Hong-Kong/ la "revolución de los paraguas" [Charles-André Udry]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Jue Oct 30 13:55:00 UYST 2014


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Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 30 de octubre 2014

germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

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Hong-Kong

La "revolución de los paraguas"

Charles-André Udry 

A l´encontre-La Breche

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Traducción de Viento Sur

La movilización democrática en las calles De Hong Kong en la que participan
estudiantes universitarios y de secundaria junto a una parte del profesorado
y de sindicalistas comenzó el 28 de setiembre de 2014; ¿alguien podía pensar
en esas fechas que duraría tanto tiempo? Que en la misma se expresen
diversas sensibilidades va de suyo, como ocurriría en no importa que país
del planeta.

La mañana del 29 de octubre, la prensa de Hong Kong recoge la siguiente
declaración de un "oficial de rango superior en Pekín : "Los miembros de la
CPPCC -Conferencia Política consultiva del pueblo chino" [en la que se
encuentran políticos de Hong Kong]- pueden decir lo que piensan con total
libertad, pero no pueden exigir la dimisión del Jefe del Ejecutivo de Hong
Kong, Leung Chung-yiny ni criticar de forma no constructiva al gobierno
local [de Hong Kong] ". El resultado práctico de ese criterio no se hizo
esperar: James Tien Pei-Chun del dirigente del Partido Liberal fue
destituido como miembro del CPPCC tras manifestarse contra el jefe del
Ejecutivo.

Al mismo tiempo, la última encuesta de opinión sobre la popularidad de Leung
C.Y. muestra que está en su nivel más bajo: el 43,3% de la gente encuestada
declara que no tiene confianza en el gobierno. En setiembre era el 39,6%.

Mientras tanto, la sociedad hongkonesa se polariza. Miembros el Banco
Central de Hong-Kong vinculados al Partido Comunista Chino (PCC) declaran
que las movilizaciones convocadas por Occupy van a perjudicar a la Región
Administrativa Especial. En el mismo tono se han expresado Josep Yam
Chi-Kwong, jefe del Banco Central de 1993 a 2003 (es decir, durante el
período de transición) y Norman Chan Tak-lam, su actual responsable, que ha
puesto el acento en el cierre de 44 bancos minoristas (los que operan sólo
con particulares y pequeña y mediana empresa. Ndt). Su objetivo es tratar de
arrastras a los pequeños comerciantes del lado de los grandes capitalistas
que hacen de puente con el continente. En el mismo sentido, el 29 de
octubre, durante una reunión del Consejo legislativo de Hong-Kong (Legco),
el secretario para la Educación Eddie Ng Hak-kim afirmó que los comercios de
Mong Kok, de laBaisa de Causewat y de Tsin Sha Tsui, las principales zonas
en las que está presente el movimiento Occupy, se vieron obligar a cerrar
durante la "semana de oro", es decir durante la fiesta nacional del 1 y 2 de
octubre, en la que los turistas del continente acuden a Hong-Kong. Por otra
parte, la actividad de las bandas anti-Occupy (grupos de choque contra los
manifestantes) se refuerza entre en Mong Kok y en otras zonas y el gobierno
acapara cantidad de material antidisturbios ¡occidental!. Síntoma de que las
fuerzas de policía, históricamente entrenadas por los británicos y por el
nuevo gobierno, podrían incrementar la represión. Todo ello con el telón de
fondo de los contingentes del Ejército Popular de Liberación acuartelados
muy cerca de los edificios gubernamentales.

El impacto político provocado por el movimiento Occupy ha empujado a Jasper
Tsang Yok-sing -diputado presidente de Legco y muy del orden- a contradecir,
durante una entrevista en Cabel TV, numerosas declaraciones de los
dirigentes del PCC según las cuales la amplia movilización democrática sería
fruto de manipulaciones extranjeras. El 29 de octubre ha declarado: "No
puedo constatar esto [una intervención extranjera]. A no ser que pensemos
que las declaraciones de los diplomáticos extranjeros que dicen estar
preocupados por la situación puedan ser consideradas como una intervención
de fuerzas extranjeras. Creo que su preocupación, expresada objetivamente,
no tiene el objetivo de influenciar, dominar o forzar a una de las dos
partes [el gobierno y Occupy]". Los neo-estalinistas que denuncian el
complot imperialista podrían inspirarse en este punto de vista.

