Argentina/ Electroshock. La primera batalla del gobierno de :Milei. [Revista Crisis]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Ene 5 13:00:57 UYT 2024


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Correspondencia de Prensa

5 de enero 2024

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Argentina



La primera batalla del gobierno de Milei



Sin demoras ni ambig眉edades, el 20 de diciembre comenz贸 la batalla pol铆tica que definir谩 el futuro inmediato de la Argentina. A diez d铆as de asumido el mando, el gobierno de Javier Milei present贸 un plan de reorganizaci贸n nacional a trav茅s del Decreto de Necesidad y Urgencia titulado 鈥淏ases para la reconstrucci贸n de la econom铆a argentina鈥, de fuerte contenido neoliberal y que avasalla hist贸ricas conquistas democr谩ticas. El anuncio fue precedido por la implementaci贸n de un protocolo represivo particularmente severo. Sin embargo, una masiva y espont谩nea protesta ciudadana rechaz贸 de inmediato la prepotencia oficialista, ocup贸 la calle por sorpresa y dej贸 en rid铆culo la pretensi贸n ordenancista del ejecutivo. La pregunta qued贸 planteada: 驴podr谩n el Parlamento y/o la Justicia ponerle un freno al atropello libertario?



Colectivo Editorial Crisis, 2-1-2024

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Parte uno. electroshock



Con la presentaci贸n, el 20 de diciembre, del Decreto de Necesidad y Urgencia 70-2023 y seis d铆as m谩s tarde (27 de diciembre) del Proyecto de Ley denominado 鈥淏ases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos鈥, el nuevo gobierno argentino demostr贸 que no se conforma con imponer un ajuste feroz, cuyo paso inicial fue el paquete de medidas anunciado el 12 de diciembre por el Ministro de Econom铆a, Luis 鈥淭oto鈥 Caputo, que incluy贸 un 118% de mega devaluaci贸n de la moneda, entre otros puntos. El objetivo prioritario de la ultraderecha y sus aliados en el poder pasa por cambiar de ra铆z el modelo de acumulaci贸n y para ello requiere poner patas para arriba leyes y derechos fundamentales de la Constituci贸n Nacional.



La diferencia con el gobierno del Frente de Todos (2019/2023), liderado por Alberto Fern谩ndez y Cristina Fern谩ndez de Kirchner, no puede ser mayor. Si la performance peronista-kirchnerista fue pura impotencia, los ultralibertarios son pura prepotencia. Si la administraci贸n anterior arrastr贸 de principio a fin un lema impl铆cito que afirmaba 鈥渘o podemos hacer nada鈥, alegando una supuesta falta de consensos y relaciones de fuerza a favor, el famoso 鈥渆s lo que hay鈥; Javier Milei, por el contrario, desde que asumi贸 su mandato no deja de gritar 鈥測o puedo y quiero absolutamente todo, y lo quiero ya鈥.



El nivel de audacia con el que pretende sacudir la escena pol铆tica es in茅dita desde que se recuper贸 la democracia hace cuarenta a帽os. Esta prepotencia no se resume solamente a un rasgo psicol贸gico, sino que es una caracter铆stica muy contempor谩nea de manifestaci贸n del poder. La prepotencia consiste en apelar a una fuerza que no necesariamente posee respaldo material, pero que se vuelve dominante debido a la convicci贸n y a la seguridad con que se la ejerce. El principal recurso de esta -llam茅mosla- ficci贸n es su poder de intimidaci贸n; su eficacia depende de la capacidad para recortar de manera dr谩stica las posibilidades que una situaci贸n concreta ofrece. Abrumar a quien pretenda oponerse, imponiendo la sensaci贸n de que resulta inevitable.



El presidente manos de tijera



El punto 1 del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) declara 鈥渓a emergencia p煤blica en materia econ贸mica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025鈥. A partir de all铆, los 366 art铆culos modifican 35 leyes y 6 decretos.



Las derogaciones y modificaciones afectan diversas 谩reas de la vida social, siempre en un sentido de desregulaci贸n favorable a las empresas privadas: desde la Ley de Alquileres, pasando por la de G贸ndolas, la Ley del Observatorio de Precios, la normativa que obstru铆a la privatizaci贸n de las empresas p煤blicas, el Sistema Nacional de Comercio Minero, la liberalizaci贸n de las compras de tierras para extranjeros, las leyes de cuidado del ambiente, hasta cuestiones como la desregulaci贸n de los valores de la medicina prepaga, la precarizaci贸n de la legislaci贸n laboral de ra铆z, entre much铆simos otros.



El nivel de detalle en la elaboraci贸n de la normativa revela que en su redacci贸n participaron los bufetes de abogados de las principales compa帽铆as del pa铆s.



En el caso del Proyecto de 鈥淟ey de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos鈥 (Ley 脫mnibus), consta de 664 art铆culos y, en consonancia con el DNU, el presidente solicita al Parlamento la suma del poder p煤blico a trav茅s de 鈥渄elegaciones legislativas al Poder Ejecutivo nacional de emergencia p煤blica en materia econ贸mica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energ茅tica, sanitaria y social鈥.



La Ley 脫mnibus se mete en casi todos los 谩mbitos de la vida de las personas. El abogado y especialista en derecho p煤blico Gustavo Arballo dividi贸 en 55 grandes temas el proyecto de Ley tomando como criterio general la separaci贸n en cada una de las leyes que se modificar铆an. Nombremos los temas m谩s relevantes:



-Reorganizaci贸n administrativa (privatizaci贸n de empresas p煤blicas, contratos vigentes, oficina anticorrupci贸n, etc.);



-Reorganizaci贸n y desregulaci贸n Econ贸mica (medidas fiscales, transferencias de inmuebles, operaciones de cr茅dito p煤blico, bioeconom铆a, comercio de carnes);



-Seguridad y Defensa (organizaci贸n de las protestas, resistencia a la autoridad, leg铆tima defensa, etc.);



-Justicia (propiedad intelectual, juicio por jurados, traspaso de la justicia nacional a la ciudad de Buenos Aires, etc.);



-Ambiente;



-Capital Humano (cultura, educaci贸n, empleo p煤blico, etc.).



Derechos patronales



Pero quiz谩s lo m谩s impactante de ambas normativas son las transformaciones regresivas en materia laboral. Consultamos a Mat铆as Cremonte, presidente de la Asociaci贸n Latinoamericana de Abogados Laboralistas y Asesor del sindicato de trabajadores Aceiteros, y su opini贸n es taxativa: 鈥淧or su magnitud y en cierto sentido tambi茅n por su profundidad, la reforma laboral que se efect煤a a trav茅s de este decreto es solo comparable con la que hizo la dictadura militar en 1976鈥.



Para 茅l hay dos fracturas esenciales: 鈥淟a m谩s profunda, porque pega casi en la estructura del derecho del trabajo, es la reforma del art铆culo 23 de la Ley de Contrato de Trabajo que establece que se presume que hay una relaci贸n laboral en cada caso en donde una persona presta servicios para otra persona. El DNU lo que hace es establecer una excepci贸n a ese principio general en el sentido de que si existe una locaci贸n de servicios o de obra regida por el C贸digo Civil ya no se considera una relaci贸n laboral. As铆, los trabajadores y las trabajadoras que son monotributistas y firman un contrato obligados por la necesidad o por el temor a perder el trabajo, ya son amparados por el derecho laboral, van a estar en manos del derecho civil como si estuvieran en igualdad de condiciones con el empleador. Vamos a un ejemplo. Yo te contrato a vos para venir a trabajar a mi estudio y te digo: bueno, facturame. Y vos sos monotributista, entonces me hac茅s una factura todos los meses. Yo te pago pero despu茅s, si te despido, vos vas a decirme que es un fraude laboral porque realmente cumpl铆a una tarea que era de empleado. El art铆culo 23 presume que ah铆 hay una relaci贸n laboral. Si me hac铆as juicio, me lo ibas a ganar. Ahora el DNU agrega un p谩rrafo que dice otra cosa: no es un fraude en caso de tratarse de un contrato de locaci贸n de servicios. Y es lo que yo voy a decir en ese caso, que te contrat茅 para ciertos servicios profesionales鈥.



