[Laredviene] Documento elaborado por ASPBAE para la Conferencia Regional de Asia y el Pacífico

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Jue Oct 30 10:28:50 GMT+2 2008


Hacer cumplir el derecho a la educación de 
personas adultas: aquello con lo cual la UNESCO y 
sus Estados Miembros necesitan comprometerse

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Traducción español y portugués - ICAE

Documento elaborado por ASPBAE para la 
Conferencia Regional de Asia y el Pacífico 
Preparatoria de CONFINTEA VI, Seúl, República de Corea, 6.8 de octubre, 2008.

‘La revisión de la situación mundial de la 
educación y el aprendizaje de personas adultas… 
ha revelado una regresión inquietante en el área 
y una disminución en los fondos públicos para la 
educación y el aprendizaje de personas adultas 
aún cuando la meta mínima de alfabetización 
establecida en Dakar sea alcanzable. La ayuda de 
diversas agencias internacionales como también de 
parte de gobiernos nacionales se ha concentrado 
en la educación básica formal de niños en 
detrimento y descuidando la educación y el aprendizaje de personas adultas.’


- Documento de la Revisión de Medio Término de CONFINTEA V


B. El derecho de las personas adultas a aprender

Desde la Declaración Universal de Derechos 
Humanos de 1948, el derecho a la educación ha 
sido aprobado y ratificado por lo menos una vez 
cada diez años. Un tiempo después, la 
alfabetización y aprendizaje de los adultos 
fueron objeto de una focalización específica. En 
1975, la Declaración de Persépolis claramente 
reconoció a la Alfabetización como un derecho y 
en 1981, la CEDAW reafirmó los derechos de las 
personas adultas a la alfabetización. El 
reconocimiento gradual de la educación y 
aprendizaje de las personas adultas como un 
derecho se reforzó en la Declaración de París de 
1985 (CONFINTEA IV) que recalcó el “derecho a 
aprender”. Basada en ello, la Declaración de 
Hamburgo sobre el Aprendizaje de Personas Adultas 
construyó su afirmación de que la educación de 
personas adultas es ‘más que un derecho humano, 
es la clave para el siglo XXI’ (CONFINTEA V).

El Marco de Acción de Dakar del año 2000, que 
afirmó la meta de “Educación para Todos” de 
Jomtiem en 1990, definió las metas específicas 
para la alfabetización y educación de las 
personas adultas: los Objetivos 3 y 4 están 
dirigidos a las necesidades de aprendizaje de los 
jóvenes y de los adultos y se comprometen a una 
mejora de la alfabetización de personas adultas 
del orden del 50% para el año 2015.

A pesar de los mencionados compromisos, la brecha 
entre la retórica y la acción, entre las elevadas 
promesas y los logros reales para asegurar una 
educación para todos y todas y el derecho a 
aprender a lo largo de toda la vida continúa siendo vasta.

B. Asia y el Pacífico Sur: el caso de la educación de personas adultas

En los países en desarrollo de la región, decenas 
de millones de personas adultas aún luchan para 
solamente acceder a la alfabetización, los 
cimientos básicos del aprendizaje. El Informe de 
Seguimiento de la EPT en el Mundo 2008 (GMR) 
describe el alcance sorprendente del 
analfabetismo, la primera barrera para el aprendizaje:

· El analfabetismo en las personas adultas recibe 
una mínima atención política y permanece como una 
deshonra global, manteniendo a una de cada cinco 
personas adultas y una de cada cuatro mujeres, al margen de la sociedad.
· En el mundo, 774 millones de personas adultas 
carecen de las habilidades básicas de 
alfabetización, según lo constatado por métodos 
convencionales (self-reporting). Casi la mitad de 
la referida cantidad reside en el sur y en el 
oeste de Asia. La medición exacta de las 
habilidades de alfabetización aumentaría en forma 
significativa la estimación del número de 
personas adultas a quines se les ha negado el derecho a la alfabetización.
· De los 101 países que se encuentran lejos de 
lograr la “alfabetización universal”, 72 no 
lograrán reducir la mitad de sus niveles de analfabetismo para el año 2015.
· Durante la pasada década la mayor parte de los 
países han realizado escasos avances en la 
reducción del número absoluto de personas adultas 
analfabetas (en el Sur y Oeste de Asia, el número 
de personas analfabetas disminuyó en un escaso 0.3% desde 1990).
· Más de las tres cuartas partes de las personas 
analfabetas del mundo residen en 15 países, 
incluyendo ocho de los nueve países de mayor 
población (E-9), cinco de los cuales se 
encuentran en Asia. El sur y oeste de Asia poseen 
los índices de alfabetización más bajos del mundo 
(59%). En la mayoría de los quince países 
mencionados, los índices de alfabetización en 
adultos han mejorado en el período 1985-1994 
aunque el continuo crecimiento de la población se 
traduce en aumentos de los números absolutos de 
personas analfabetas en varios países.

Estas cifras, por terribles que sean, no logran 
captar en su totalidad la pérdida masiva de 
potencial humano que acarrea el analfabetismo, o 
el aporte que podría significar para el mundo, 
que podría abrirse asegurando el aprendizaje como un derecho humano básico.

Aún desde un punto de vista estrictamente 
económico, los beneficios de una educación de 
personas adultas justifican la inversión. Los 
niveles de retorno de la inversión en educación 
para la alfabetización fueron analizados en 
proyectos del Banco Mundial. En Indonesia en 
1986, el nivel individual de retorno de la 
inversión estuvo en el entorno del 25 por ciento. 
En Bangladesh en 2001, el nivel privado de 
retorno se estimó en un 37 por ciento. Agreguemos 
a esto los retornos sociales asociados a una 
conciencia política expandida, reflexión crítica 
y ciudadanía responsable: promover la educación 
de adultos se torna incuestionable.

El examen del valor agregado de la educación de 
adultos en torno a los objetivos desarrollo 
prueba que se trata del nexo que une a todas las 
Metas de Desarrollo del Milenio (ODM) y sin el 
cual ningún desarrollo sustentable es posible.





Cómo contribuyen los Programas de Alfabetización de Personas Adultas en los ODM

ODM 1- Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Cuando la alfabetización de personas adultas es 
un elemento integral de los programas de 
capacitación para las habilidades, permite que 
minorías significativas de educandos -20 a 30%- 
eleven su nivel de su productividad.

ODM 2 Enseñanza primaria universal
Entre un 60 a un 70% de la gente que participa, 
principalmente mujeres, en clases de 
alfabetización, son más proclives a enviar y 
mantener a sus hijos e hijas en la escuela así como a monitorear su progreso.

ODM 3: Promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer
Entre un 30 a un 40% de las mujeres que reciben 
educación en alfabetización desarrollan una mayor 
confianza para ayudar en la toma de decisiones 
familiares y para participar en asuntos públicos locales.

ODM 4: Reducir la mortalidad infantil y ODM 5: Mejorar la salud materna
Las madres analfabetas enfrentan una mayor 
mortalidad infantil. Entre un 20 a un 30% de las 
participantes muestran una mayor probabilidad de 
mejorar las prácticas nutricionales y de salubridad de sus familias.

ODM 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Entre un 30 a un 40% de los participantes de la 
educación en alfabetización desarrollan una mayor 
conciencia de la necesidad de proteger el medio 
ambiente y el deseo de actuar para ello.

Fuente: Adaptación de DFID’s Literacy Update, agosto 2008.

La educación en general, y la educación de 
personas adultas en particular, pueden brindar a 
las personas las facultades, habilidades, la toma 
de conciencia y las aptitudes creativas 
necesarias para hacer frente y transformar sus 
condiciones de vida. Permite a la gente ejercitar 
de la mejor manera y llevar adelante sus otros 
derechos. La educación de personas adultas es una 
herramienta para el empoderamiento, un medio 
poderoso para ganarle a la pobreza. Esto adquiere 
un significado especial cuando nos enfrentamos a 
los desafíos abrumadores en el desarrollo de la región Asia y el Pacífico.:

§ 641 millones de personas en Asia y el Pacífico 
viven en la pobreza extrema, representando a más 
del 60% de las personas pobres del mundo.
§ Asia hizo un gran adelanto en el combate contra 
el hambre en la década de 1990, pero a pesar de 
la marcada mejora en la condición nutricional de 
niños y niñas, la región todavía posee el 
predominio más alto de niños/as con peso insuficiente en todo el mundo.
§ Si bien Asia ha experimentado un rápido 
crecimiento económico en la última década, el 
crecimiento de la desigualdad, que empuja a más 
gente a colocarse debajo de la línea de la 
pobreza, también ha sido proporcional.
§ Cerca del 80% de la población mundial que vive 
en áreas rurales sin servicios básicos de salud y 
saneamiento se encuentra en Asia y el Pacífico; 
más que el 60% en áreas urbanas.
§ La reciente crisis alimentaria- un aumento sin 
precedentes en los costos de los alimentos en 
todo el mundo- amenaza con erosionar los logros 
en la lucha contra la pobreza. El Banco Mundial 
estima que los aumentos de precios van a llevar a 
otros 100 millones de personas o más a una 
profunda pobreza representando siete años 
perdidos en la lucha contra la pobreza.
§ Las tasas de analfabetismo son las más altas en 
los países con mayor pobreza, un vínculo que se 
observa aun a nivel de hogares. Más generalmente, 
por varias razones sociales, culturales o 
políticas, ciertas poblaciones migrantes, grupos 
indígenas y gente con discapacidades están 
sujetas a un acceso reducido a la educación 
formal y a los programas de alfabetización.

El cambio climático, que se manifiesta en 
desastres naturales erráticos y gradualmente cada 
vez más devastadores, como tsunamis, 
inundaciones, sequías, impactan con más fuerza sobre la gente pobre.

Las luchas étnicas, las guerras y el 
fundamentalismo comunitario y religioso 
continuaron caracterizando la naturaleza del 
conflicto y la violencia en la región, cobrando 
vidas y dañando profundamente la trama social en 
un gran número de países de Asia y el Pacífico.

Las mujeres llevan una carga 
desproporcionadamente más alta en la pobreza de 
la región, la globalización amplía esa brecha, y 
las mujeres pierden trabajos, beneficios y 
derechos. Las violaciones sexuales se multiplican 
y las mujeres y las niñas se convierten en el 
objetivo último y más íntimo de las conquistas de 
la guerra; mientras tanto persiste la violencia 
doméstica a lo largo de toda la vida, con el 
beneplácito de prácticas y leyes consuetudinarias 
que surgen de las identidades religiosas y otras. 
No causa sorpresa por tanto que la educación 
continúe siendo menos accesible para mujeres y 
niñas, y promueva un sistema de valores que les 
confiere un estatus bajo y devalúe el trabajo y 
los aportes de las mujeres, no solo en sus 
hogares sino también en el desarrollo.

