional y la acción internacional son prioritarias porque "la patronal se organiza más allá de las fronteras", hay que dedicarles tiempo y medios: pero no sólo en las reuniones nacionales o federales; sobre todo, en los sindicatos y secciones sindicales: ¡ahí es donde queremos construir nuestro sindicalismo! Mantener vínculos con colectivos sindicales similares en otros países del mundo no es muy complicado; difundir información sindical internacional a todos los afiliados también está al alcance de todos. ¡Estos son dos ejemplos de internacionalismo tan poco grandilocuentes como concretos!



¿Cómo van las cosas en el seno de la RSISL? Sigue habiendo problemas de traducción que no se pueden ignorar. Para las reuniones internacionales, se trata de una partida financiera importante porque la interpretación es indispensable. Para el trabajo diario, para las actividades sectoriales, hacemos lo que podemos con los medios de que disponemos: los camaradas traducen voluntariamente, a veces nos las arreglamos sin traducción, ... Pero volviendo a la necesidad de disponer de material que pueda distribuirse a los trabajadores, es evidente que un folleto internacional sólo tiene interés si está traducido a varios idiomas.



Autogestión, control obrero, empresas recuperadas, economía obrera: todos términos que tratan de la misma problemática; pero toda la cuestión está ahí: comprender que al mismo tiempo cubren la misma preocupación pero también divergencias políticas, tácticas y culturales... También en este caso hay que recordar lo que se quiere privilegiar: Imponer y "ganar" el uso de nuestros términos de referencia o hacer que juntos discutamos y actuemos sobre el confederalismo kurdo, sobre las empresas recuperadas de América del Sur, sobre las experiencias europeas de autogestión, sobre el control obrero que no tiene nada que ver con la cogestión capitalista, etc.



El apoyo a las luchas y la solidaridad frente a la represión son dos ámbitos de trabajo importantes para la Red. Y luego están las acciones transnacionales comunes. Para algunas de ellas, nos inscribimos en dinámicas que eran necesarias antes de la creación de la Red: las manifestaciones del Primero de Mayo en todos los continentes, la campaña de Boicot, Desinversiones, Sanciones contra el apartheid del Estado israelí contra el pueblo palestino, el día internacional por los derechos de las mujeres el 8 de marzo... Más allá de eso, la Red es una herramienta para llevar a cabo acciones dentro de los grupos [Caixa de texto: Si la solidaridad internacional y la acción internacional son prioritarias porque "la patronal, en cambio, está organizada más allá de las fronteras", entonces tenemos que dedicarle tiempo y recursos: pero no sólo en los encuentros nacionales o federales; sobre todo, en los sindicatos y secciones sindicales: ¡es precisamente desde ahí desde donde queremos construir nuestro sindicalismo! Debemos tener en cuenta las necesidades de los trabajadores de los sectores más diversos, desde las empresas internacionales (Amazon, La Poste, los centros de llamadas, Renault, etc.) hasta los sectores profesionales de características similares, sea cual sea el país (ferrocarriles, educación, personal hospitalario, etc.).



También en este caso, como en todas las actividades sindicales, la clave está en trabajar a lo largo del tiempo, en función y en relación con lo que ocurre en las empresas, los servicios y los grupos sindicales de base. Desde este punto de vista, no lo ocultemos, hay retrasos que recuperar si queremos dotarnos de herramientas sindicales que nos permitan invertir la tendencia contra los explotadores.



Si la solidaridad internacional y la acción internacional son prioritarias porque "la patronal se organiza más allá de las fronteras", entonces debemos dedicarles tiempo y recursos: pero no sólo en los encuentros nacionales o regionales; sobre todo, en los sindicatos y secciones sindicales: ¡es ahí donde queremos construir nuestro movimiento sindical!



-¿Cuál es la importancia de la organización en la situación actual?



Hay un centenar de organizaciones miembros de la RSISL, pero con un número diferente de afiliados, un lugar diferente en las luchas, un peso diferente en la relación de fuerzas: organizaciones sindicales interprofesionales nacionales, federaciones profesionales nacionales, sindicatos interprofesionales locales, sindicatos locales y algunas corrientes o tendencias sindicales. Europa, �frica, América y, en mucha menor medida, Asia están representadas. En cuanto a los sectores profesionales, es la imagen de muchas organizaciones sindicales: educación, ferrocarriles, sanidad, telecentros, industria, administración pública, social, comercio y servicios, correos, etc.



Necesitamos esta Red para la solidaridad, como ya he dicho; pero también para nuestra eficacia sindical si queremos, por un lado, conquistar nuestras reivindicaciones en materia de condiciones de trabajo, salarios, empleo, igualdad, no discriminación, etc., y, por otro, crear las condiciones para una ruptura con el sistema capitalista. Porque en ambos casos nos enfrentamos a la patronal, a la burguesía, a los accionistas, ¡que están organizados a escala internacional! La lucha de clases es internacional. El sindicalismo es la herramienta que permite a los explotados∙ del sistema capitalista, a los oprimidos∙, unirse para defender sus intereses. El sindicalismo debe ser internacional.