El otro gran foco de transformaciones es el avasallamiento de los derechos gremiales. Cremonte as铆 lo explica: 鈥淐asi podemos decir que se proh铆be el derecho de huelga. Como si conscientemente el gobierno supiera que todas estas reformas estructurales van a generar protesta social y en el caso de los trabajadores medidas de acci贸n directa, el decreto avanza restringiendo de manera nunca vista, salvo por supuesto en la dictadura militar, el derecho de huelga. Considera servicios esenciales a casi todas las actividades, lo que obliga a mantener guardias m铆nimas durante una huelga que no deben ser inferior al 75% de la dotaci贸n normal en algunos casos y al 50% en otros casos, con lo cual le resta absoluta efectividad. Introduce tambi茅n como causal del despido justificado el participar de una huelga, si a criterio del empleador esto implic贸 un bloqueo o atent贸 contra el derecho de otro trabajador o trabajadora a trabajar. Es decir, unilateralmente el empleador va a poder caracterizar esa situaci贸n y despedir con causa a alguien鈥.



Como dice Cremonte, hasta el viernes 煤ltimo se consideraban esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios; la producci贸n y distribuci贸n de agua potable, de energ铆a el茅ctrica y gas; y el control del tr谩fico a茅reo. En estas actividades, si los trabajadores deciden hacer una medida de fuerza sindical deben garantizar el 75% de presencialidad. Desde la entrada en vigencia del DNU se convirtieron en esenciales los siguientes:



1-Los servicios sanitarios y hospitalarios, asi虂 como el transporte y distribucio虂n de medicamentos e insumos hospitalarios y los servicios farmace虂uticos;



2-La produccio虂n, transporte y distribucio虂n y comercializacio虂n de agua potable, gas y otros combustibles y energi虂a ele虂ctrica;



3-Los servicios de telecomunicaciones, incluyendo internet y comunicaciones satelitales;



4-La aerona虂utica comercial y el control de tra虂fico ae虂reo y portuario; incluyendo balizamiento, dragado, amarre, estiba y remolque de buques;



5-Servicios aduaneros y migratorios, y dema虂s vinculados al comercio exterior;



6-Cuidado de menores y educacio虂n de niveles guarderi虂a, preescolar, primario y secundario, asi虂 como la educacio虂n especial.



Ahora bien, mediante el DNU el gobierno introduce otra categor铆a denominada 鈥渟ervicios trascendentales鈥, lo que significa que tienen que garantizar el 50% de presencialidad durante los paros. Se considera como servicio trascendental estas ramas laborales:



1-Produccio虂n de medicamentos y/o insumos hospitalarios;



2-Transporte mari虂timo, fluvial, terrestre y subterra虂neo de personas y/o mercaderi虂as a trave虂s de los distintos medios que se utilicen para tal fin;



3-Servicios de radio y televisio虂n;



4-Actividades industriales continuas, incluyendo siderurgia y la produccio虂n de aluminio, actividad qui虂mica y la actividad cementera;



5-Industria alimenticia en toda su cadena de valor;



6-La produccio虂n y distribucio虂n de materiales de la construccio虂n, servicios de reparacio虂n de aeronaves y buques, todos los servicios portuarios y aeroportuarios, servicios logi虂sticos, actividad minera, actividad frigori虂fica, correos, distribucio虂n y comercializacio虂n de alimentos y bebidas, actividad agropecuaria y su cadena de valor;



7-Los servicios bancarios, financieros, servicios hoteleros y gastrono虂micos y el comercio electro虂nico; y



8-La produccio虂n de bienes y/o servicios de toda actividad, que estuvieran afectados a compromisos de exportacio虂n.



Pero la reforma laboral es m谩s ambiciosa. Veamos un listado de puntos nodales introducidos en las flamantes normativas, que siempre fueron el sue帽o h煤medo de los due帽os de la Argentina:



--El per铆odo de prueba laboral se extiende de 3 a 8 meses.



-Los empresarios podr谩n flexibilizar la jornada de trabajo a trav茅s de convenciones colectivas. Es decir, pueden extender la jornada laboral de 8 horas diarias (m谩xima cantidad posible hoy) a 12 horas durante semanas, para despu茅s compensar a la siguiente con menos horas. Esto ser铆a a gusto y piacere del empleador. As铆 se posibilita menguar el pago de horas extras y los francos compensatorios.



-En el rubro tercerizaci贸n laboral, el decreto permite que si te contrata una empresa a trav茅s de otra empresa -las famosas tercerizadas- tu v铆nculo de trabajo lo ten茅s en primera instancia con la intermediaria y no con la compa帽铆a para la que efectivamente cumpl铆s tareas. Si padec茅s un incumplimiento, primero le vas a tener que reclamar judicialmente a la tercerizada y despu茅s al empleador real. Esto puede provocar un festival de empresas contratistas a las que ser谩 dif铆cil reclamarles por despidos y/o arbitrariedades.



-Las indemnizaciones sufren cambios importantes, siempre a favor de los empleadores. Pero adem谩s, las empresas pueden crear un fondo de cese laboral que consiste en la apertura de una cuenta que se alimentar谩 con un aporte mensual (a cargo del due帽o) del 8% como m谩ximo de tu sueldo. Incluso pueden contratar a una empresa para que administre esa cuenta, quien te pagar谩 si te rajan. La indemnizaci贸n que deber铆a ser una sanci贸n para la empresa, es decir, un modo de desalentar los despidos, pasa a ser un negocio para el mercado.



-Sobre las licencias maternales: las mujeres gestantes hoy dejan de trabajar 45 d铆as antes del parto, con el DNU pueden optar por laburar hasta 10 d铆as antes del parto. No es que se pierden esos 35 d铆as sino que pasan a gozarse en el post-parto. El punto es que habilita la presi贸n de los empleadores para que se mantengan en funciones hasta m谩s cerca del d铆a de parto.



-Se crea la figura del trabajador independiente, cuya principal novedad es que puede contar con hasta cinco colaboradores sin que eso signifique una relaci贸n de dependencia laboral, lo cual diluye cualquier tipo de derecho laboral en las peque帽as empresas.



Para finalizar este apartado, vamos a analizar la grave situaci贸n de los trabajadores del sector p煤blico.



Un segundo decreto publicado el 23 de diciembre, titulado 鈥淐ontrataciones de personal鈥, da de baja a todos los contratos de los empleados p煤blicos iniciados el 1 de enero de 2023. Son alrededor de 7000 personas. A trav茅s de ese mismo decreto, se ordena la revisi贸n de todos los contratos previos a esa fecha que no gozan del r茅gimen formal del gremio p煤blico (planta permanente). Ahora el Ejecutivo tiene la potestad de evaluar su continuidad y la eventual renovaci贸n ser谩 trimestral y no anual como hasta el momento. Seg煤n inform贸 la Asociaci贸n de Trabajadores del Estado (ATE), unas 65 mil personas ser谩n sometidas al escaner permanente de las nuevas autoridades.