Las mujeres y los hombres jóvenes representan 
algunos de los activos más grandes del mundo y 
constituyen los cimientos para el desarrollo 
futuro. Y sin embargo, cientos de millones de 
jóvenes son frustrados en su capacidad para 
desarrollar su pleno potencial ya que quedan 
sumergidos en la pobreza, privándoselos de una 
vida digna con libertades fundamentales. El 
Informe Mundial sobre la Juventud del año 2005 
estimaba que casi 515 millones de jóvenes, cerca 
del 45% de todos los jóvenes, viven con menos de 
US$ 2 diarios. El Sur de Asia posee el mayor 
número de jóvenes que viven bajo esta línea de 
pobreza. Cerca de 88.2 millones de mujeres y 
hombres jóvenes en todo el mundo están 
desempleados, lo que constituye el 47% de los 
185.9 millones de personas desempleadas en todo 
el mundo (OIT 2006). Las mujeres jóvenes 
enfrentan dificultades adicionales ya que es más 
probable que se las confine a los trabajos menos 
protegidos y peor pagados. La juventud indígena, 
careciendo de oportunidades en sus propios 
territorios, también debe enfrentar a 
vulnerabilidades específicas al momento de buscar empleo en otras áreas.

Invertir en los y las jóvenes a través de la 
alfabetización, la educación, el aprendizaje de 
jóvenes y las habilidades para la subsistencia 
otorga medios poderosos para luchar contra la 
pobreza, empoderar a la juventud, especialmente a 
las mujeres jóvenes y a las adolescentes, para 
que puedan tomar el control de sus propias vidas 
y tomen decisiones informadas, y para que 
desarrollen una ciudadanía activa y socialmente responsable.


C. Cuatro ángulos de un marco de trabajo holístico y colaborativo

Durante la evaluación de Medio Término de 
CONFINTEA V en el año 2003, ASPBAE y las 
organizaciones de la sociedad civil de Asia y el 
Pacífico acometieron contra el estado de las 
políticas y prácticas de educación y observaron lo siguiente:

La Educación de Personas Adultas:
? Tiene bajo estatus y baja prioridad
? Recibe financiación deficiente
? Está definida de forma estrecha
? Es de mala calidad
? Es responsabilidad de todos por lo tanto de nadie
? Sufre escasez de información y análisis

Fuente: Asia Pacific Civil Society Perspectives 
on Progress in Implementing CONFINTEA 5: A Discussion Paper, ASPBAE 2003

Si bien algunas medidas relacionadas con la EPT y 
la Década de la Alfabetización de la ONU 
impulsado en cierta medida a que se prestara 
atención a las políticas, específicamente a la 
alfabetización de personas adultas (objetivo 4 de 
la EPT) a nivel mundial, la mayoría de los 
informes nacionales indican que las observaciones 
de las OSCs realizadas cinco años atrás todavía continúan vigentes.

¿Qué podría generar un cambio decisivo para 
asegurar de una vez por todas el derecho de las 
personas adultas al aprendizaje a lo largo de toda la vida?


1. Mecanismos de políticas y mecanismos 
institucionales: reflejando el compromiso y el deber de rendir cuentas.

El consenso global sobre los Objetivos de 
Desarrollo del Milenio llevó a muchos gobiernos y 
organizaciones donantes a reducir la agenda más 
amplia de la EPT al objetivo de Enseñanza 
Primaria Universal (EPU). Muchos gobiernos 
nacionales y organizaciones donantes han 
caracterizado a la educación primaria como el 
vehículo más eficiente para asegurar la educación 
para todos y todas, contraviniendo el supuesto 
medular detrás de los seis objetivos de la ETP 
según el cual los objetivos son indivisibles y se 
deben perseguir de manera holística a partir de 
un enfoque que tome en cuenta múltiples ángulos. 
Si bien la alfabetización de personas adultas la 
cual tiene un objetivo cuantitativo definido 
entre los objetivos de la EPT- atrajo escasa 
atención de las políticas, el Objetivo 3 sobre 
programas de habilidades para la subsistencia y 
aprendizaje de personas adultas casi no figuró en 
el discurso de las políticas.

UNESCO buscó enfocar la atención en la 
importancia de la educación y el aprendizaje de 
personas adultas a nivel global dentro del marco 
de los procesos de la ETP, de la Década de 
Naciones Unidas para la Alfabetización, la 
Iniciativa de Alfabetización para el 
Empoderamiento (LIFE), la Década de Naciones 
Unidas para el Desarrollo Sostenible, y CONFINTEA 
por ejemplo, pero la realidad actual nos dice que 
la noción de aprendizaje a lo largo de toda la 
vida como marco de referencia operacional y de 
políticas tiene aún que encontrar aceptación e 
informar sobre la práctica y la prioridad 
política, tanto a nivel global como nacional. El 
valor de la alfabetización y el aprendizaje de 
personas adultas para terminar de forma decisiva 
con la pobreza y construir un futuro sustentable 
debe ser entendido y aceptado ampliamente. Este 
es un desafío que CONFINTEA VI debe tomar de manera más enérgica.

Bajo estas circunstancias, ASPBAE insta a que:

§ Los gobiernos se comprometan a colocar, allí 
donde no exista, una legislación y políticas 
nacionales de educación de personas adultas que 
garanticen el derecho de todas las personas 
adultas a la alfabetización y a la educación 
dentro del marco del aprendizaje a lo largo de 
toda la vida; donde sea necesario, los gobiernos 
deberían ser apoyados en sus esfuerzos para 
fortalecer su base legislativa y de políticas en 
torno al aprendizaje a lo largo de toda la vida.
§ Los gobiernos se comprometan a desarrollar 
planes y objetivos de alfabetización y educación 
de personas adultas como parte de sus planes en 
torno a la EPT y la educación en todos los 
sectores, y de los planes generales de los 
gobiernos para erradicar la pobreza. Estos planes 
deben conllevar cálculos exactos de los costos y recibir plenos recursos.
§ Se acorde un espacio legítimo a las OSCs para 
la participación en los procesos de las políticas 
a fin de promover la educación de personas 
adultas de forma verdaderamente colaborativa.
§ Se convoque a las estructuras nacionales de 
todas las partes interesadas (stakeholders), 
involucrando a todos los ministerios 
gubernamentales relevantes, a donantes, OSCs, 
educandos, facilitadores de educación de personas 
adultas, departamentos universitarios, el sector 
privado, con el objetivo de movilizar el apoyo 
político y público necesario para sostener la 
alfabetización y la educación de personas adultas 
en el marco del aprendizaje a lo largo de toda la vida.
§ UNESCO realice máximos esfuerzos para lograr 
obtener coherencia y coordinación entre las 
diversas iniciativas DNUA (UNLD), LIFE y 
CONFINTEA a fin de lograr una sinergia, con el 
objetivo de que éstas brinden argumentos 
poderosos a favor de la alfabetización y la 
educación de personas adultas en el marco de la 
ETP y los ODMs, y sus respectivos procesos (por 
ejemplo, IVR, Grupo de Alto Nivel, Cumbres sobre los ODMs).
§ En vista de que los ODMs son las metas que 
mayor compromiso generan, UNESCO lidere los 
esfuerzos a favor de que se incluyan tasas de 
alfabetización de personas adultas (y no sólo de 
jóvenes) como uno de los indicadores medulares a 
ser monitoreados en relación al Objetivo 1 de 
reducir a la mitad la pobreza en el mundo.

2. Valoración, monitoreo y evaluación: 
herramientas poderosas en el kit de los encargados de formular políticas

El desarrollar políticas justas e inclusivas y 
traducirlas a programas eficientes es difícil, si 
no imposible, sin tener una valoración exacta de 
la realidad del terreno. Un aspecto indicativo de 
la baja prioridad que se otorga a la educación de 
personas adultas en la mayoría de los países es 
que la base de datos y estadísticas para este 
sector es sumamente pobre. Existe escasa 
información sobre la oferta y la demanda en 
relación al aprendizaje de personas adultas, por 
ejemplo, el número de educandos adultos que 
participan en actividades relativas al 
aprendizaje de personas adultas, su perfil 
demográfico y socio-económico, o sus logros y 
necesidades diferenciadas de aprendizaje. La 
escala y calidad del suministro de educación de 
personas adultas de parte de los diferentes 
ministerios gubernamentales y de parte de actores 
no estatales que trabajan en el campo de la 
educación de personas adultas, como ser OSCs, 
ONGs, sindictos, organizaciones empresariales y 
de negocios- aún permanece en gran parte sin 
estudiarse. Monitorear la calidad y conocer los 
resultados y logros de las actividades relativas 
a educación y aprendizaje de personas adultas es 
fundamental para asegurar un aprendizaje de alta 
calidad. Asimismo, lo anteriormente mencionado es 
igualmente importante al momento de la 
certificación y la acreditación de las 
actividades de aprendizaje, ayudando a allanar el 
camino entre los sistemas de aprendizaje formal y 
no formal para los educandos en los diferentes 
niveles, así como para aumentar sus oportunidades laborales.

En el campo de la alfabetización de personas 
adultas, la valoración es dominada por 
instrumentos indirectos y poco elaborados tal 
como el método del auto-informe (self-reporting), 
el cual casi invariablemente exagera los niveles 
de alfabetización. Esto por lo tanto distorsiona 
el grado de desafío y diluye la debida prioridad. 
Además, existen lagunas evidentes en los datos de 
algunos países que constituyen obstáculos para 
una formulación efectiva de políticas (la escasez 
de los datos sobre alfabetización en 12 de los 15 
países del Pacífico es testimonio del terrible 
estado en que se encuentran la valoración, el 
monitoreo y la evaluación de la alfabetización). 
Aun en aquellos casos donde existe información 
disponible, se diluye casi invariablemente la 
magnitud del problema. Por ejemplo, en Papua 
Nueva Guinea la tasa oficial de alfabetización 
era de 52% en el 2005, mientras que una 
valoración exacta llevada a cabo por el 
Observatorio de Educación de ASPBAE revela que 
solo el 15% está alfabetizado y el 39,4% está semi-alfabetizado.