El movimiento, con sus diversos componentes, ha definido objetivos claros:
derecho a elegir democráticamente a los futuros gobernantes; dimisión de
Leung C.Y y denuncia de las escandalosas desigualdades sociales. A éstas se
le suma la reivindicación de reformar la actual Constitución, fruto del
acuerdo entre el PCC y el mundo empresarial de Hong-Kong y de China
continental (John P. Bruns, profesor de ciencias sociales en la universidad
de Hong-Kong, en SCMP, 28 de octubre). Desde que se intensificó la
represión, las denuncias presentadas contra la policía se han concretizado.
La policía exige a los canales de TV y a los periódicos que les entreguen
extractos de los vídeos y fotos de las movilizaciones para poder "juzgar
colectivamente" a los siete oficiales de policía acusados de haber apaleado
brutalmente a los manifestantes. Evidentemente, a través de estos extractos
la policía busca, sobre todo, identificar a los activistas. En cualquier
caso, se trata de una táctica diferente de la utilizada en Pekín ya que se
ha puesto en pie un proceso administrativo: los siete oficiales han sido
suspendidos y al mismo tiempo se negocia con los medios de comunicación.
I-Cabel News dice no haber recibido jamás una petición por escrito.

Algunos media dicen que ellos están dispuestos a responder a la petición
pero exigen que sea la justicia quien les trasmita la solicitud y no la
policía. Esto ha servido para abrir un debate sobre la dimensión de los
derechos democráticos.

En fin, durante las negociaciones, retransmitidas por las radios y cadenas
de TV, los representantes de las y los estudiantes y del movimiento Occupy
no han modificado sus posiciones; no han retrocedido en sus
reivindicaciones. Se ha abierto un debate en torno a la forma y el contenido
de la votación de los activistas para decidir la continuidad del movimiento.
Esta votación, que se debería haber realizado el 26 y 27 de octubre, se ha
pospuesto. Lo que expresa tanto las divergencias como la reflexión sobre el
compromiso-enfrentamiento, o más exactamente sobre cómo salir del impasse al
cabo de un mes. Una reflexión compleja de táctica y estrategia frente a la
cual una parte de la izquierda europea manifiesta una arrogancia e
ignorancia impresionante.

1 - La "revolución de los paraguas" frente a la "burocarcia celeste"

La movilización estudiantil y de una parte de la población de Hong Kong no
sólo ha suscitado preocupación en Pekin. También los relojeros helvéticos se
han echado a temblar. Así, el director de ventas y marketing en Asia de la
casa relojera ginebrina Frédérique Constant, Sébastien Cretegny, se sincera
con Frédéric Leliévre: "Después de un mes de septiembre muy tranquilo, todo
el mundo esperaba la Golden Week1 con impaciencia. Algunos pueden quedar
defraudados. Todavía hay gente en los puntos de venta especializados en
turistas chinos, pero en las boutiques de calle como en Causeway Bay o en
Mong Konk, el movimiento Occupy Central tendrá un impacto". F.Lelièvre
añade: "Sin olvidar que, como reacción a las manifestaciones, Pekin acaba de
suspender los visados para los grupos de turistas que se dirigían a Hong
Kong, una medida que se hará sentir de aquí a una semana" (Le Temps,
4/10/2014). Y podría añadirse, no todos los telespectadores han visto
obligatoriamente las publicidades gigantes de Piaget y del grupo Richemont
cuando las televisiones daban prioridad a las y los manifestantes que
bloqueaban las calles del barrio gubernamental hongkonés: Admiralty.

Es cierto que el olfato de los relojeros de alta gama de Ginebra les orienta
sobre todo hacia el continente, en dirección a Shanghái, Cantón y Pekín. La
elección de los organizadores del Watches&Wonder (W&W) -el equivalente
asiático del SIHH de Giebra (Salón internacional de alta relojería)- que
tuvo lugar del 30 de setiembre al 2 de octubre en Hong Kong se ha visto
confirmada: acudieron los clientes de alta gama de China continental, de
Singapur y de Taiwán. No para ir a las manifestaciones en favor de los
derechos democráticos. La burocracia del Partido Comunista Chino (PCC) está
sometida a una "dictadura video": no puede adornar sus muñecas con Piaget,
Audemars Piguet, Vacheron Constantin, Chopard, Ulysse Nardin. La campaña
anti-corrupción del presidente Xi Jinping amenaza con cortarles el
brazalete, ya que no la muñeca. Esto no impide a los amables animadores del
W&W asegurar que volverán el próximo año, ya que los 16.000 visitantes de
2014 estaban a la misma altura, en términos de poder de compra y de
encargos, que los de 2013, aunque el reposicionamiento en un segmento menos
lujoso, por debajo de los 6.000 dólares, parece responder a la sentencia del
presidente Mao: "El porvenir es radiante pero el camino es sinuoso".