Por 煤ltimo, el proyecto de Ley 脫mnibus incluye un punto crucial que puede significar un parteaguas para les laburantes estatales: de aprobarse, se crear铆a un Fondo de Reconversi贸n Laboral para pagar durante 12 meses el salario de los empleados estatales que est谩n en blanco, los de la 鈥減lanta permanente鈥, cuyos puestos o 谩reas hayan sido eliminadas por el presidente. Si esos empleados no logran reubicarse en otro destino del propio Estado o en el 谩mbito privado (a las empresas se les otorgar铆an beneficios impositivos si contratan a esos agentes estatales) durante ese a帽o de gracia, ser谩n despedidos de manera justificada con el pago de una indemnizaci贸n.



Guerra y capital



Un aspecto poco analizado de la ofensiva libertaria es la puja que desata al interior de los sectores dominantes. M贸nica Peralta Ramos es una brillante analista de estas tensiones del capital y por eso le pedimos su lectura sobre las consecuencias de las normativas propuestos por el gobierno de Milei: 鈥淟o primero que provoca es una brutal transferencia de ingresos inmediata, que va desde sectores medios y populares hacia un pu帽ado de corporaciones locales con inserci贸n multinacional, entre las cuales se destacan los tres grupos de la patria contratista que son Techint, (Eduardo) Eurnekian [Corporaci贸n Aeropuertos Argentina 2000] y (Eduardo) Elsztain [grupo IRSA]. Pero tambi茅n se prenden otros empresarios particulares y de menor peso o peso relativo diferente. Lo interesante es que se trata de un conjunto de medidas que no tiene una direcci贸n com煤n, o sea no aparecen grupos de la patria contratista empujando por s铆 mismos, sino que son r茅plicas de lo que lo que viene pasando hasta ahora: es un todos contra todos en el que sobresale la ley del m谩s fuerte鈥.



La soci贸loga especializada en asuntos econ贸micos, autora de un libro can贸nico titulado Etapas de acumulaci贸n y alianzas de clase en la Argentina (1930- 1970), afirma que la devaluaci贸n benefici贸 m谩s a los grandes formadores de precios que ven铆an aumentando constantemente y especialmente a los de insumos difundidos y a las grandes alimenticias: 鈥淓sto fogonea la pelea de otras corporaciones para poner al d铆a sus precios y ambos procesos se potenciar谩n a煤n m谩s con las siguientes medidas: un aumento de los precios de la energ铆a tremendo a corto plazo y un d贸lar oficial creciendo solo al 2% hasta abril. Este desajuste entre la formaci贸n de precios y la evoluci贸n del d贸lar oficial, impulsa la corrida hacia el d贸lar, que a su vez se alimenta con la existencia de d贸lares frescos en el Banco Central gracias a lo logrado hasta ahora con las medidas iniciales鈥.



Lo curioso, seg煤n Peralta Ramos, es que el gobierno gracias al paquete de ajuste anunciado por el ministro Caputo, el DNU 70/2023 actualmente vigente y la posibilidad de aprobaci贸n de la Ley 脫mnibus, (sobre) cumple las medidas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no hab铆a logrado imponer hasta el momento: profundizaci贸n de la primarizaci贸n de la econom铆a y control monop贸lico y extranjerizado, especialmente de los recursos estrat茅gicos. En este contexto, la investigadora pone el foco en la pr贸xima liquidaci贸n de la cosecha: 鈥淓l Gobierno cree que con todo esto llegan a la liquidaci贸n, pero es altamente posible que los exportadores no liquiden ante la inflaci贸n y la corrida, a la espera de una nueva devaluaci贸n. Es decir, est谩n siendo incentivados a no liquidar; mientras que los importadores est谩n siendo intimados a estoquear mercader铆a. Es lo que ha ocurrido en todos los tiempos desde el terrorismo de Estado para adelante鈥.



Finalmente, advierte que si las medidas de ajuste que se han tomado y el decretazo funcionan, el Gobierno podr谩 dolarizar a precios de remate con aportes del Tesoro, el FMI y dos grandes bancos americanos que est谩n detr谩s del Plan Caputo, a lo que se sumar铆a -si es que ocurre- las liquidaci贸n de divisas de los exportadores. 鈥淥tro aspecto del salto devaluatorio es la licuaci贸n de las Leliqs y de los activos del pa铆s, que es crucial para llegar a esa dolarizaci贸n. Entonces, la dolarizaci贸n ser铆a un fant谩stico chaleco de fuerza para el conflicto social y para la pugna entre sectores de la patria contratista; ser铆a una limitaci贸n a la formaci贸n de precios locales y a la competitividad de las exportaciones; y tanto exportadores como formadores de precio y el mercado financiero quedar铆an sometidos a la pol铆tica de la Reserva Federal. Los exportadores estar铆an limitados por la falta de competitividad de los precios de sus exportaciones y el mercado financiero totalmente sometido a las tasas de inter茅s de la Reserva鈥.



Los bienes comunes al mejor postor



Con la misma intensidad con la que atacan a la clase trabajadora, tanto el DNU como la Ley 脫mnibus arremeten contra los bienes naturales. El retiro del estado en esta 谩rea tan sensible es abismal.



En primera instancia, el DNU anunciado por cadena nacional deroga la Ley de Tierras Rurales, que data de 2011 y signific贸 desde entonces un freno a la extranjerizaci贸n del territorio. Un caso paradigm谩tico que pudo colarse antes de esa regulaci贸n es el del magnate ingl茅s Joe Lewis, quien compr贸 8 mil hect谩reas que bordean al Lago Escondido, en la Patagonia, en 1996, lo que signific贸 la cuasi privatizaci贸n de ese bien com煤n. El emblema, sin embargo, es la familia italiana Benetton con sus 900 mil hect谩reas tambi茅n en el sur patag贸nico. A partir de la derogaci贸n nuevos casos similares ser谩n posibles, porque adem谩s se sustrajo el l铆mite de venta de hect谩reas a extranjeros. Seg煤n el Registro Nacional de Tierras Rurales, el ranking de la extranjerizaci贸n estaba encabezado por empresas norteamericanas (2,7 millones de hect谩reas en todo el pa铆s); italianas (2,1 millones de hect谩reas) y espa帽olas (con 1,8 millones).



En segundo lugar, el pol茅mico Decreto deroga la Ley N掳 24.523 del Sistema Nacional de Comercio Minero, y la Ley N掳 24.695 del Banco Nacional de Informaci贸n Minera, lo cual aporta m谩s bruma a una actividad que de por s铆 tiene pocos controles. Un informe detallado de la Asociaci贸n Argentina de Abogados Ambientalistas da cuenta de la iron铆a impl铆cita en la norma.



En cuanto al sector energ茅tico, el DNU deroga 6 leyes y deja sin efecto 21 art铆culos de la Ley N掳 27424, que incentivaba la energ铆a renovable.



La Ley 脫mnibus, por su parte, aporta pinceladas finas a la entrega. Hay dos regresiones en materia ambiental que se destacan: la Ley de Bosques (2007) que signific贸 un freno al desmonte desaforado al servicio del avance de la frontera agroindustrial, y la de Glaciares (2010), que abre la puerta a la actividad minera en suelos congelados que act煤a como regulador del recurso h铆drico. Ambas normativas fueron conquistadas luego de a帽os de lucha y con alto apoyo social, y ahora pretenden ser borradas de un plumazo.



Otra: se introducen modificaciones estructurales al R茅gimen Federal de Pesca, que eliminan beneficios para barcos nacionales, y la obligatoriedad de desembargo de productos pesqueros en puertos argentinos.