Aun cuando se lleven a cabo encuestas sobre 
alfabetización, su frecuencia es tan baja que es 
difícil encontrar información reciente. El costo 
prohibitivo de las encuestas sobre alfabetización 
se cita como la razón de lo esporádico de este 
emprendimiento, sin embargo la coordinación y 
sincronización entre varias encuestas de hogar 
pueden ayudar a acumular la información necesaria 
dentro de presupuestos razonables.

Bajo estas circunstancias, ASPABE insta a que:

§ Los gobiernos se comprometan a establecer 
mecanismos creíbles, relevantes y más oportunos 
para la recolección de datos y para una 
valoración apropiada de la alfabetización de 
personas adultas, cubriendo las diversas 
necesidades y contextos de aprendizaje, con la 
plena participación de todas las partes 
interesadas (stakeholders). Se insta a la 
comunidad internacional a apoyar plenamente estos 
esfuerzos financieramente, brindando también un 
apoyo orientado a la demanda, basado en el 
contexto y la construcción de las capacidades.
§ CONFINTEA VI marque el ritmo de un monitoreo 
firme y efectivo de la educación de personas 
adultas mediante la creación de un mecanismo de 
monitoreo global sobre las políticas de educación 
de personas adultas, interactuando y 
complementando los mecanismos existentes de 
monitoreo global tal como el Informe de 
Seguimiento de la ETP en el Mundo, y apuntando 
activamente a la ETP, los ODMs y otros procesos 
que experimentan las políticas de educación a 
nivel de región a fin de prestar a la 
alfabetización y la educación de personas adultas 
la atención que se merecen. El Informe Global 
sobre Aprendizaje y Educación de Personas Adultas 
(GRALE), el cual será presentado en CONFINTEA VI, 
debería formar parte de un mecanismo sistemático 
existente de monitoreo y seguimiento a la 
implementación de los compromisos asumidos en CONFINTEA VI.
§ Se lleve a cabo una Revisión de Medio Término 
de CONFINTEA VI que sea sustancial, la cual 
coincidiría con el plazo de la ETP y los ODMs en el año 2015.



3. Financiamiento: fondos concretos para respaldar los compromisos asumidos

En 1997 CONFINTEA V reiteró el llamado a los 
gobiernos a invertir el 6% de su PBI en 
educación, y a destinar una porción equitativa de 
estos fondos a la educación de personas adultas. 
En la región de Asia y el Pacífico muy pocos 
países cumplieron con este punto de referencia en 
la asignación presupuestaria para la educación- y 
como consecuencia la provisión de educación sufre 
profundamente. A pesar del número abrumador de 
analfabetos adultos, la inversión estatal en 
programas de alfabetización ha caído abruptamente 
durante las dos últimas décadas. En muchos países 
la inversión en alfabetización de personas 
adultas constituye aproximadamente el 1% o aún 
menos de los presupuestos de educación.

La “Iniciativa de la Vía Rápida” (IVR) para 
educación, el único mecanismo multi-lateral 
financiado para alcanzar las metas de la ETP se 
focaliza exclusivamente en los objetivos de la 
EPU de la EPT. Si bien la IVR declara que no se 
encuentra renuente a apoyar a la alfabetización 
de personas adultas siempre que esté considerada 
dentro de los planes generales de educación, la 
ausencia de una referencia a la alfabetización de 
personas adultas en las pautas de evaluación de 
la IVR está enviando una señal a los gobiernos, 
haciéndoles entrever que la alfabetización de 
personas adultas no entra en las prioridades de financiamiento.
Se utilizan muchos mitos para justificar una 
inversión pobre en la alfabetización de personas 
adultas: se argumenta que las tasas de 
alfabetización se van a elevar automáticamente en 
cuanto las generaciones más viejas y con poca 
educación vayan pasando, siendo reemplazadas por 
las generaciones que les suceden y que se han 
visto beneficiadas por la Enseñanza Primaria 
Universal. Este enfoque tiene defectos en muchos 
puntos: manifiesta un optimismo excesivo en las 
proyecciones de la EPU. Aun en sistemas de 
educación primaria con mejores desempeños, un 
número importante de niños y niñas en la mayoría 
los más pobres y vulnerables- abandonan la 
escuela antes de siquiera haber adquirido las 
habilidades funcionales de la alfabetización. Y 
con una educación de muy mala calidad, el ir a la 
escuela tampoco garantiza la alfabetización. Más 
aún, esperar que la EPU elimine el analfabetismo 
significa esperar por décadas antes que las 
personas adultas se alfabeticen y que los adultos 
analfabetos que existen se dirijan a la 
extinción. Esto es una grave violación de los 
derechos de cientos de millones de personas 
adultas y representa un costo inaceptable para la sociedad.

Otro mito común, pero sin fundamentos, que 
alimenta a la escasísima inversión es que los 
programas de alfabetización de personas adultas 
son una pérdida de los pocos recursos que tiene 
porque no brinda habilidades sostenibles y el 
retorno de la inversión es mucho más bajo 
comparado con la enseñanza primaria. La evidencia 
que surge de la investigación apunta a lo 
contrario. Las personas adultas que pasan un año 
en un curso de educación básica tienen un mejor 
desempeño que los niños y niñas de 3er. y 4º 
grado en los exámenes estandarizados. Por lo 
tanto, los costos de la educación básica 
parecerían ser efectivos, dependiendo de los 
costos relativos (Oxenham y Aoki, citados en el GMR ’06 de la ETP).

Se precisan inversiones financieras importantes 
para satisfacer las necesidades básicas de 
aprendizaje diversas y complejas de la región y 
para asegurar el derecho a la educación de todas 
y todos los ciudadanos. Una revisión de los datos 
sobre la asignación de fondos a la alfabetización 
de personas adultas de parte de los gobiernos, 
que figuran en los informes nacionales para 
CONFINTEA VI (allí donde se encuentran 
disponibles), revela enormes brechas entre los 
recursos que actualmente se invierten en 
alfabetización de personas adultas y los costos 
mínimos que se requieren para alcanzar el 
Objetivo 4 de la ETP para el 2015. Éstos tendrán 
claramente que generarse internamente a través de 
un incremento de la inversión del Estado en 
alfabetización y a través de la ayuda externa.

Para tal fin, ASPBAE insta a que-

§ Se acuerden objetivos de Presupuesto y Finanzas 
para la alfabetización y la educación de personas 
adultas. Los gobiernos deberían destinar el 6% de 
su PBI a la educación y al menos el 6% de su 
Presupuesto General de Educación a la educación 
de personas adultas. Allí donde fuere necesario, 
se debería destinar al menos la mitad de ése (3% 
del presupuesto nacional de educación) a los 
programas de alfabetización de personas adultas.
§ Se tenga en cuenta la indivisibilidad de los 
objetivos de la ETP al momento de destinar los recursos.
§ Se incremente la AOD para la alfabetización y 
la educación de personas adultas en el marco de 
las metas y los objetivos de la ETP. Los donantes 
deberían movilizar los recursos de acuerdo a los 
estándares indicativos: por lo menos 15% de la 
AOD debería asignarse a la educación; con al 
menos 60% del mismo destinado a la educación 
básica, incluyendo programas de alfabetización de 
personas adultas y habilidades para la 
subsistencia para personas jóvenes y adultas. La 
asistencia debería ser más receptiva, 
transparente, participativa y libre de ataduras- 
sin condicionalidades. La Iniciativa de la Vía 
Rápida de la ETP debería incluir componentes de 
educación y alfabetización de personas adultas, y 
asegurar una entrega eficiente y ágil del apoyo financiero.

4. Educación de personas adultas de calidad: 
transformando las políticas en acción

En Asia y el Pacífico, varias valoraciones de los 
programas de alfabetización de personas adultas 
han demostrado que la mala calidad de los 
programas de alfabetización de personas adultas 
desmotivan la participación sostenida de adultos 
en los programas de alfabetización y educación de 
personas adultas en curso. Las y los educadores 
de personas adultas de la región típicamente 
tienen bajos sueldos y reciben una mala 
capacitación. Las oportunidades limitadas para el 
desarrollo de un equipo y una baja compensación 
no brindan incentivos para una enseñanza 
sostenida, de calidad. Los cálculos que se 
realizan acerca de los costos por estudiante son 
generalmente sumamente bajos, ya que 
frecuentemente se hacen conjeturas sobre la base 
de la dependencia de “voluntarios” y 
contribuciones de la comunidad , y sobre la 
lógica de que los sistemas no formales, 
particularmente los de personas adultas, no 
requieren infraestructura tal como edificios y 
otros equipamientos y materiales que se 
consideran necesarios para la escolarización 
formal (aunque éstos están también siendo 
reducidos a una estructura mínima). Los planes de 
estudio de la alfabetización y educación 
post-alfabetización son frecuentemente 
irrelevantes para las muy diversas realidades y 
contextos de los diferentes educandos, son 
aburridos y los materiales para tales programas 
son habitualmente de mala calidad.

Si bien el foco supuestamente está puesto en las 
y los educandos, en la realidad los programas de 
alfabetización de personas adultas pierden su 
credibilidad social ya que los educandos no 
encuentran que ese paquete sea relevante para sus 
vidas. Aquellas personas que completan los cursos 
tampoco encuentran que sus vidas se transformen 
tal como se les había prometido. Hacen falta 
materiales creativos, atractivos y relevantes 
para motivar a continuar con el aprendizaje y con 
un hábito de lectura sostenido. La 
infraestructura de alfabetización y educación 
vinculada a las necesidades de la gente a lo 
largo de sus vidas centros comunitarios de 
aprendizaje, bibliotecas y salas de lectura- 
continúan estando ausentes en gran medida.

El sub-empleo invisible basado en una 
incongruencia de habilidades ha ido penetrando 
lentamente en la región. El porcentaje de empleo 
vulnerable en el Sur de Asia es aún el más alto 
del mundo (más del 70%), pero no se ha prestado 
la merecida atención a programas de aprendizaje 
de calidad que mitiguen esta situación. Se busca 
una capacitación vocacional en torno a los 
intereses y demandas de la industria y de los 
intereses corporativos nacionales y 
transnacionales en vez de hacerlo en torno al 
desarrollo sustentable y los sistemas de medios 
de subsistencia para las y los ciudadanos.

Las oportunidades para la educación y el 
aprendizaje de personas adultas que sirvan para 
promover el pensamiento crítico, la comprensión 
de los derechos humanos, la tolerancia, la 
conciencia social, una mayor conciencia y 
responsabilidad cívicas son exiguas. Y esto pasa 
a pesar de la creciente conciencia de que los 
sistemas económicos no pueden sostenerse a menos 
que se asegure la paz y una buena gobernanza en base a la justicia.