La manera de enfocar las cosas varía según la historia política de los países: el peso de los golpes de Estado de Estados Unidos pesa en toda América Latina, la presencia de bases de la OTAN en el país influye en el movimiento obrero italiano, etc. Frente a la guerra, las masacres y los desafíos a los derechos de los trabajadores, era imperativo evitar la división, manteniéndonos firmes en el hecho de que nuestra prioridad es responder a las reivindicaciones de nuestros compañeros sindicalistas sobre el terreno: apoyar la resistencia del pueblo ucraniano.

El interés de la RSISL puede ilustrarse con el ejemplo de la guerra en Ucrania. En cuanto el ejército ruso invadió Ucrania, la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Lucha publicó un texto explicando nuestra posición y nuestras acciones como sindicalistas, por tanto internacionalistas, antiimperialistas, etc. Un militante sindicalista ucraniano estuvo presente en Dijon para nuestras reuniones; además, desde febrero de 2022, hemos organizado encuentros cara a cara con sindicalistas ucranianos, recogido dinero y material, publicado información periódica, participado en marcos unitarios, organizado dos convoyes de la RSISL, organizado la gira de un sindicalista ucraniano por varios países europeos, difundido mucha información en nuestra página web... En el seno de la Red, no hay ninguna preocupación por condenar el régimen de Putin; contrariamente a las posiciones desarrolladas por la FSM, ninguna de las organizaciones miembros de la Red Internacional Sindical de Solidaridad y Lucha teoriza que los regímenes que se oponen al imperialismo estadounidense deban ser defendidos por principio y como ejemplos de trabajadores, libertades, etc. (Rusia, pero también Siria, Irán, Ucrania, etc.). (Pero la forma de enfocar las cosas varía según la historia política de los países: el peso de los golpes de Estado estadounidenses pesa en toda América Latina, la presencia de bases de la OTAN en el país influye en el movimiento obrero italiano, etc. Frente a la guerra, las masacres y los desafíos a los derechos de los trabajadores, era imperativo evitar la división, manteniéndonos firmes en el hecho de que nuestra prioridad es responder a las reivindicaciones de nuestros compañeros sindicalistas sobre el terreno: apoyar la resistencia del pueblo ucraniano. De ahí la adopción, en abril de 2022, entre las muchas mociones sobre diversos temas, de estas dos, discutidas en el seno de la coordinación de la red (CSP Conlutas, CGT, CUB, Solidaires) y con los representantes de organizaciones que inicialmente proponían posiciones más divisionistas:



-¿Cuáles son los objetivos a alcanzar en los próximos años?



Tenemos que mejorar los vínculos internacionales por sectores profesionales. Esto es esencial para que nuestro sindicalismo se base en el trabajo de base también a escala internacional. También necesitamos integrar en nuestra Red a más organizaciones que compartan nuestra definición y práctica del sindicalismo: "un sindicalismo de lucha, anticapitalista, autogestionario, democrático, ecológico, independiente de la patronal y de los gobiernos, internacionalista, y que luche contra todas las formas de opresión (machismo, racismo, homofobia, xenofobia). La democracia obrera y la autoorganización de los trabajadores también forman parte de nuestras referencias comunes. Nuestra Red debe demostrar que es útil a los compañeros que han organizado coordinaciones internacionales en su sector profesional; existen tales coordinaciones para Amazon, para los trabajadores del metro, para los centros de llamadas, etc. Existen tales coordinaciones para Amazon, para los trabajadores del metro, para los locutorios, etc. Las organizaciones del RSISL participan en ellas, junto con organizaciones que no son miembros. Tenemos que ser capaces de mostrar cómo nuestra Red puede serles útil: para acoger sus coordinaciones, para transmitir sus iniciativas, para intercambiar con otras fuerzas sindicales.



También necesitamos integrar en nuestra RSISL a más organizaciones que compartan nuestra definición y práctica del sindicalismo.

-¿Un comentario final?



Sí, quiero mencionar aquí el papel desempeñado por dos compañeros fallecidos.



El primero es Eladio Villanueva, que fue secretario general de la Confederación General del Trabajo; murió en 2009, mucho antes de 2013, pero fue decisivo para dar un impulso a nivel internacional. El día antes de morir, en el congreso de los ferroviarios de la CGT, me dijo: "Lo que llevamos haciendo varios años en el ferrocarril, esta red internacional, es lo que tenemos que hacer ahora para el conjunto". Un compromiso cumplido, Eladio.



El segundo es Dirceu Travesso; Didi murió en 2014. Era el Secretario de Relaciones Internacionales de CSP Conlutas, y por lo tanto participó en la creación de la Red. Fue un elemento determinante en su construcción, durante los años anteriores. Aunque ya muy debilitado por la enfermedad, multiplicó largos viajes, especialmente a Europa, para tejer el tejido de esta red. Gracias a ti Didi.



Eladio, Didi y muchos otros han hecho posible que esta Red exista, viva y se desarrolle. Que continúe: ¡la necesitamos para nuestras luchas, para conquistar nuestras reivindicaciones, para acabar con el capitalismo, el imperialismo, el colonialismo y la opresión!

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