Por 煤ltimo est谩 el caso de los hidrocarburos, que fue estudiado detalladamente por el Observatorio Petrolero Sur. Seg煤n el investigador de ese colectivo, Esteban Martine, cambia el objetivo de 鈥渟atisfacer las necesidades de hidrocarburos del pa铆s con lo producido en sus yacimientos鈥, por la misi贸n de 鈥渕aximizar la renta obtenida鈥. En s铆ntesis, establece libertad para comercializar sin priorizar el mercado interno, elimina cualquier tipo de regulaci贸n de los precios, disuelve las preferencias para la empresa estatal, libera las exportaciones. 鈥淒e aplicarse se puede llegar al rid铆culo de que una empresa exporte sin que se garantice el abastecimiento interno, y otra (o la misma) importe y cobre a precio d贸lar a las distribuidoras, que a su vez le impongan precios a los usuarios鈥.



Enrique Viale, integrante de la Asociaci贸n Argentina de Abogados/as Ambientalistas (AADEAA) resume el sentido de estas alarmantes modificaciones: 鈥淓n materia socioambiental se mete con la columna vertebral de la legislaci贸n ambiental argentina, leyes que nacieron en las calles, que nacieron en mucho debate p煤blico, a帽os de juntas de firmas, reuniones y debates muy acalorados en el Congreso Nacional, y que chocaban con lobbies enormes. Estamos hablando de la ley de bosques y la ley de glaciares. Ahora viene un presidente que a medida de las grandes corporaciones (la verdadera casta, la casta internacional, la casta petrolera, la minera, el agronegocio) les hace leyes a medida, y reforma normas a medida, pero peg谩ndole en el coraz贸n de cada una de ellas y dej谩ndolas muy debilitadas. Nos parece clave luchar contra esto, no es una cosa m谩s, est谩 en juego nuestra democracia, son las leyes m谩s simb贸licas del movimiento socioambiental. Si retrocedemos en esta, ser谩 muy dif铆cil despu茅s volver a tener una conciencia ambiental en el pa铆s鈥.



El nacimiento de un tirano



Hasta aqu铆 nos dedicamos a desmenuzar el contenido de la avanzada normativa propuesta por el gobierno de Javier Milei. Deteng谩monos un momento en la cuesti贸n formal. En la notable apropiaci贸n por parte del Ejecutivo de atribuciones que corresponden al Poder Legislativo.



Durante estos d铆as se torn贸 viral el video de un fragmento del debate presidencial celebrado en el marco de la campa帽a electoral de este a帽o, en el que el ahora presidente cuestiona a la candidata de Juntos por el Cambio, la hoy ministra de Seguridad Patricia Bullrich, por advertir que derogar铆a leyes a trav茅s de decretos. Le pregunt贸 si acaso ella quer铆a implantar una dictadura. Exactamente lo que 茅l hizo a diez d矛as de iniciado su gobierno.



Sobre este tema conversamos con uno de los periodistas pol铆ticos m谩s relevantes del pa铆s, el historiador Carlos Pagni. La reflexi贸n de quien quiz谩s sea la principal firma del hist贸rico diario pro establishment La Naci贸n resulta doblemente valiosa porque supone un debate al interior del campo liberal, que puede ser clave en la etapa que se abre. Veamos lo que nos coment贸: 鈥淟a primera pregunta es si estamos ante algo meramente instrumental: un gobierno que se propone realizar un ajuste macroecon贸mico ortodoxo, que reclama medidas muy dr谩sticas, interpreta que se lo vot贸 para eso, pero carece de los instrumentos institucionales para hacerlo, es decir carece de fuerza parlamentaria. Por lo tanto, tiene que recurrir a los instrumentos que le da la Constituci贸n para resolver esa contradicci贸n entre una gran exigencia pol铆tico-administrativa y una gran indigencia institucional. Ahora, hay algunos rasgos que nos hacen dudar de que sea algo meramente instrumental. Lo primero es el alcance de estas medidas, que aspiran una especie de remodelaci贸n total de la vida p煤blica, de la vida del Estado, de la relaci贸n entre la gente y el Estado, con un esp铆ritu dir铆amos revolucionario, que consiste en aplicar a la realidad un concepto, un dise帽o mental. Y, por otra parte, hay una est茅tica y una ret贸rica que rodea a estas medidas normativas. No podemos desconectar el decreto de necesidad y urgencia del discurso inaugural de Milei hablando de espaldas al Congreso, como si el Congreso fuera la guarida de una clase pol铆tica que es la responsable de los cien a帽os de decadencia que 茅l viene a corregir. Todo esto pone a estas medidas en el horizonte de una concepci贸n populista del poder, en el sentido m谩s estricto, es decir, una concepci贸n del poder que entiende que la 煤nica legitimidad la tiene el l铆der que recibe el mandato popular. Esta idea en Milei, es una idea muy intensa que bordea lo religioso. Estamos en presencia, entonces, de algo muy novedoso que no vimos con Menem, ni vimos con Macri, que es una derecha que se auto interpreta como superior moralmente. Lo hace en nombre de los argentinos de bien, en nombre del bien. Esta superioridad moral, que habitualmente se le atribuye a la izquierda, ahora la vemos encarnada en un grupo pol铆tico de derecha, que se ve a s铆 mismo como liberal y que tiene rasgos muy propios de la tradici贸n liberal argentina, que es una tradici贸n que parad贸jicamente, o contradictoriamente, conf铆a mucho en la concentraci贸n de poder y conf铆a mucho en el Estado. Y esta es una caracter铆stica que se remonta para algunos historiadores hasta el siglo XVIII, hasta la 茅poca de los Borbones. Lo que nos queda por saber es qu茅 reacci贸n va a haber ante esto. Hay un libro que est谩 muy de moda, que se titula S铆ndrome 1933, de Sigmund Ginzburg, que habla de lo que pas贸 en Alemania en 1933. Dice que la Rep煤blica de Weimar termin贸 el d铆a que los jueces no fueron capaces de recusar las medidas de emergencia que hab铆a encarado el gobierno flamante en aquel momento de Adolf Hitler. Sin exagerar las comparaciones, la escena est谩 compuesta de muchos actores: no s贸lo de Milei y sus decretos鈥.



Pagni alude en el tramo final de su reflexi贸n a la respuesta que es dable esperar por parte de los poderes judicial y legislativo, en el marco de una Rep煤blica. Pero sobre este particular vamos a profundizar en la tercera parte del informe.



Parte dos. la resistencia asoma



Una de las piezas principales de la prepotencia oficialista es 鈥渆l Protocolo anti-piquetes鈥 presentado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el 14 de diciembre en conferencia de prensa. Ese mismo d铆a se public贸 en el Bolet铆n Oficial, con nombre oficial 鈥淧rotocolo para el mantenimiento del orden p煤blico ante el corte de v铆as de circulaci贸n鈥. Y fue duramente cuestionado por destacados organismos de derechos humanos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Pero su presentaci贸n en sociedad fue pautada para el 20 de diciembre, jornada en la que se celebra la hist贸rica rebeli贸n ciudadana que tuvo lugar en el a帽o 2001 contra el antipopular gobierno de Fernando de la R煤a. Para recordar aquel acontecimiento, cada a帽o las organizaciones de izquierda organizan una marcha en el centro porte帽o. Esta vez era una cita de honor. Hab铆a que demostrarle al gobierno de ultraderecha que no iban a lograr amedrentar a la protesta.