Bajo el peso de todos estos defectos, los 
programas mal diseñados perpetúan los mitos de la 
futilidad de la educación de personas adultas y 
crean un círculo vicioso, donde se formulan 
políticas miopes a través de valoraciones 
defectuosas, las cuales a su vez conducen a 
programas con financiación inadecuada y que no 
responden a las necesidades de la gente.

En este contexto, ASPBAE hace un llamado para que:

§ Los gobiernos se comprometan a colocar 
programas de alfabetización y educación de 
personas adultas de buena calidad. Los Puntos de 
Referencia Internacionales sobre la 
Alfabetización de Personas Adultas (Anexo 1) de 
la Campaña Mundial de Educación (CME) y ActionAid 
avalados por los representantes de los gobiernos, 
OSCs y donantes que participaron en el Taller de 
Alto Nivel sobre Alfabetización de Personas 
Adultas en Abuja en el año 2007 brindan un punto 
de arranque muy útil para establecer estándares 
de calidad en la alfabetización de adultos. Éstos 
deben ser avalados por CONFINTEA VI.
§ Los gobiernos y la comunidad internacional 
apuntalen las inversiones en investigación, becas 
y desarrollo profesional en educación de personas 
adultas. Las universidades y los institutos de 
enseñanza superior deberían ser contrapartes 
plenas y responsables, compartiendo sus 
competencias definidas y sustanciales con las 
comunidades de educación de personas adultas, las 
organizaciones no gubernamentales, las entidades 
públicas y privadas, la UNESCO y otras 
organizaciones intergubernamentales en la plena 
implementación del aprendizaje a lo largo de toda la vida.
§ Los gobiernos se comprometan a sostener fuertes 
mecanismos de coordinación inter-agencias a nivel 
nacional para la planificación, implementación y 
monitoreo de programas de educación de personas 
adultas y de aprendizaje de personas adultas de 
calidad. Las OSCs deberían estar bien 
representadas en estos espacios y deberían tener 
los suficientes recursos como para jugar su papel 
como contrapartes plenamente funcionales.
§ Los gobiernos lleven a cabo una “Auditoría 
sobre la Alfabetización” y aseguren que todas las 
transacciones y comunicaciones oficiales sean 
simplificadas a fin de evitar la exclusión de las 
poblaciones semi-alfabetizadas, atendiendo al 
mismo tiempo la mejora de sus niveles de alfabetización.

¡Hay que actuar.. aquí mismo y YA!

Para que la educación de personas adultas 
realmente haga la diferencia en las vidas de 
billones de personas pobres y marginadas, una 
serie de proyectos pequeños, dispares, 
excepcionales no va a ser suficiente. Lo que se 
requiere no son “medidas a medias” ni 
“oportunidades a medias”, sino un cambio 
fundamental en la visión sobre educación, que 
respete y valore el derecho de todas y todos 
(niños, niñas, y personas adultas) a satisfacer 
sus necesidades de aprendizaje, tanto básico como 
a lo largo de toda la vida. Es necesario usar 
esta oportunidad de encuentro en CONFINTEA VI y 
aprovecharla al máximo, con el objetivo de 
desarrollar acuerdos sólidos en torno a una 
agenda medular para el compromiso y la acción 
marcada que finalmente asegure de forma decisiva 
el derecho de todas las personas a tener acceso a 
las oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Bibliografía:
ActionAid International. 2005. Writing the 
Wrongs: International Benchmarks on Adult Literacy. London: ActionAid and GCE.
ASPBAE. 2008. An Asia Pacific Citizens’ Report 
Card Rating Governments’ Efforts to Achieve Education for All. Mumbai: ASPBAE.
ASPBAE. 2003. Asia Pacific Civil Society 
Perspectives on Progress in Implementing CONFINTEA 5: A Discussion Paper
DFID. 2008. Adult Literacy: an update: A DFID Practice Paper. London: DFID.
ILO and FAO, Youth Employment, 
http://www.fao-ilo.org/fao_ilo_youth/en/ accessed on September 30, 2008
International Food Policy Research Institute. 
2007. The World’s most Deprived: Characteristics 
and causes of Extreme Poverty and Hunger. Washington. IFPRI.
UNESCAP.2007. MDGS: Progress in the Asia and the Pacific 2007. Bangkok
UNESCO. 2006. Literacy for Life.: EFA Global Monitoring Report. Paris: UNESCO.
UNESCO. 2008. Education for All by 2015: Will we 
make it? EFA Global Monitoring Report. Paris: UNESCO.
UNESCO Institute for Education. 2003. 
Recommitting to Adult Education and Learning: 
Synthesis Report of the CONFINTEA V Midterm review meeting. Bangkok: UNESCO.
Youth and United Nations, Hunger and Poverty 
http://www.un.org/esa/socdev/unyin/wpayhunger.htm

ASPBAE

La Oficina de Asia y Pacífico Sur para la 
Educación de Personas Adultas (Asian-South 
Pacific Bureau of Adult Education ASPBAE) es una 
red regional de organizaciones y personas que 
trabajan en el tema de educación de personas 
adultas con y a través de ONGs, organizaciones de 
la comunidad, agencias gubernamentales, 
universidades, sindicatos, pueblos indígenas, 
organizaciones de mujeres, medios de comunicación 
y otras instituciones de la sociedad civil a 
través de toda Asia y el Pacífico.
Fundada en 1964, ASPBAE tiene más de 200 
organizaciones miembro de 30 países. Mantienen 
relaciones operativas con la UNESCO y tiene 
Estatus Roster ante el ECOSOC. ASPBAE forma parte 
de la Directiva de la Campaña Mundial de 
Educación (CME) y el Consejo Internacional para 
la Educación de Personas Adultas (ICAE).
Por comentarios a este informe y consultas : mtanvir.aspbae en gmail.com.
ANEXO 1: PUNTOS DE REFERENCIA INTERNACIONALES DE LA CME-ActionAid

1. La alfabetización tiene que ver con la 
adquisición y el uso de habilidades de lectura, 
escritura y cálculo matemático y, por lo tanto, 
con el desarrollo de la ciudadanía activa, el 
mejoramiento de la salud y los medios de 
subsistencia y la igualdad de género. Las metas 
de los programas de alfabetización deberían reflejar este concepto.
2. La alfabetización es un proceso continuo que 
requiere aprendizajes sostenidos. No existe una 
línea mágica que se cruza para pasar del 
analfabetismo al alfabetismo. Todos los programas 
y políticas deberían estar diseñados para 
fomentar una participación continua y un 
aprovechamiento progresivo, en lugar de centrarse 
en una provisión puntual con un solo resultado final.
3. A los gobiernos les corresponde cumplir el 
derecho a la alfabetización de las personas 
adultas, ejercer liderazgo para el desarrollo de 
políticas públicas y de un entorno propicio y 
proveer los recursos necesarios. Ellos deben
• Velar por que exista cooperación entre los 
ministerios pertinentes y vínculos con todos los 
programas de desarrollo pertinentes.
• Trabajar en colaboración sistemática con organizaciones de la sociedad civil.
• Garantizar la creación de vínculos entre todos 
estos organismos, especialmente a nivel local.
•Velar por la relación con asuntos de la vida de 
las y los participantes, fomentando la 
descentralización de presupuestos y de la toma de 
decisiones sobre el currículo, los métodos y el material.
4. Es importante invertir en mecanismos continuos 
de retroalimentación y evaluación, 
sistematización de datos e investigación 
estratégica. Todas las evaluaciones deberían 
centrarse en la aplicación práctica de lo 
aprendido y en el impacto sobre la ciudadanía 
activa, el mejoramiento de la salud y los medios 
de subsistencia y la igualdad entre los sexos.
5. Para favorecer la permanencia de los 
educadores y educadoras, es importante que se les 
pague por lo menos el equivalente al sueldo 
mínimo de un profesor de escuela primaria, en 
función del número de horas trabajadas. 
(incluyendo tiempo de formación, preparación y seguimiento).
6. Los educadores deben ser preferentemente 
personas locales, que reciban una formación 
inicial importante. Deberán recibir una 
capacitación inicial considerable y asistir, 
posteriormente, a cursos de actualización 
regulares. También es importante que puedan 
intercambiar permanentemente ideas con otros 
educadores. Los gobiernos deben establecer un 
marco para el desarrollo profesional del sector 
de la alfabetización de adultos, especialmente 
para los formadores/ supervisores, accesible a 
los educadores de todo el país (por ejemplo., por 
medio de la educación a distancia).
7. La relación entre educadores y estudiantes 
debería ser de al menos un educador por cada 30 
estudiantes y de un capacitador o supervisor por 
cada 15 grupos de estudiantes (1 a 10 en zonas 
alejadas), con un mínimo de una visita de apoyo 
por mes. El calendario de clases, que deberá 
responder de manera flexible a las necesidades de 
la vida diaria de los estudiantes, consistirá en 
contactos regulares y sostenidos (p.ej. dos veces por semana
durante dos años, como mínimo).
8. En contextos multilingües, resulta importante 
que en todas las etapas del proceso, los
participantes puedan escoger en qué idioma 
aprender. Se debe hacer todo lo posible para 
fomentar y sostener el aprendizaje bilingüe.
9. Para mantener el interés de los participantes 
es fundamental utilizar una amplia gama de 
métodos participativos en los procesos de 
aprendizaje y temáticas relacionadas con su vida 
cotidiana. Estos mismos métodos y procesos 
participativos deben utilizarse en todos los 
niveles de la formación de formadores y educadores.
10. Los gobiernos deben asumir la responsabilidad 
de fomentar la producción y distribución de una 
amplia variedad de materiales que se adapten a 
las necesidades de los nuevos lectores, por 
ejemplo, trabajando con casas editoriales y 
productores de periódicos. Deberían equilibrar 
esta tarea con financiamiento para la producción 
local de materiales, especialmente por los mismos 
participantes, facilitadores y capacitadores-supervisores.

11. Un programa de alfabetización de buena 
calidad que respete todos estos puntos de 
referencia, probablemente costará entre $US 50 y 
$US 100 por participante, por año, durante un 
mínimo de tres años (dos años de aprendizaje 
inicial más la creación de otras oportunidades de aprendizaje para todos).
12. Los gobiernos deberían destinar al menos 3% 
de su presupuesto nacional de educación a 
programas de alfabetización de adultos, como los 
formulados en estos puntos de referencia. A esto 
podría sumársele las contribuciones adicionales 
de otros ministerios (p.ej. de género / de la 
mujer, de desarrollo rural, de agricultura, de 
salud, etc.). Cuando el gobierno cumple con este 
nivel de compromiso, los donantes internacionales 
(p.ej. mediante la Iniciativa de la Vía Rápida) 
deberían llenar cualquier vacío de recursos que 
pudiera quedar, en concordancia con la promesa 
hecha en el Foro Mundial de Educación de Dakar.


