Historia/ Narrar lo real del gueto de Varsovia. Sabemos cómo vamos a morir. [Paco Ignacio Taibo II]
Ernesto Herrera
germain5 en chasque.net
Dom Mayo 21 01:54:57 UYT 2023
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Correspondencia de Prensa
21 de mayo 2023
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Historia
Narrar lo real: el gueto de Varsovia
Sabemos cómo vamos a morir
Paco Ignacio Taibo II *
Revista Anfibia, mayo 2023
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La serie cinematográfica con la que la sociedad norteamericana comenzó a procesar la “guerra de Vietnam†incluyó diversos tipos de enfoques y posicionamientos ideológicos, asà como variantes estéticas del género. Mientras El francotirador (1978) de Michael Cimino intentaba ser un recuento del costo personal y hasta de clase de una gesta patriótica, Regreso sin gloria (1978) representó con su historia las raÃces también domésticas del antibelicismo. Dos años después se estrenó Apocalypse Now, de Coppola. Ya no una pelÃcula sobre la guerra, sino la guerra en imágenes. Un ensayo estético sobre la degradación humana.
Hace veinte años, Paco Ignacio Taibo II encontró un folleto publicado por una editorial argentina marginal que narraba una parte de los hechos de la batalla en el gueto de Varsovia. En ese texto se topó con un personaje y una frase que lo impactó. El personaje, era Mordejái Anielewicz, un adolescente judÃo, sionista y socialista, que recibió de sus compañeros ocultos en los bosques fuera del gueto una propuesta para él y para un número significativo de la organización judÃa de combate: escapar a través de la red cloacal del barrio judÃo y esconderse en el bosque. Mordejái dirigió una asamblea para tratar la propuesta, promovió la decisión de no salir y escribió una carta a sus compañeros del exterior. En esa carta les transmitió la decisión y un argumento que serÃa el disparador de este libro: “Hasta ahora los judÃos sabÃamos que Ãbamos a morir, pero por primera vez sabemos cómo vamos a morirâ€.
A partir de esa frase, Taibo investigó, recopiló datos y viajó a distintas ciudades de Europa tras la pista de Mordjái Anielewicz durante más de una década. Se obsesionó con ese joven que conformó el grupo que liderarÃa el levantamiento del gueto de Varsovia. Como resultado de ese trabajo nació Sabemos cómo vamos a morir.(Editorial Planeta, 2020), una crónica inmejorable de esa historia. Un texto conmovedor que, como la pelÃcula de Coppola, logra volver sobre la tragedia del Holocausto con una escritura que impacta por la economÃa particular de palabras que propone, reconstruyendo en cada uno de sus capÃtulos una secuencia de instantáneas inapelables. En tiempos de naturalización preocupante de las derechas radicalizadas, el texto de Taibo constituye un buen ejercicio de alerta al recordar no solo la tragedia humana ocurrida en un pasado muy reciente, sino el valor de todo movimiento de resistencia animado por la fuerza del deseo de emancipación. Acá un fragmento del libro.
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CapÃtulo XV: Los niños
La realidad se construye con una cadena de actos que se vuelven simbólicos al paso del tiempo, de irrupciones a contracorriente que devuelven su brillo, su fulgor, a la condición humana.
Conozco una sola foto de Janusz Korczak, un hombre de poco más de cincuenta años. Con una mirada tan profundamente triste que parece poseerte, dentro de un rostro anguloso con bigote y una corta barba, que destruye su miopÃa, calvo; alguien dirá que parece personaje del Greco.
Nacido en Varsovia en 1878, fue médico militar durante la guerra ruso-japonesa y durante la guerra civil rusa. Muy conocido pedagogo, Janusz Korczak era su nombre de pluma, habÃa nacido como Henryk Goldszmit. Autor prolÃfico de libros, ensayos en revistas de divulgación y especializadas. Miles conocÃan sus “Rezos para no creyentesâ€.
Ese hombre, al que llamaban "el Karl Marx de los niños", dirigÃa el orfanato del gueto desde 1912, un edificio de tres pisos en la calle Sliska, conocido como "la República de los Huérfanos". Doscientos niños, médicos y enfermeras vivÃan en él.
Korczak habÃa establecido un sistema de justicia con un juzgado de cinco niños y un maestro como encargado. En él, profesores y niños eran tratados como iguales y el propio Korczak actuaba como defensor mensualmente.
El 5 de agosto del ‘42 las SS ordenaron el cierre del establecimiento. Una semana más tarde, junto a los niños de los otros cinco orfanatos judÃos de Varsovia, los ocupantes del recinto fueron ordenados a marchar hacia la plaza Umschlag.
A Korczak, como médico, se le ofreció un permiso para quedarse en el gueto, pero decidió marchar con sus niños junto a su antigua asistente, Stefania Wilczynska.
Edelman vio pasar esta sorprendente procesión laica; hay quienes contarán que algunos niños iban vestidos con sus mejores galas, los harapos de un niño judÃo de Varsovia huérfano. "Vamos a viajar en tren, asà que vamos a ponernos mejores ropas de Shabbat".
La escena de esos doscientos dos niños, que se dice que iban en su camino cantando con Janusz Korczak al frente, cargando en brazos a dos de los más pequeños, mientras cruzaban el gueto, es recordada por cientos de personas, se vuelve una leyenda que rompe el corazón de cualquier observador medianamente inocente.
El poeta Wladyslaw Szlengel escribe:
Vi a Janusz Korczak caminando hoy, dirigiendo a los niños a la cabeza de la lÃnea.
Algunos dijeron que el clima no era triste; estaba bien.
VestÃan sus mejores mandilones y reÃan (no muy fuerte). Marcharon como calmados héroes a través de la multitud perseguida, de cinco en cinco, bajo una lluvia que titubeaba. Pálidos, temblorosos, vistos desde las alturas, a través de ventanas rotas, con pavor y miedo.
Y de vez en cuando, desde lo alto, un extraño gemido escapó, como el lamento de una gaviota rota. El aire, espeso de tensión, vibra con el olor del vodka y las mentiras.
Al llegar a la plaza de los Desplazamientos, identificaron a Janusz Korczak como médico pediatra y le ofrecieron bajarse del tren, pero él se negó; sabiendo que Treblinka era la muerte, se quedó con sus niños y caminó con ellos hacia el final.
Aaron Zeitlin dirá que, con el asesinato del doctor Korczak y sus niños, Varsovia perdió el alma.
* Paco Ignacio Taibo II, escritor, novelista, periodista, profesor de la Facultad de AntropologÃa e Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nació en España. Autor de numerosos libros, su obra ha sido premiada tanto en México como a nivel internacional. La literatura no es su único modo de expresión: también ha conducido y producido documentales para, por ejemplo, History Channel.
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