No fue tarea f谩cil. Quienes viajaron en tren a Capital Federal para participar de la movilizaci贸n, debieron escuchar por los altoparlantes de las estaciones el amenazante audio del ministerio de Capital Humano: 鈥淓l que corta no cobra鈥, dec铆a. El mensaje estaba dirigido a quienes perciben un programa social y fue reproducido tambi茅n en las pantallas de informaci贸n, en la app MiArgentina y en carteles pegados en las paredes. Hubo un plus: se habilit贸 la l铆nea 134 para denunciar si alg煤n beneficiario estaba siendo obligado por las organizaciones a movilizarse, bajo pena de perder la asistencia. Algunos d铆as m谩s tarde se sabr铆a que la invitaci贸n oficial a delatar irregularidades hab铆a sido un fracaso.



Desde las primeras horas de la ma帽ana, quienes acudieron en colectivos de l铆nea desde el conurbano difundieron videos en los que se ve铆an controles de la Polic铆a de Seguridad Aeroportuaria (PSA), algo in茅dito y altamente agresivo. La polic铆a sub铆a, revisaba si ten铆an carteles o remeras de organizaciones pol铆ticas, y los filmaba sin motivo aparente.



Mientras tanto, efectivos de las fuerzas federales (Polic铆a Federal, Gendarmer铆a, Prefectura y PSA) se apostaron en diferentes puntos de acceso con la intenci贸n de impedir la movilizaci贸n, pautada a las 15 horas. Y la ministra Bullrich junto al presidente Milei difundieron im谩genes donde se los ve铆a en la 鈥渟ala de situaci贸n鈥 del Departamento General de la Polic铆a de la Ciudad, monitoreando con actitud b茅lica la protesta pac铆fica.



La tensi贸n se increment贸 cuando las columnas de manifestantes que se acercaban a la Casa Rosada crecieron hasta el punto de cortar la calle. La Polic铆a no pudo evitarlo, pero hubo forcejeos y dos personas fueron detenidas: H茅ctor Adolfo Ganzo, de 63 a帽os, integrante del Polo Obrero, al que se le inici贸 una causa por 鈥渄esobediencia鈥; y Ulises Nicol谩s Fern谩ndez, de 25 a帽os, que qued贸 arrestado por 鈥渁tentado, resistencia a la autoridad y lesiones鈥.



A las 16 horas unos 15 mil manifestantes escucharon el documento que se ley贸 en la Plaza de Mayo. Nacho Levy, integrante de La Poderosa, destac贸 la protesta 鈥減or la masividad, responsabilidad y compromiso pac铆fico de la dirigencia鈥. Remarc贸 que hubo un 鈥渄espliegue espectacularizado de la Polic铆a鈥, con una cantidad innecesaria de provocaciones que les manifestantes no respondieron. 鈥淪obre Avenida Belgrano la polic铆a empez贸 a presionar a la gente contra la pared, se busc贸 por todas las v铆as que se desmadrara, pero no lo lograron鈥, asegur贸.



La vuelta de las cacerolas



Luego de las escaramuzas, esa misma noche a las 21 horas, Javier Milei hizo p煤blico en cadena nacional el DNU 70/23. La reacci贸n popular fue inmediata, sorpresiva y espont谩nea: en la Ciudad de Buenos Aires brotaron cacerolazos primero en las casas y balcones, luego la ciudadan铆a se volc贸 a las esquinas, y finalmente una multitud se desplaz贸 hacia los centros del poder pol铆tico a manifestar el descontento. Un masivo corte se realiz贸 en la Plaza de los dos Congresos, hasta pasadas las 3 de la madrugada.



Carola G贸mez, historiadora, 55 a帽os, llevaba una esp谩tula y una cacerolita mientras enfilaba por Entre R铆os hacia el Congreso. Ya ten铆a pensada la excusa por si la deten铆an con el protocolo Bullrich, al que consideraba un virtual estado de sitio: 鈥淰oy a decir que estoy haciendo una torta鈥. La gente se colgaba de las rejas del Parlamento, se agolpaba en la explanada, sub铆a a los postes y a los kioscos de revistas. Sonaban c谩nticos nuevos y remixes de los cl谩sicos: 鈥淟a patria no se vende鈥, 鈥淢ilei, basura, vos sos la dictadura鈥 y 鈥淧aro general鈥.



Jhon Pineda, con una mochila de PedidosYa en la espalda y la cara cubierta con un casco de bicicleta, filmaba con incredulidad toda la escena subido a una reja sobre la calle Yrigoyen. Este venezolano de 39 a帽os que hace ocho vive en la Argentina nunca hab铆a visto una marcha as铆. No quiere que se derogue la Ley de Alquileres. 鈥淎 nosotros, los inmigrantes, nos mata鈥, dice a crisis. 鈥淟os propietarios nos cobrar铆an lo que quieran y en d贸lares鈥. Tampoco acuerda con que las medidas se hayan tomado 鈥渄e un plumazo鈥: cree que Milei es un autoritario. 鈥淵o siempre dije que era como un Ch谩vez de derecha鈥.



Amparo, que tiene 25 y trabaja en una empresa de recursos humanos, exig铆a al m谩ximo sus cuerdas vocales mientras golpeaba una botella de agua con la mano: su improvisada cacerola. 鈥淪olamente tengo esta botella, mis manos y mi voz, que casi perd铆 completamente鈥, nos dijo. 鈥淵 lo hice con gusto, incluso si mi trabajo consiste b谩sicamente en hablar por tel茅fono. No me importa nada鈥. Argumenta que el DNU es inconstitucional, que ataca los derechos m谩s b谩sicos y que Milei es un violento. 鈥淢atar a la gente de hambre y quitarles el techo, y el absurdo y vergonzoso despliegue de la Gendarmer铆a y la Polic铆a hoy es una muestra de violencia鈥.



El historiador Ezequiel Adamovsky estuvo en los cacerolazos de diciembre de 2001 y tambi茅n se sum贸 a estos, 22 a帽os despu茅s. Al d铆a siguiente public贸 sus impresiones en un art铆culo titulado 鈥淓l regreso de las cacerolas鈥. Hablamos con 茅l en busca de explicaciones: 鈥淎caba de ganar un candidato que despert贸 esperanzas en un sector importante de la poblaci贸n y en la medida en que esas esperanzas se vean frustradas, que obviamente va a suceder de ac谩 a poco, los cacerolazos van a ser la expresi贸n de un sector de la poblaci贸n, aunque a煤n no tienen la caracter铆stica disruptiva que tuvieron en 2001鈥, dice a crisis.



Durante la intempestiva protesta nocturna no hubo ninguna respuesta policial concreta. Unos pocos patrulleros rondaron la zona y algunos agentes de tr谩nsito cortaron las calles a unas cuadras del Congreso para evitar el avance de veh铆culos hacia la zona. El protocolo antipiquetes hab铆a fracasado estruendosamente el mismo d铆a de su promocionada presentaci贸n en sociedad.



C贸rdoba y rosario despertaron



Al d铆a siguiente, 21 de diciembre, los cacerolazos tronaron en otras ciudades del pa铆s. La primera protesta masiva contra Milei en C贸rdoba termin贸 con cinco detenidos, incluido un periodista que se hab铆a identificado como tal. La polic铆a provincial dispar贸 balas de gomas y gases lacrim贸genos.



En Rosario, la movilizaci贸n contra el DNU junt贸 much铆sima gente en el Monumento a la Bandera, mientras se escuchaban cacerolazos en el centro de la ciudad en rechazo a las medidas del gobierno. El Concejo Deliberante aprob贸 una resoluci贸n de rechazo al Decreto presidencial, impulsado por los concejales de Ciudad Futura, casi en paralelo a las marchas.