Portugês

Fazer cumprir o direito à educação de pessoas 
adultas: É com isso que a UNESCO e seus Estados 
Membros necessitam se comprometer.

Documento elaborado por ASPBAE para a Conferência 
Regional da Ásia e do Pacífico Preparatória à 
CONFINTEA VI, Seul, República da Coréia, 6 a 8 de outubro de, 2008.

'A revisão da situação mundial da educação e a 
aprendizagem de pessoas adultas... tem revelado 
uma regressão inquietante na área e uma 
diminuição dos fundos públicos para a educação e 
a aprendizagem de pessoas adultas, mesmo quando a 
meta mínima estabelecida em Dakar seja atingível. 
A ajuda de diversas agências internacionais, como 
também por parte de governos nacionais tem sido 
concentrada na educação básica formal de crianças 
em detrimento e descuidando a educação e a aprendizagem de pessoas adultas.’


- Documento da Revisão de Meio Termo da CONFINTEA V


C. O direito das pessoas adultas a aprender

Desde a Declaração Universal de Direitos Humanos 
de 1948, o direito à educação tem sido aprovado e 
ratificado pelo menos uma vez a cada dez anos. 
Algum tempo depois, a alfabetização e a 
aprendizagem dos adultos foram objeto de um foco 
específico. Em 1975, a Declaração de Persépolis 
reconheceu claramente a Alfabetização como um 
direito e em 1981, a CEDAW reafirmou os direitos 
das pessoas adultas à alfabetização. O 
reconhecimento gradual da educação e da 
aprendizagem das pessoas adultas como um direito 
foi reforçado pela Declaração de Paris de 1985 
(CONFINTEA IV) que recalcou o “direito a 
aprender”. Baseada nela, a declaração de Hamburgo 
sobre a Aprendizagem de Pessoas Adultas construiu 
sua afirmação de que a educação de pessoas 
adultas é ‘mais que um direito humano, é a chave 
para o século XXI’ (CONFINTEA V).

O Marco de Ação de Dakar do ano 2000, que afirmou 
a meta de “Educação para Todos” de Jomtiem em 
1990, definiu as metas específicas para a 
alfabetização e educação das pessoas adultas: os 
Objetivos 3 e 4 estão dirigidos às necessidades 
de aprendizagem dos jovens e dos adultos e se 
comprometem a uma melhoria da alfabetização de 
pessoas adultas da ordem de 50% para o ano de 2015.

Apesar dos mencionados compromissos, continua 
sendo vasta a brecha entre a retórica e a ação, 
entre as elevadas promessas e as conquistas reais 
para assegurar uma educação para todos e todas e 
o direito a aprender ao longo de toda a vida.

B. A Ásia e o Pacífico Sul: o caso da educação de pessoas adultas

Nos países em desenvolvimento da região, dezenas 
de milhões de pessoas adultas ainda lutam para 
ter acesso apenas à alfabetização, aos alicerces 
básicos da aprendizagem. O Informe de 
Acompanhamento da EPT no Mundo 2008 (GMR) 
descreve o alcance surpreendente do 
analfabetismo, a primeira barreira para a aprendizagem:

· O analfabetismo nas pessoas adultas recebe uma 
mínima atenção política e permanece como uma 
desonra global, mantendo uma de cada cinco 
pessoas adultas e uma de cada quatro mulheres, à margem da sociedade.
· No mundo, 774 milhões de pessoas adultas 
carecem das habilidades básicas de alfabetização, 
segundo o que foi constatado por métodos 
convencionais (self-reporting). Quase a metade da 
referida quantidade reside no sul e no oeste da 
Ásia. A medição exata das habilidades de 
alfabetização aumentaria em forma significativa a 
estimativa do número de pessoas adultas às quais 
se negou o direito à alfabetização.
· Dos 101 países que se encontram longe de 
conseguir a “alfabetização universal”, 72 no 
conseguirão reduzir à metade seus níveis de analfabetismo até o ano de 2015.
· Durante a década passada, a maior parte dos 
países realizaram escassos avanços na redução do 
número absoluto de pessoas adultas analfabetas 
(no Sul e Oeste da Ásia, o número de pessoas 
analfabetas diminuiu apenas em um escasso 0,3% desde 1990).
· Mais das três quartas partes das pessoas 
analfabetas do mundo residem em 15 países, 
incluindo oito dos nove países de maior população 
(E-9), cinco dos quais encontram-se na Ásia. O 
sul e o oeste da Ásia possuem os índices de 
alfabetização mais baixos do mundo (59%). Na 
maioria dos quinze países mencionados, os índices 
de alfabetização em adultos melhoraram no período 
1985-1994, embora o contínuo crescimento da 
população se traduza em aumento dos números 
absolutos de pessoas analfabetas em vários países.

Estas cifras, por terríveis que sejam, não 
conseguem captar em sua totalidade a perda 
massiva de potencial humano que o analfabetismo 
provoca, ou o aporte que poderia significar para 
o mundo, que poderia abrir-se assegurando a 
aprendizagem como um direito humano básico.

Ainda de um ponto de vista estritamente 
econômico, os benefícios de uma educação de 
pessoas adultas justificam o investimento. Os 
níveis de retorno do investimento em educação 
para a alfabetização foram analisados em projetos 
do Banco Mundial. Na Indonésia, em 1986, o nível 
individual de retorno do investimento esteve em 
torno de 25 por cento. Em Bangladesh, em 2001, o 
nível privado de retorno foi estimado em 
aproximadamente 37 por cento. Agreguemos a isto 
os retornos sociais associados a uma consciência 
política expandida, reflexão crítica e cidadania 
responsável: promover a educação de adultos se torna inquestionável.

O exame do valor agregado da educação de adultos 
em torno aos objetivos de desenvolvimento prova 
que se trata do nexo que une todas as Metas de 
Desenvolvimento do Milênio (ODM) sem o que nenhum 
desenvolvimento sustentável é possível.


Como os Programas de Alfabetização de Pessoas Adultas
contribuem para os ODM

ODM 1- Erradicar a pobreza extrema e a fome
Quando a alfabetização de pessoas adultas é um 
elemento integral dos programas de capacitação 
para as habilidades, permite que minorias 
significativas de educandos de 20% a 30%- elevem seu nível de produtividade.

ODM 2 Ensino primário universal
Entre 60% e 70% das pessoas que participam, 
principalmente mulheres, das aulas de 
alfabetização, são mais inclinadas a enviar e 
manter seus filhos e filhas na escola, bem como monitorar seu progresso.

ODM 3: Promover a igualdade entre os sexos e o empoderamento da mulher
Entre 30% e 40% das mulheres que recebem educação 
em alfabetização desenvolvem maior confiança para 
ajudar na tomada de decisões familiares e para 
participar em assuntos públicos locais.

ODM 4: Reduzir a mortalidade infantil e ODM 5: Melhorar a saúde materna
As mães analfabetas enfrentam uma maior 
mortalidade infantil. Entre 20% e 30% das 
participantes mostram uma maior probabilidade de 
melhorar as práticas nutricionais e de salubridade de suas famílias.

ODM 7: Garantir a sustentabilidade do meio ambiente.
Entre 30% e 40% dos participantes da educação em 
alfabetização desenvolvem uma maior consciência 
da necessidade de proteger o meio ambiente e o desejo de agir para isso.

Fonte: Adaptação de DFID’s Literacy Update, agosto de 2008.

A educação, em geral, e a educação de pessoas 
adultas, em particular, podem oferecer às pessoas 
as faculdades, habilidades, a tomada de 
consciência e as aptidões criativas necessárias 
para enfrentar e transformar suas condições de 
vida. Permite que as pessoas exercitem da melhor 
maneira e avancem em seus outros direitos. A 
educação de pessoas adultas é uma ferramenta para 
o empoderamento, um meio poderoso para vencer a 
pobreza. Isto adquire um significado especial 
quando nos enfrentamos aos desafios esmagadores 
para o desenvolvimento da região Ásia e Pacífico:

§ 641 milhões de pessoas na Ásia e no Pacífico 
vivem em extrema pobreza, representando mais de 
60% das pessoas pobres do mundo.
§ Na Ásia houve um grande avanço no combate à 
fome na década de 1990, mas apesar da marcada 
melhora na condição nutricional das crianças, a 
região ainda tem a mais alta predominância de 
crianças com peso insuficiente em todo o mundo.
§ Embora a Ásia tenha experimentado um rápido 
crescimento econômico na última década, o 
crescimento da desigualdade, que leva mais gente 
a situar-se abaixo da linha de pobreza, também foi proporcional.
§ Cerca de 80% da população mundial que vive em 
áreas rurais sem serviços básicos de saúde e 
saneamento encontra-se na Ásia e no Pacífico; mais de 60% em áreas urbanas.
§ A recente crise alimentar um aumento sem 
precedentes no custo dos alimentos em todo o 
mundo ameaça desgastar as conquistas na luta 
contra a pobreza. O Banco Mundial estima que os 
aumentos de preços vão levar outras 100 milhões 
de pessoas ou mais a uma profunda pobreza 
representando sete anos perdidos na luta contra a pobreza.
§ As taxas de analfabetismo são as mais altas nos 
países com maior pobreza, um vínculo que se 
observa mesmo no âmbito familiar. Geralmente, por 
várias razões sociais, culturais ou políticas, 
certas populações migrantes, grupos indígenas e 
pessoas com capacidades diminuídas estão sujeitas 
a um acesso reduzido à educação formal e aos programas de alfabetização.

A mudança climática, que se manifesta em 
desastres naturais erráticos e gradualmente cada 
vez mais devastadores, como tsunamis, inundações, 
secas, impactam com mais força a população pobre.

As lutas étnicas, as guerras e o fundamentalismo 
comunitário e religioso continuaram 
caracterizando a natureza do conflito e da 
violência na região, cobrando vidas e danificando 
profundamente a trama social em um grande número 
de países da Ásia e do Pacífico.

As mulheres suportam uma carga 
desproporcionalmente mais alta na pobreza da 
região. A globalização amplia essa brecha e as 
mulheres perdem postos de trabalho, benefícios e 
direitos. As violações sexuais se multiplicam e 
as mulheres e meninas se convertem no objetivo 
último e mais íntimo das conquistas da guerra; 
enquanto isso persiste a violência doméstica ao 
longo de toda a vida, com o beneplácito de 
praticas e leis consuetudinárias que surgem das 
identidades religiosas e outras. Não causa 
surpresa, portanto, que a educação continue sendo 
menos accessível às mulheres e meninas, e promova 
um sistema de valores que lhes confere um baixo 
status e desvalorize o trabalho e os aportes das 
mulheres, não apenas nos seus lares, mas também no desenvolvimento.

As mulheres e os homens jovens representam alguns 
dos maiores ativos do mundo e constituem os 
alicerces para o desenvolvimento futuro. No 
entanto, centenas de milhões de jovens são 
frustrados em sua capacidade para desenvolver seu 
pleno potencial pois ficam submersos na pobreza, 
sendo privados de uma vida digna com liberdades 
fundamentais. O Informe Mundial sobre a Juventude 
do ano de 2005 estimava que quase 515 milhões de 
jovens, cerca de 45% de todos os jovens, vivem 
com menos de US$ 2 diários. O Sul da Ásia possui 
o maior número de jovens que vivem abaixo dessa 
linha de pobreza. Cerca de 88.2 milhões de 
mulheres e homens jovens em todo o mundo estão 
desempregados, o que constitui 47% dos 185.9 
milhões de pessoas desempregadas em todo o mundo 
(OIT 2006). As mulheres jovens enfrentam 
dificuldades adicionais, pois é mais provável que 
sejam confinadas aos trabalhos menos protegidos e 
mais mal pagos. A juventude indígena, carecendo 
de oportunidades em seus próprios territórios, 
também deve enfrentar vulnerabilidades 
específicas no momento de buscar emprego em outras áreas.

Investir nos e nas jovens através da 
alfabetização, da educação, da aprendizagem de 
jovens e das habilidades para a subsistência, 
outorga meios poderosos para lutar contra a 
pobreza, empoderar a juventude, especialmente as 
mulheres jovens e as adolescentes, para que 
possam assumir o controle de suas próprias vidas 
e tomar decisões informadas, e para que 
desenvolvam uma cidadania ativa e socialmente responsável.


C. Quatro ângulos de um marco de trabalho holístico e colaborativo

Durante a avaliação de Meio Termo da CONFINTEA V 
no ano de 2003, ASPBAE e as organizações da 
sociedade civil da Ásia e do Pacífico investiram 
contra o estado das políticas e práticas de educação e observaram o seguinte:

A Educação de Pessoas Adultas:
? Tem baixo status e baixa prioridade
? Recebe financiamento deficiente
? Está definida de forma estreita
? É de má qualidade
? É de responsabilidade de todos e portanto de ninguém
? Sofre escassez de informação e análise

Fonte: Asia Pacific Civil Society Perspectives on 
Progress in Implementing CONFINTEA 5: A Discussion Paper, ASPBAE 2003

Embora algumas medidas relacionadas com a EPT e a 
Década da Alfabetização da ONU tenham feito que, 
até certo ponto fosse prestada atenção às 
políticas, especificamente à alfabetização de 
pessoas adultas (objetivo 4 da EPT) no nível 
mundial, os informes nacionais, em sua maioria, 
indicam que as observações das OSCs realizadas há 
cinco anos ainda continuam vigentes.

O que é que poderia gerar uma mudança decisiva 
para assegurar de uma vez por todas o direito as 
pessoas adultas à aprendizagem ao longo de toda a vida?


1. Mecanismos de políticas e mecanismos 
institucionais: refletindo o compromisso e o dever de prestar contas.

O consenso global sobre os Objetivos de 
Desenvolvimento do Milênio levou muitos governos 
e organizações doadoras a reduzir a agenda mais 
ampla da EPT ao objetivo de Ensino Primário 
Universal (EPU). Muitos governos nacionais e 
organizações doadoras caracterizaram a educação 
primária como o veículo mais eficiente para 
assegurar a educação para todos e todas, 
contrariando a suposição medular por trás dos 
objetivos da EPT, segundo o qual esses objetivos 
são indivisíveis e devem ser perseguidos de 
maneira holística a partir de um enfoque que leve 
em conta múltiplos ângulos. Embora a 
alfabetização de pessoas adultas que tem um 
objetivo quantitativo definido entre os objetivos 
da EPT tenha atraído pouca atenção das políticas, 
o Objetivo 3 sobre programas de habilidades para 
a subsistência e aprendizagem de pessoas adultas 
quase não apareceu no discurso das políticas.

A UNESCO buscou focalizar a atenção na 
importância da educação e da aprendizagem de 
pessoas adultas no nível global dentro do marco 
dos processos da EPT, da Década das Nações Unidas 
para a Alfabetização, da Iniciativa de 
Alfabetização para o Empoderamento (LIFE), da 
Década das Nações Unidas para o Desenvolvimento 
Sustentável e da CONFINTEA, por exemplo, mas a 
realidade atual nos diz que a noção de 
aprendizagem ao longo de toda a vida como marco 
de referencia operacional e de políticas ainda 
tem que encontrar aceitação e informar sobre a 
prática e a prioridade política, tanto no nível 
global como no nacional. O valor da alfabetização 
e da aprendizagem de pessoas adultas para acabar 
de forma decisiva com a pobreza e construir um 
futuro sustentável, deve ser entendido e aceito 
amplamente. Este é um desafio que CONFINTEA VI 
deve enfrentar de maneira enérgica.

Nestas circunstancias, a ASPABE insta a que:

§ Os governos se comprometam a colocar, onde não 
existir, uma legislação e políticas nacionais de 
educação de pessoas adultas que garantam o 
direito de todas as pessoas adultas à 
alfabetização e à educação no marco da 
aprendizagem ao longo de toda a vida; onde for 
necessário, os governos deveriam ser apoiados em 
seus esforços para fortalecer sua base 
legislativa e de políticas em torno à aprendizagem ao longo de toda a vida.
§ Os governos se comprometam a desenvolver planos 
e objetivos de alfabetização e educação de 
pessoas adultas como parte de seus planos em 
relação à EPT e à educação em todos os setores, e 
dos planos gerais dos governos para erradicar a 
pobreza. Esses planos devem contar cálculos 
exatos dos custos e receber plenos recursos.
§ Seja determinado um espaço legítimo para as 
OSCs para sua participação nos processos das 
políticas, a fim de promover a educação de 
pessoas adultas de forma verdadeiramente colaborativa.
§ Sejam convocadas as estruturas nacionais de 
todas as partes interessadas (stakeholders), 
envolvendo todos os ministérios governamentais 
relevantes, doadores, OSCs, educandos, 
facilitadores de educação de pessoas adultas, 
departamentos universitários, o setor privado, 
com o objetivo de mobilizar o apoio político e 
público necessário para sustentar a alfabetização 
e a educação de pessoas adultas no marco da 
aprendizagem ao longo de toda a vida.
§ A UNESCO realize o máximo de esforços para 
conseguir obter coerência e coordenação entre as 
diversas iniciativas DNUA (UNLD), LIFE e 
CONFINTEA a fim de conseguir uma sinergia, com o 
objetivo de que elas brindem argumentos poderosos 
a favor da alfabetização e da educação de pessoas 
adultas no marco da EPT e dos ODMs, e seus 
respectivos processos (por exemplo, IVR, Grupo de 
Alto Nível, Cúpulas sobre os ODMs).
§ Tendo em vista que os ODMs são as metas que 
geram um maior compromisso, que a UNESCO lidere 
os esforços a favor de que sejam incluídas taxas 
de alfabetização de pessoas adultas (e não apenas 
de jovens) como um dos indicadores medulares a 
serem monitorados em relação ao Objetivo 1 de 
reduzir à metade a pobreza no mundo.

2. Valorização, monitoramento e avaliação: 
ferramentas poderosas no kit dos encarregados de formular políticas

Desenvolver políticas justas e inclusivas e 
traduzi-las em programas eficientes é difícil, se 
não impossível, sem ter uma avaliação exata da 
realidade do terreno. Um aspecto indicativo da 
baixa prioridade que se outorga à educação de 
pessoas adultas na maior parte dos países é que a 
base de dados e estatísticas para esse setor é 
sumamente pobre. Existe pouca informação sobre a 
oferta e a demanda em relação à aprendizagem de 
pessoas adultas como, por exemplo, sobre o número 
de educandos adultos que participam de atividades 
relativas à aprendizagem de pessoas adultas, seu 
perfil demográfico e sócio-econômico, ou seus 
avanços e necessidades diferenciadas de 
aprendizagem. Grande parte da escala e a 
qualidade do fornecimento de educação de pessoas 
adultas por parte dos diferentes ministérios 
governamentais e por parte dos atores não 
estatais que trabalham no campo da educação de 
pessoas adultas, como as OSCs, ONGs, sindicatos, 
organizações empresariais e de negócios ainda 
permanece sem ser estudada. Monitorar a qualidade 
e conhecer os resultados e avanços das atividades 
relativas à educação e aprendizagem de pessoas 
adultas é fundamental para assegurar uma 
aprendizagem de alta qualidade. Da mesma forma, o 
que foi mencionado anteriormente é igualmente 
importante no momento da certificação e 
credenciamento das atividades de aprendizagem, 
ajudando a aplainar o caminho entre os sistemas 
de aprendizagem formal e não formal para os 
educandos nos diferentes níveis, bem como para 
aumentar suas oportunidades de trabalho.

No campo da alfabetização de pessoas adultas, a 
avaliação está dominada por instrumentos 
indiretos e pouco elaborados, tal como o método 
do auto-informe (self-reporting), que quase 
invariavelmente exagera os níveis de 
alfabetização. Portanto, isso distorce o grau de 
desafio e dilui a devida prioridade. Além do 
mais, existem lacunas evidentes nos dados de 
alguns países que constituem obstáculos para uma 
formulação efetiva de políticas (a escassez dos 
dados sobre alfabetização em 12 dos 15 países do 
Pacífico é testemunho do terrível estado em que 
se encontram a avaliação e o monitoramento da 
alfabetização). Mesmos nos casos em que existe 
informação disponível, a magnitude de problema é 
quase sempre diluída. Por exemplo, em Papua Nova 
Guiné, a taxa oficial de alfabetização era de 52% 
em 2005, enquanto que uma avaliação exata 
realizada pelo observatório de Educação da ASPBAE 
revela que apenas 15% estão alfabetizados e que 
39,4% estão semi-alfabetizados.