鈥淪e trata de que lo que generamos en las calles vaya teniendo un repliegue desde la institucionalidad鈥, dice Caren Tepp, referente del partido municipalista que estuvo a punto de ganar en 2023 la intendencia. Hace diez a帽o que la concejal y su espacio hablaron de una 鈥渄emocracia bloqueada鈥. Hoy, Milei intenta desbloquearla 鈥減or arriba鈥. Sin embargo, considera que puede anidar una oportunidad en el hecho de que todo est茅 puesto en discusi贸n: 鈥渆nemos que definir si vamos a defender para reconstruir el sistema existente que nos trajo hasta ac谩 o si nos animamos a pensar nuevos modelos de sociedad para nuestro pa铆s, basados en la solidaridad y la cooperaci贸n鈥, dice. Tepp cree, para tal prop贸sito, se debe tejer una plataforma com煤n que articule luchas que hoy parecen 鈥渇ragmentadas, sectoriales y desarticuladas鈥.



Y completa: 鈥淪i hoy la democracia est谩 siendo atacada desde arriba es necesario poder defenderla desde abajo鈥.



Marcha de la CGT y paro



Los cacerolazos y la ocupaci贸n de la calle por el descontento oper贸 como un click para destrabar la contractura y la inercia que inmovilizan a los grandes actores organizados del campo popular. El mi茅rcoles 27 la Confederaci贸n General del Trabajo convoc贸 a una movilizaci贸n al Palacio de Justicia de la Naci贸n, acompa帽ando la presentaci贸n de un amparo para declarar inconstitucional el DNU, que intenta limitar los derechos laborales. Fue otro desaf铆o al protocolo de Bullrich.



Esta vez s铆 se movilizaron los movimientos sociales mayoritarios pero lo hicieron sin distintivos y fue una marcha a media m谩quina: no se tir贸 toda la carne al asador. Las conducciones de las organizaciones gremiales (varias de ellas en plena negociaci贸n) pidieron a sus integrantes ir sin ropa de trabajo o distintivos. Y convocaron principalmente a los delegados y delegadas.



La manifestaci贸n fue convocada a las 11 y no hubo oradores. Se ley贸 un documento consensuado y se retiraron r谩pidamente. Durante la marcha no hubo represi贸n contra los manifestantes, pero en la desconcentraci贸n se produjeron algunos escarceos y hubo cuatro detenidos a varias cuadras de la locaci贸n del acto. La cantidad de efectivos concentrados casi igualaba a quienes protestaban.



El caso de Martin Brunas, encargado de la prensa de la Central de Trabajadores Argentinos, fue registrado por un video en el que se lo ve filmando, sin cometer ning煤n tipo de delito, cuando un agente policial lo agarra desde atr谩s y junto a otros efectivos lo reducen en el suelo.



Al d铆a siguiente, luego de una larga reuni贸n del Comit茅 Central Confederal, su m谩ximo 贸rgano ejecutivo, la CGT convoc贸 a un Paro General con movilizaci贸n para el 24 de enero, contra el mega DNU de Javier Milei. La central obrera m谩s grande de la Argentina resolvi贸 llevar adelante la medida de fuerza en esa fecha, para presionar al Parlamento que durante esos d铆as deber铆a tratar el Decreto. Tambi茅n reclamar谩n contra la Ley 脫mnibus. El 煤ltimo paro general de la CGT fue en mayo de 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri.



Uno de los pocos dirigentes pol铆ticos de primera l铆nea que particip贸 en la manifestaci贸n convocada por la CGT y los movimientos sociales fue Juan Grabois, pre-candidato a presidente del peronismo en las elecciones primarias de agosto pasado y referente del partido Patria Grande. Al momento de concluir la protesta fue entrevistado por los medios de comunicaci贸n que se encontraban en el acto y despleg贸 fuertes cr铆ticas a las propuestas del gobierno, denunci贸 que de aprobarse el presidente podr铆a convertirse en tirano y cuestion贸 a los principales dirigentes de la oposici贸n por no participar de los rechazos callejeros.



Hablamos con 茅l para este informe sobre qu茅 tipo de estrategia puede ser la m谩s conveniente durante los pr贸ximos d铆as: 鈥淭odav铆a el deterioro material en las condiciones de existencia de las clases medias y bajas de la Argentina no ha pegado de lleno, y si bien los sectores organizados tienen reserva y capacidad de lucha, todav铆a no hay una masificaci贸n del repudio鈥, nos coment贸. 鈥淟os que tienen una obligaci贸n principal铆sima hoy son los dirigentes pol铆ticos鈥. Para Grabois, es imperativo que el peronismo, la izquierda y sectores de Juntos por el Cambio y de la Uni贸n C铆vica Radical luchen para que el DNU no se apruebe, de manera coordinada o dispersa, eso no importa. Para el dirgente social, tanto el DNU como la Ley 脫mnibus son 鈥渓eyes de demolici贸n del estado social argentino y del r茅gimen republicano, representativo y federal鈥 y no deben pasar las instancias constitucionales鈥, es decir, el Congreso y la Corte Suprema.



鈥淧obreza m谩s autoritarismo es la consolidaci贸n de un esquema represivo que viola todos los est谩ndares internacionales de Derechos Humanos, incluso nuestra constituci贸n鈥, dice. 鈥淔rente a esto hay que tener una posici贸n inteligente, equilibrada, pero de firme oposici贸n a la instalaci贸n de una suerte de totalitarismo policial en la Argentina鈥.



Parte tres. tocar la puerta de las instituciones



En la tercera secci贸n del informe analizaremos cu谩l puede ser el desenlace de esta primera y fundamental batalla pol铆tica propuesta por el gobierno de Javier Milei. En el centro de la disputa aparece el Decreto de Necesidad y Urgente propuesto por el gobierno de ultraderecha el pasado 20 de diciembre. La resoluci贸n suceder谩 durante el verano austral y se define en dos escenarios principales:



Por una parte en el Poder Judicial, que deber谩 decidir en lo inmediato si suspende su aplicaci贸n o confirma la vigencia, decidiendo sobre la constitucionalidad de la norma;



Al mismo tiempo, el Congreso Nacional se prepara para tratar el Decreto propuesto por el Poder Ejecutivo, que se apropia de atribuciones que corresponden al Parlamento.

驴Podr谩n ponerle las instituciones republicanas un freno a la prepotencia presidencial? 驴Querr谩n realmente hacerlo?



La trama cautelar



Doce d铆as despu茅s de la publicaci贸n del DNU en el Bolet铆n Oficial, hab铆a ya m谩s de veinte presentaciones judiciales para intentar detener su vigencia, en los fueros 鈥渃ontencioso administrativo federal鈥 y 鈥渓aboral鈥, m谩s una demanda directa a la Corte Suprema de Justicia. Algunas de estas presentaciones atacan al decreto en general, otras lo hacen en representaci贸n de colectivos sociales afectados por las reformas que se introducen. Este 煤ltimo es el caso de las demandas iniciadas por la Confederaci贸n General del Trabajo (CGT), la organizaci贸n Inquilinos Agrupados, la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas y la Confederaci贸n Farmac茅utica Argentina, entre otras. Las solicitudes exigen que la aplicaci贸n del decreto sea suspendida por una medida cautelar y que se declare la inconstitucionalidad y nulidad.



Hasta el momento, algunos jueces abrieron el tr谩mite, pero sin conceder a煤n la cautelar. El 煤ltimo d铆a h谩bil de 2023, el procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, quien representa al Poder Ejecutivo en el litigio, pidi贸 que todas las demandas se acumulen en el contencioso federal (y m谩s precisamente en el juzgado a cargo de Esteban Furnari), un 谩mbito al que se suele llamar 鈥渆l fuero de la gobernabilidad鈥. El juez laboral, Jos茅 Ignacio Ramonet, que debe tramitar la causa iniciada por la CGT, sin embargo defendi贸 su competencia y deneg贸 el pedido de Barra. Este cruce abre un conflicto por la competencia, en el que ahora debe intervenir la C谩mara en lo Contencioso, un adelanto de la verdadera mara帽a judicial que veremos desplegarse. Por su parte, el juez Furnari rechaz贸 abrir la feria para tratar la demanda, tal y como hizo la Corte Suprema con la presentaci贸n realizada por la provincia de La Rioja: va a ser una mara帽a en c谩mara lenta.



Los argumentos principales para impugnar la constitucionalidad del intento del presidente Milei de hacer uso del DNU para refundar el pa铆s, pueden agruparse en tres grandes ejes:



-El Poder Ejecutivo se arroga facultades del Poder Legislativo, lo cual  est谩 expresamente prohibido por la Constituci贸n Nacional. O sea: el DNU no respeta la divisi贸n de poderes y se apropia de esta atribuci贸n respecto a decenas de leyes, lo que implica una expropiaci贸n masiva de facultades que son de lxs legisladores.



-La Constituci贸n Nacional le otorga al presidente o presidenta la facultad de dictar decretos de necesidad y urgencia, pero en determinadas condiciones que el DNU 70/23 no cumple. La principal de estas condiciones es 鈥渓a emergencia鈥, es decir una circunstancia excepcional que impida el proceso legislativo. La amplitud de las reformas introducidas por el DNU hace estallar este principio por los aires. Y la convocatoria a sesiones extraordinarias parlamentarias por parte del Ejecutivo confirma que el 谩mbito para innovar en materia legislativa est谩 en funcionamiento.



En resumen: si el DNU se aplica estar铆amos aceptando un cambio de la Constituci贸n Nacional a trav茅s de un decreto presidencial. El inicio formal de un camino que conduce a la autocracia.



El tercer eje de los cuestionamientos est谩 vinculado con los contenidos de las reformas introducidas por el DNU: una gran cantidad de las medidas reforman leyes en un sentido regresivo para los derechos humanos,  econ贸micos, sociales y culturales. Es el caso de la derogaci贸n de la ley de alquileres, de la desregulaci贸n de la medicina privada, de los cambios en el sistema de acceso a los medicamentos y su control de precios, de las reformas laborales, entre otros. Estas modificaciones violan el principio de no regresividad en materia de derechos, que est谩 asentado en la jurisprudencia de la Corte Suprema, y en las convenciones internacionales de derechos humanos.



La gran pregunta es qu茅 har谩 el poder judicial con esta bater铆a de argumentos que parecen contundentes. Por ahora, reina la incertidumbre. En especial, respecto a la Corte Suprema de Justicia de la Naci贸n. Diego Morales, director de Litigio y Defensa Legal del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS),  desde donde tambi茅n se present贸 una demanda, reflexiona ante nuestra consulta: 鈥淟a Corte Suprema podr铆a intervenir por el recurso de salto de instancia o per saltum, ah铆 la Corte tiene otra espalda para resolver el caso. Eso depender谩 mucho del tipo de lugar que quiera ocupar el tribunal en esta etapa hist贸rica: podr铆a asegurar mejores condiciones para que el debate que se d茅 en el Congreso lo sea sin el DNU aplicable. Es decir, suspenderlo. La jurisprudencia previa de la Corte Suprema sugiere una respuesta de este tipo, m谩s proactiva, deferente de las reglas de la Constituci贸n que aseguran que el 贸rgano que regula los derechos es el Congreso y no el Ejecutivo鈥.



Horas despu茅s, la Corte dio se帽ales: a pesar de la evidente transformaci贸n en curso de las reglas de la Rep煤blica, avis贸 que reci茅n a partir de febrero (cuando concluyen las vacaciones de su venerable casta) le dar谩 tratamiento al asunto. Resta despejar la inc贸gnita, cuando el a帽o judicial comience, sobre si el m谩ximo tribunal continuar谩 con la tradici贸n de hacer respetar la Constituci贸n, o si en este momento hist贸rico la decisi贸n ser谩 otra.



Lo cierto es que el DNU finalmente entr贸 en vigencia el s谩bado 30 de diciembre, sin que ninguna instancia judicial se haya dignado a interrumpirlo. Un inquietante dilema aparece en el caso de que dentro de unos d铆as, o semanas, el Parlamento y/o la Suprema Corte rechacen el DNU. 驴Qu茅 ocurrir谩 con un inquilino a quien le redactaron el nuevo contrato con aumentos mensuales o a quienes le desconocieron sus contratos previos a pesar de que la ley no es retroactiva? 驴Qu茅 pasa si un extranjero ya compr贸 miles de hect谩reas en el sur del pa铆s? 驴O los despedidos a los que se les computen sus indemnizaciones seg煤n la normativa que emana del DNU? 驴Y los aumentos de las prepagas volver谩n a la escena anterior? Todo parece indicar que una avalancha de litigiosidad taponar谩 los juzgados federales en ese caso.



La rosca del pueblo



Todas las miradas estar谩n puestas ahora en el Congreso de la Naci贸n, que es el poder del estado al que la enjundia presidencial le sustrae atribuciones. Y donde adem谩s, el oficialismo est谩 en una ampl铆sima minor铆a.



Aqu铆 aparece algo clave para comprender en qu茅 consiste la prepotencia de la ultraderecha: el gobierno de Javier Milei es en realidad m谩s fr谩gil de lo que aparenta. Conviene recordar que La Libertad Avanza perdi贸 la elecci贸n general celebrada el 22 de octubre, es decir sali贸 segunda con apenas el 29,9% de los votos, por lo que su representaci贸n parlamentaria es escu谩lida: cuenta con apenas 38 diputados de un total de 257; y 7 senadores de un total de 72. Aun as铆 logr贸 acaparar la presidencia de las dos C谩maras en la primera sesi贸n del nuevo Congreso, ubicando a Mart铆n Menem a cargo de Diputados y a Victoria Villarruel en la titularidad del Senado, lo que le permite controlar los procesos administrativos concretos.



Y esto fue posible debido a un segundo dato no menor para dilucidar el debate que vendr谩: la oposici贸n pol铆tica est谩 sumida en la impotencia, apabullada, sin energ铆a ni talante para reaccionar. Ese es el gran dique que solo la calle puede romper.



T茅cnicamente, para dejar sin efecto el DNU presidencial el rechazo debe ser votado por la dos C谩maras parlamentarias, un criterio exigente impuesto por el kirchnerismo en 2006, cuando precisaba hacer uso de los decretos para su propia causa. Seg煤n la Ley 21.622, el Jefe de Gabinete deber谩 enviar el Decreto en un plazo m谩ximo de diez d铆as corridos desde su publicaci贸n en el Bolet铆n Oficial (que fue el 20 de diciembre), para que sea tratada por la Comisi贸n Permanente de Tr谩mite Legislativo en un plazo m谩ximo de diez d铆as h谩biles. A partir de ese instante, los plenarios de Diputados y Senadores podr谩n dar su veredicto. Los c谩lculos ubican a la semana que comienza el 22 de enero como el momento indicado para la definici贸n.