Mesmo quando são realizadas enquetes sobre 
alfabetização, sua freqüência é tão baixa que é 
difícil encontrar informação recente. O custo 
proibitivo das enquetes sobre alfabetização é 
citado como a razão desse empreendimento ser tão 
esporádico; no entanto, a coordenação e a 
sincronização entre várias enquetes realizadas 
nos domicílios podem ajudar a acumular a 
informação necessária com orçamentos razoáveis.

Sob estas circunstancias, a ASPABE insta a que:

§ Os governos se comprometam a estabelecer 
mecanismos com credibilidade, relevantes e mais 
oportunos para a coleta de dados e para uma 
avaliação apropriada da alfabetização de pessoas 
adultas, cobrindo as diversas necessidades e 
contextos de aprendizagem, com a plena 
participação de todas as partes interessadas 
(stakeholders). Pede-se que a comunidade 
internacional apóie plenamente estes esforços com 
financiamento, dando também um apoio orientado à 
demanda, baseado no contexto e na construção das capacidades.
§ A CONFINTEA VI marque o ritmo de um 
monitoramento firme e efetivo da educação de 
pessoas adultas mediante a criação de um 
mecanismo de monitoramento global sobre as 
políticas de educação de pessoas adultas, 
interagindo e complementando os mecanismos de 
monitoramento global existentes, tal como o 
Informe de Acompanhamento da EPT no Mundo, e 
apontando efetivamente à EPT, aos ODMs e a outros 
processos que experimentam as políticas de 
educação na região, a fim de prestar à 
alfabetização e à educação de pessoas adultas a 
atenção que merecem. O Informe Global sobre 
Aprendizagem e Educação de Pessoas Adultas 
(GRALE), que será apresentado na CONFINTEA VI, 
deveria formar parte de um mecanismo sistemático 
existente de monitoramento e acompanhamento à 
implementação dos compromissos assumidos na CONFINTEA VI.
§ Seja realizada uma Revisão de Meio Termo da 
CONFINTEA VI que seja substancial, a qual 
coincidiria com o prazo da EPT e dos ODMs no ano de 2015.



3. Financiamento: fundos concretos para respaldar os compromissos assumidos

Em 1997, a CONFINTEA V reiterou o apelo aos 
governos para que investissem 6% de seu PIB em 
educação e destinassem uma parte eqüitativa 
desses fundos para a educação de pessoas adultas. 
Na região da Ásia e do Pacífico foram 
pouquíssimos os países que cumpriram com esse 
ponto de referencia da destinação orçamentária 
para a educação e como conseqüência a provisão de 
educação sofre profundamente. Apesar do número 
esmagador de analfabetos adultos, o investimento 
estatal em programas de alfabetização vem caindo 
abruptamente nas últimas duas décadas. Em muitos 
países o investimento em alfabetização de pessoas 
adultas constitui aproximadamente 1% ou até menos dos orçamentos de educação.

A “Iniciativa da Via Rápida” (IVR) para educação, 
o único mecanismo multilateral financiado para 
atingir as metas da EPT está focalizada 
exclusivamente nos objetivos da EPU da EPT. 
Embora a IVR declare que não está renitente a 
apoiar a alfabetização de pessoas adultas, sempre 
que esta esteja considerada dentro dos planos 
gerais da educação, a ausência de uma referência 
à alfabetização de pessoas adultas nas pautas de 
avaliação da IVR está enviando um sinal aos 
governos, fazendo com que estes entrevejam que a 
alfabetização de pessoas adultas não entra nas prioridades de financiamento.

Muitos mitos são utilizados para justificar um 
investimento pobre na alfabetização de pessoas 
adultas; argumenta-se que as taxas de 
alfabetização vão se elevar automaticamente 
quando passem as gerações mais velhas e com pouca 
educação, sendo substituídas pelas gerações que 
as sucedem e que foram beneficiadas pelo Ensino 
Primário Universal. Este enfoque é deficiente em 
muitos pontos: manifesta um excessivo otimismo 
nas projeções da EPU. Mesmo nos sistemas de 
educação primária com melhores desempenhos, um 
número importante de crianças na maioria as mais 
pobres e vulneráveis abandonam a escola antes 
mesmo de haver adquirido as habilidades 
funcionais da alfabetização. E com uma educação 
de má qualidade, o fato de ir à escola tampouco 
garante a alfabetização. E mais, esperar que a 
EPU elimine o analfabetismo significa esperar por 
décadas até que as pessoas adultas estejam 
alfabetizadas e que os adultos analfabetos que 
existe caminhem para a extinção. Isso é uma grave 
violação dos direitos de centenas de milhões de 
pessoas adultas e representa um custo inaceitável para a sociedade.

Outro mito comum, mas sem fundamentos, que 
alimenta o já muito escasso investimento, é que 
os programas de alfabetização de pessoas adultas 
são um desperdício dos poucos recursos que 
existem, porque não oferece habilidades 
sustentáveis e o retorno do investimento é muito 
mais baixo comparado com a educação primária. A 
evidência que surge da pesquisa aponta o 
contrário. As pessoas adultas que passam um ano 
em um curso de educação básica têm um melhor 
desempenho que as crianças de 3º e 4 º ano nos 
exames padronizados. Portanto, os custos da 
educação básica pareceriam ser efetivos, 
dependendo dos custos relativos (Oxenham e Aoki, citados no GMR ’06 da ETP).

São necessários investimentos importantes para 
satisfazer as necessidades básicas de 
aprendizagem diversas e complexas da região e 
para assegurar o direito à educação de toda a 
cidadania. Uma revisão dos dados sobre a 
destinação de fundos para a alfabetização de 
pessoas adultas por porte dos governos, que 
aparecem nos informes nacionais para a CONFINTEA 
VI (nos lugares em que estão disponíveis), revela 
enormes brechas entre os recursos que atualmente 
se investem em alfabetização de pessoas adultas e 
os custos mínimos requeridos para atingir o 
Objetivo 4 da ETP para 2015. Terão claramente que 
ser gerados internamente através de um incremento 
do investimento do Estado em alfabetização e através da ajuda externa.

Para tal fim, ASPBAE insta a que-

§ Sejam acertados objetivos de Orçamento e 
Finanças para a alfabetização e a educação de 
pessoas adultas. Os governos deveriam destinar 6% 
de seu PIB para a educação e pelo menos 6% do seu 
Orçamento Geral de Educação à educação de pessoas 
adultas. Onde for necessário, dever-se-á destinar 
pelo menos a metade (3% do orçamento nacional de 
educação) aos programas de alfabetização de pessoas adultas.
§ Seja levada em conta a indivisibilidade dos 
objetivos da ETP no momento de destinar os recursos.
§ Seja incrementada a AOD para a alfabetização e 
educação de pessoas adultas no marco das metas e 
objetivos da EPT. Os doadores deveriam mobilizar 
os recursos de acordo com os padrões indicativos: 
pelo menos 15% da AOD deveria ser destinado à 
educação; com pelo menos 60% desses recursos 
destinados à educação básica, incluindo programas 
de alfabetização de pessoas adultas e habilidades 
para a subsistência para pessoas jovens e 
adultas. A assistência deveria ser mais 
receptiva, transparente, participativa e livre de 
ataduras- sem condicionantes. A Iniciativa da Via 
Rápida da EPT deveria incluir componentes de 
educação e alfabetização de pessoas adultas e 
assegurar uma entrega eficiente e ágil do apoio financeiro.

4. Educação de pessoas adultas de qualidade: transformando as políticas em ação

Na Ásia e no Pacífico, várias avaliações dos 
programas de alfabetização de pessoas adultas têm 
demonstrado que a má qualidade desses programas 
vem desmotivando a participação sustentada dos 
participantes. Os educadores e as educadoras de 
pessoas adultas da região são mal remuneradas e 
recebem uma má capacitação. As oportunidades 
limitadas para o desenvolvimento de uma equipe e 
uma baixa compensação não proporcionam incentivos 
para um ensino sustentado e de qualidade. Os 
cálculos que são realizados sobre os custos por 
estudantes são geralmente sumamente baixos, pois 
freqüentemente são feitas conjecturas baseadas na 
dependência de “voluntários” e contribuições da 
comunidade, e na lógica de que os sistemas não 
formais, particularmente os de pessoas adultas, 
não requerem infra-estrutura tal como prédios e 
outros equipamentos e materiais que são 
considerados necessários para a escolarização 
formal. (mesmos que estes também estejam sendo 
reduzidos a uma estrutura mínima). Os planos de 
estudo da alfabetização e da educação 
pós-alfabetização são freqüentemente irrelevantes 
para as muito diversas realidades e contextos dos 
diferentes educandos, são enfadonhos e os 
materiais para tais programas são habitualmente de má qualidade.

Embora supostamente o foco esteja posto nas 
educandas e nos educandos, na realidade os 
programas de alfabetização de pessoas adultas 
perdem sua credibilidade social porque elas não 
encontram que esse pacote seja relevante para 
suas vidas. As pessoas que completam os cursos 
tampouco sentem que suas vidas possam se 
transformar tal como lhes foi prometido. Faltam 
materiais criativos, atraentes e relevantes para 
motivar a continuar com a aprendizagem e com um 
hábito sustentado de leitura. A infra-estrutura 
de alfabetização e educação vinculada às 
necessidades das pessoas ao longo de suas vidas 
centros comunitários de aprendizagem, bibliotecas 
e salas de leitura continuam ausentes, em grande medida.

O subemprego invisível baseado em uma 
incongruência de habilidades tem penetrado 
lentamente na região. A porcentagem de emprego 
vulnerável no Sul da Ásia ainda é o mais alto do 
mundo (mais de 70%), mas não se deu a merecida 
atenção a programas de aprendizagem de qualidade 
que mitiguem essa situação. Busca-se uma 
capacitação vocacional em torno aos interesses e 
demandas da indústria e dos interesses 
corporativos nacionais e transnacionais, em lugar 
de fazê-lo em torno do desenvolvimento 
sustentável e dos sistemas de meios de 
subsistência para as cidadãs e cidadãos.

As oportunidades para a educação e aprendizagem 
de pessoas adultas que sirvam para promover o 
pensamento crítico, a compreensão dos direitos 
humanos, a tolerância, a consciência social, um a 
maior consciência e responsabilidade, são 
exíguas. E isso acontece apesar da crescente 
consciência de que os sistemas econômicos não 
podem se sustentar a menos que se assegure a paz 
e uma boa governança baseadas na justiça.

Sob o peso de todos esses defeitos, os programas 
mal elaborados perpetuam os mitos da futilidade 
da educação de pessoas adultas e criam um círculo 
vicioso, onde são formuladas políticas míopes 
através de avaliações defeituosas, as quais, por 
sua vez, conduzem a programas com financiamento 
inadequado e que não respondem às necessidades das pessoas.

Nesse contexto, ASPBAE faz um apelo para que:

§ Os governos se comprometam a implementar 
programas de alfabetização e educação de pessoas 
adultas de boa qualidade. Os Pontos de Referência 
Internacionais sobre a Alfabetização de Pessoas 
Adultas (Anexo 1) da Campanha Mundial de Educação 
(CME) e ActionAid avalizados pelos representantes 
dos governos, OSCs e doadores que participaram da 
Oficina de Alto Nível sobre Alfabetização de 
Pessoas Adultas em Abuja no ano de 2007 oferecem 
um ponto de partida muito útil para estabelecer 
padrões de qualidade na alfabetização de adultos, 
que devem ser avalizados pela CONFINTEA VI.
§ Os governos e a comunidade internacional 
sustentem os investimentos em pesquisa, bolsas e 
desenvolvimento profissional em educação de 
pessoas adultas. As universidades e os institutos 
de ensino superior deveriam ser contrapartes 
plenas e responsáveis, compartindo suas 
competências definidas e substanciais com as 
comunidades de educação de pessoas adultas, com 
as organizações não governamentais, com as 
entidades públicas e privadas, com a UNESCO e com 
outras organizações intergovernamentais na plena 
implementação da aprendizagem ao longo de toda a vida.
§ Os governos se comprometam a sustentar fortes 
mecanismos de coordenação interagências no nível 
nacional para o planejamento, implementação e 
monitoramento de programas de educação de pessoas 
adultas e de aprendizagem de pessoas adultas de 
qualidade. As OSCs deveriam estar bem 
representadas nesses espaços e deveriam ter os 
recursos suficientes para desempenhar seu papel 
como contrapartes plenamente funcionais.
§ Os governos realizem uma “Auditoria sobre a 
Alfabetização” e assegurem que todas os trâmites 
e comunicações oficiais sejam simplificados a fim 
de evitar a exclusão das populações 
semi-alfabetizadas, atendendo ao mesmo tempo a 
melhoria de seus níveis de alfabetização.

É preciso agir... aqui mesmo e JÁ!

Para que a educação de pessoas adultas realmente 
faça diferença na vida de bilhões de pessoas 
pobres e marginalizadas, uma série de projetos 
pequenos, díspares, excepcionais não vai ser 
suficiente. O que se requer não são “meias 
medidas”, nem “meias oportunidades”, mas uma 
mudança fundamental na visão sobre educação, que 
respeite e valorize o direito de todas e todos 
(crianças e pessoas adultas) a satisfazer suas 
necessidades de aprendizagem, tanto básica como 
ao longo de toda a vida. É necessário usar esta 
oportunidade de encontro na CONFINTEA VI e 
aproveitá-la ao máximo, com o objetivo de 
desenvolver acordos sólidos em torno de uma 
agenda medular para o compromisso e a ação 
marcante que finalmente assegure de forma 
decisiva o direito de todas as pessoas a ter 
acesso ás oportunidades de aprendizagem ao longo de toda a vida.

Bibliografia:
ActionAid International. 2005. Writing the 
Wrongs: International Benchmarks on Adult Literacy. London: ActionAid and GCE.
ASPBAE. 2008. An Asia Pacific Citizens’ Report 
Card Rating Governments’ Efforts to Achieve Education for All. Mumbai: ASPBAE.
ASPBAE. 2003. Asia Pacific Civil Society 
Perspectives on Progress in Implementing CONFINTEA 5: A Discussion Paper
DFID. 2008. Adult Literacy: an update: A DFID Practice Paper. London: DFID.
ILO and FAO, Youth Employment, 
http://www.fao-ilo.org/fao_ilo_youth/en/ accessed on September 30, 2008
International Food Policy Research Institute. 
2007. The World’s most Deprived: Characteristics 
and causes of Extreme Poverty and Hunger. Washington. IFPRI.
UNESCAP.2007. MDGS: Progress in the Asia and the Pacific 2007. Bangkok
UNESCO. 2006. Literacy for Life.: EFA Global Monitoring Report. Paris: UNESCO.
UNESCO. 2008. Education for All by 2015: Will we 
make it? EFA Global Monitoring Report. Paris: UNESCO.
UNESCO Institute for Education. 2003. 
Recommitting to Adult Education and Learning: 
Synthesis Report of the CONFINTEA V Midterm review meeting. Bangkok: UNESCO.
Youth and United Nations, Hunger and Poverty 
http://www.un.org/esa/socdev/unyin/wpayhunger.htm

ASPBAE

O Escritório da Ásia e Pacífico Sul para a 
Educação de Pessoas Adultas (Asian-South Pacific 
Bureau of Adult Education ASPBAE) é uma rede 
regional de organizações e pessoas que trabalham 
no tema da educação de pessoas adultas com e 
através de ONGs, organizações comunitárias, 
agências governamentais, universidades, 
sindicatos, povos indígenas, organizações de 
mulheres, meios de comunicação e outras 
instituições da sociedade civil em toda a Ásia e no Pacífico.
Fundada em 1964, a ASPBAE tem mais de 200 
organizações membro em 30 países. Mantém relações 
operativas com a UNESCO e tem Status Roster 
perante o ECOSOC. ASPBAE forma parte da Diretoria 
da Campanha Mundial de Educação (CME) e do 
Conselho Internacional para a Educação de Pessoas Adultas (ICAE).
Por comentários a este informe e consultas : mtanvir.aspbae en gmail.com.
ANEXO 1: PONTOS DE REFERÊNCIA INTERNACIONAIS DA CME-ActionAid

1. A alfabetização tem a ver com a aquisição e o 
uso de habilidades de leitura, escrita e cálculo 
matemático e, portanto, com o desenvolvimento da 
cidadania ativa, a melhoria da saúde e dos meios 
de subsistência e igualdade de gênero. As metas 
dos programas de alfabetização deveriam refletir este conceito.
2. A alfabetização é um processo contínuo que 
requer aprendizagens sustentadas. Não existe uma 
linha mágica que se cruza para passar do 
analfabetismo à alfabetização. Todos os programas 
e políticas deveriam estar desenhados para 
fomentar uma participação continuada e um 
aproveitamento progressivo, em lugar de 
centrar-se em uma provisão pontual com apenas um resultado final.
3. Aos governos corresponde cumprir o direito à 
alfabetização das pessoas adultas, exercer 
liderança para o desenvolvimento de políticas 
públicas e de um entorno propicio y prover os recursos necessários. Eles devem
• Velar para que exista cooperação entre os 
ministérios pertinentes e vínculos com todos os 
programas de desenvolvimento pertinentes.
• Trabalhar em colaboração sistemática com organizações da sociedade civil.
• Garantir a criação de vínculos entre todos 
esses organismos, especialmente no âmbito local.
•Velar pela relação com assuntos da vida das e 
dos participantes, fomentando a descentralização 
de orçamentos e da tomada de decisões sobre o 
currículo, os métodos e o material.
4. É importante investir em mecanismos contínuos 
de retro-alimentação e avaliação, sistematização 
de dados e pesquisa estratégica. Todas as 
avaliações deveriam centrar-se na aplicação 
prática do que foi aprendido e no impacto sobre a 
cidadania ativa, a melhoria da saúde e dos meios 
de subsistência e igualdade entre os sexos.
5. Para favorecer a permanência dos educadores e 
educadoras, é importante que sejam remunerados 
com pelo menos o equivalente ao salário base de 
um professor de escola primária, em função do 
número de horas trabalhadas (incluindo tempo de 
formação, preparação e acompanhamento).
6. Os educadores devem ser de preferências 
pessoas da localidade que recebam uma formação 
inicial importante. Deverão receber uma 
capacitação inicial considerável e freqüentar, 
posteriormente, cursos regulares de atualização. 
Também é importante que possam intercambiar 
permanentemente idéias com outros educadores. Os 
governos devem estabelecer um marco para o 
desenvolvimento profissional do setor da 
alfabetização de adultos, especialmente para os 
formadores/supervisores, accessível aos 
educadores de todo o país (por exemplo, por meio da educação a distância).
7. A relação entre educadores e estudantes 
deveria ser de pelo menos um educador para cada 
30 estudantes e de um capacitador ou supervisor 
por cada 15 grupos de estudantes (1 a 10 em zonas 
afastadas), com um mínimo de uma visita de apoio 
por mês. O calendário de aulas, que deverá 
responder de maneira flexível às necessidades da 
vida diária dos estudantes, consistirá em 
contactos regulares e sustentados (por exemplo,m 
duas vezes por semana durante dois anos, no mínimo)
8. Em contextos multilingües, é importante que em 
todas as etapas do processo, os
participantes possam escolher em que idioma 
aprender. Deve-se fazer todo o possível para 
fomentar e sustentar a aprendizagem bilíngüe.
9. Para manter o interesse dos participantes é 
fundamental utilizar uma ampla gama de métodos 
participativos nos processos de aprendizagem e 
temáticas relacionadas com sua vida cotidiana. 
Esses mesmos métodos e processos participativos 
devem ser utilizados em todos os níveis de formação de formadores e educadores.
10. Os governos devem assumir a responsabilidade 
de fomentar a produção e distribuição de uma 
ampla variedade de materiais que se adaptem às 
necessidades dos novos leitores, por exemplo, 
trabalhando com editoras e produtores de 
periódicos. Deveriam equilibrar esta tarefa com 
financiamento para a produção local de materiais, 
especialmente pelos próprios participantes, 
facilitadores e capacitadores-supervisores.

11. Um programa de alfabetização de boa qualidade 
que respeite todos estes pontos de referência 
provavelmente custará entre 50 e 100 dólares por 
participante, por ano, durante um mínimo de três 
anos (dois anos de aprendizagem inicial, mais a 
criação de outras oportunidades de aprendizagem para todos).
12. os governos deveriam destinar pelo menos 3% 
de seu orçamento nacional de educação para 
programas de alfabetização de adultos, como os 
que são formulados nestes pontos de referencia. A 
isto poderiam ser somadas as contribuições 
adicionais de outros ministérios (por exemplo, de 
gênero/ da mulher, de desenvolvimento rural, da 
agricultura, da saúde, etc.). Quando o governo 
cumpre com este nível de compromisso, os doadores 
internacionais (por exemplo, mediante a 
Iniciativa da Via Rápida) deveriam preencher 
qualquer falta de recursos que pudesse haver, em 
concordância com a promessa feita no Fórum Mundial de Educação de Dakar.


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