La Comisi贸n de Tr谩mite legislativo es bicameral y est谩 integrada por 8 diputados y 8 senadores. Tambi茅n es permanente, pero se conforma cada a帽o otra vez (aqu铆 pod茅s leer el Reglamento). Por eso, lo primero que debe suceder es que se constituya para el per铆odo 2024. El jueves 28 de diciembre Germ谩n Mart铆nez, presidente del Bloque de Diputados peronistas, pidi贸 formalmente que se designen de manera urgente a los nuevos comisionados. Al d铆a siguiente la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, design贸 a los representantes de la C谩mara Alta para dicha comisi贸n. Son tres de Uni贸n por la Patria, dos pertenecen al peronismo federal, un libertario, el cordob茅s Luis Juez (de la escuder铆a macrista) y un radical. A juzgar por las declaraciones p煤blicas, cinco de ellos est谩n en contra del DNU, es decir la mayor铆a. Ahora falta la designaci贸n de los diputados, que debe ser inminente y donde la relaci贸n de fuerzas ser铆a similar.



Van a ser d铆as de presiones y debates 谩lgidos, realmente decisivos. Un verdadero juego de p贸ker, en el que por el momento reina la desorientaci贸n y la incertidumbre sobre cu谩l podr铆a ser el resultado. Amanda Alma es una experimentada reportera de Radio Nacional en los vericuetos parlamentarios, donde se desempe帽a desde 2010. A ella le pedimos su pron贸stico: 鈥淩ealmente no me animar铆a a pronosticar qu茅 puede suceder con el DNU 7023 en el Congreso, porque Argentina ha dado muestra de gran creatividad pol铆tica para torcer voluntades de legisladores cuando los gobiernos quieren aprobar leyes que son antip谩ticas para las grandes mayor铆as. Pero s铆 avizoro que un lugar m谩s factible para que el oficialismo de La Libertad Avanza consiga el acompa帽amiento para aprobar este Decreto, es el Senado, donde el pasado 13 de diciembre la vicepresidenta Victoria Villaruel demostr贸 capacidad para reunir a 39 legisladores, en su gran mayor铆a de las provincias. Hay que decir que ninguna provincia est谩 gobernada por La Libertad Avanza y muchas dependen de los fondos del Estado Nacional para la continuidad de sus actividades cotidianas, as铆 que el factor econ贸mico va a jugar un peso espec铆fico. Aunque hay que decir tambi茅n que la mayor铆a de los legisladores que est谩n en el Senado de la Naci贸n no representan directamente a alg煤n gobernador, debido a la diversidad de gobernadores de distintos partidos pol铆ticos, por lo que puede haber sorpresas en el sentido de un rechazo a la iniciativa. En la C谩mara de Diputados es m谩s complejo lograr el n煤mero para el oficialismo, principalmente porque ha habido pronunciamientos p煤blicos de la mayor铆a de los sectores en rechazo de la forma m谩s que nada, es decir por el hecho de haber modificado tantas leyes por DNU. En definitiva, el desenlace es incierto y se torna imposible de arriesgar un resultado por la din谩mica que adquiere hoy la vida p煤blica en Argentina鈥.



Conversamos tambi茅n con uno de los senadores designados por la oposici贸n para la Comisi贸n de Tr谩mite Legislativo, quien nos pidi贸 que mantuvi茅ramos sus declaraciones en off. El legislador tiene un presentimiento: 鈥測o creo que ni siquiera la van a constituir, no ser铆a la primera vez que ocurra鈥. En efecto, la inactividad e inoperancia de aquella relevante Comisi贸n permanente es un verdadero uso y costumbre durante los 煤ltimos a帽os, incluso cuando al peronismo le toc贸 gobernar. De hecho, hay varios decretos del presidente Alberto Fern谩ndez que ni siquiera fueron tramitados y quedaron en un limbo. Desde Uni贸n por la Patria argumentan, con raz贸n, que el mega decreto de Milei no tiene nada que ver con las normas presidenciales anteriores, pero as铆 son (precisamente) las famosas inercias que un d铆a te benefician y otro se te vuelven en contra.



Al margen de las estratagemas reglamentarias, tambi茅n es una inc贸gnita c贸mo votar谩n los distintos bloques. Se presume que los 108 diputados y los 35 senadores de la principal fuerza de oposici贸n se inclinar谩n de manera homog茅nea en contra del DNU. Tambi茅n el peque帽o bloque de diputados de izquierda trotskista. Mientras que a favor estar铆an el reducido sector de La Libertad Avanza, junto a la mayor铆a de los legisladores del PRO (Propuesta Republicana) que se integraron al oficialismo. Hay un pu帽ado de bloques federales de diverso signo, conformado por peronistas que rompieron con Uni贸n por la Patria, liberales que se consideran opositores y representantes de gobiernos provinciales, cuya postura es particularmente oscilante: se trata de un sector dispuesto siempre a la negociaci贸n, los llamados 鈥渄adores voluntarios de gobernabilidad鈥. As铆 las cosas, la clave estar谩 en el radicalismo (34 diputados y 13 senadores), el otro partido hist贸rico de la pol铆tica moderna argentina, hasta hace poco aliado de Macri pero que ahora est谩 ensayando una oposici贸n centrista, el famoso opo-oficialismo.



Tambi茅n en estricto off, hablamos con distintos dirigentes radicales y el panorama ofrece tres posturas diferenciadas. La conducci贸n del partido, a cargo del actual senador Mart铆n Lousteau, propone articular una posici贸n com煤n en torno a la propuesta de no aprobar el Decreto tal y c贸mo lo envi贸 el Ejecutivo, pero ofrecerle al gobierno nacional v铆as de soluci贸n negociada para avanzar en una parte de las transformaciones propuestas. Por otra parte, aparece el sector m谩s af铆n a las ideas neoliberales, expresado por el jefe del bloque de diputados radicales, Rodrigo De Loredo, que acuerdan con el fondo de la norma pero no con la forma, y quieren hacer 鈥渦na cooperaci贸n republicana, ya que tenemos 谩nimos de colaborar para que el gobierno pueda hacer las reformas鈥, incluyendo la laboral. La respuesta p煤blica del presidente Milei a estas propuestas de negociaci贸n fue totalmente descalificadora, llegando incluso a acusarlos de querer recibir coimas a cambio del voto afirmativo. Por 煤ltimo, existe un grupo importante al interior de la UCR (Uni贸n C铆vica Radical) que pretende recuperar el esp铆ritu alfonsinista y se opone al DNU tanto por su fondo como por su forma, por lo que planea votar en contra. Hay quienes en este sector, cuya figura m谩s conocida quiz谩s sea el actual diputado nacional Facundo Manes, consideran que no habr铆a que descartar la intencionalidad libertaria de forzar el rechazo de la normativa para polarizar con el Parlamento, en un conflicto de poderes que puede poner en riesgo el ordenamiento democr谩tico. La amenaza de convocar a un plebiscito en caso de que el Congreso rechace el cuestionado Decreto, formulada por el propio presidente, parece avalar esa sospecha.



Si el gobierno logra finalmente imponer su plan de reorganizaci贸n nacional, el retroceso social va a ser in茅dito. Y la ultraderecha podr谩 cantar victoria, sentando un precedente important铆simo sobre la conveniencia de avanzar contra los derechos adquiridos por la ciudadan铆a a trav茅s de una estrategia de shock, sin miramientos por la divisi贸n de poderes. A prepotencia pura.



En los pr贸ximos d铆as sabremos si el Parlamento y/o la Justicia tendr谩n la capacidad de ofrecerse como un contrapoder efectivo ante el abuso del Ejecutivo. Por lo que hemos visto en este informe, esa posibilidad depende de la presi贸n social callejera, y de la vigencia de una tradici贸n democr谩tica que est谩 latente, pero hay que ver si logra desatarse en este momento de intenso peligro. Estamos viviendo una encrucijada hist贸rica y desde la revista crisis vamos a ocupar un lugar en este l铆o.

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