Una degradación geográfica

Este 7 de octubre de 2014, las tres principales componentes del movimiento
de masas por el sufragio universal, el derecho a elecciones libres de las
autoridades de Hong Kong en 2017 -después, en el curso de la movilización,
ha surgido la reivindicación de dimisión del jefe ejecutivo de la Región
Administrativa Especial, Leung Chung-ying-, parecen tener dificultades para
definir una estrategia común. Lo cual resulta efectivamente difícil frente a
un poder fuerte y experimentado. Volveremos a ello en la conclusión de esta
primera parte.

La Universidad de Hong Kong tiene un programa de investigación titulado
"Research on Mass Gatherings and Rallies". En este proyecto, lleva a cabo
encuestas de opinión sobre las evaluaciones positivas o negativas de los
habitantes de Hong Kong sobre el gobierno de la región, en relación con la
evolución de la sociedad, y lo hace desde 1992. Los dos índices son
sintetizados bajo la denominación "índice de sentimiento público",
establecidos cada mes en una evolución semestral. Edward Chit-Fai Tai, el
director de análisis del Public Opinion Programme, subraya, en un comunicado
de prensa del 3 de octubre, que los índices de evaluación del gobierno y de
la sociedad son los más bajos dede hace veinte años. Estos índices no toman
en cuenta las manifestaciones entre el 28 de setiembre y el 6 de octubre.
Ahora bien, antes de "la explosión" de setiembre-octubre se constata un
declive neto del sentimiento público desde finales de 2007, para alcanzar a
finales de 2013 un nivel inferior al índice de finales de 2003. La
degradación de las relaciones entre un sector significativo de la población
(establecida en valor neto a partir de las evaluaciones positivas y
negativas) y el gobierno así como de sus relaciones con la sociedad, es
manifiesto. La misma universidad ha creado un gráfico sobre la relación
entre la población y el régimen de "un país, dos sistemas". Las cifras son
análogas (ver cuadro adjunto).

El movimiento de desobediencia civil, que viene madurando desde hace algunos
años, tiene una de sus explicaciones en esta alteración de la credibilidad
del gobierno regional y del poder de Pekín, tanto en el crecimiento de las
desigualdades sociales (alzas del precio de las viviendas, gentrificación,
precio de los alimentos) como en la corrupción ambiente, aspectos que están
intrincados entre sí y se expresan en un sistema de poder donde se mezclan
hombres de negocios, políticos, individuos vasallos del aparato de Pekín y
mafiosos. Aunque sorprende la amplitud y la velocidad de la movilización, no
puede decirse, en términos estrictos, que haya sido espontánea. Se ha
generado una acumulación de fuerzas. Las organizaciones estudiantes, sobre
todo la Federación de Estudiantes de Hong Kong, la organización de
bachilleres Scholarism, creada en mayo de 2011 bajo el impulso de Joshua
Wong (que entonces tenía 15 años), y el movimiento Occupy Central with peace
and love han podido alimentar esta movilización democrática, pluralista por
definición, tanto desde el punto de vista de las expresiones como de las
modalidades de acción y de los objetivos, definidos en parte durante la
lucha o/y ya elaborados.

"Mao dijo que la historia la hace el pueblo"

El filósofo americano Ralph Waldo Emerson (1803-1882) -autor de La
autoconfianza (Self-Reliance, publicado en francés por Payot-Rivages en
2000)- tiene una formulación que recoge el rechazo a un poder conformista:
"Su dos no es el verdadero dos, su cuatro no es el verdadero cuatro". Más
allá de la filosofía identitaria de conjunto de Emerson, el rechazo
democrático de universitarios, bachilleres y de todos los que se han
adherido al movimiento, puede reconocerse en este enunciado. Desde finales
de agosto, han considerado que "su decisión" -es decir, la decisión de la
Asamblea Popular Nacional de Pekín- no era la verdadera decisión prometida,
la posibilidad de elegir por sufragio universal al gobierno escogiendo a los
candidatos y no teniendo que designar al jefe ejecutivo entre una lista
cerrada de tres o cuatro candidatos seleccionados por un comité de 1200
personas aceptadas por la dirección del Partido-Estado. Un portavoz
estudiantil ha dirigido contra el títere Leung Chung-yin -quien ha definido
la movilización como ilegal y provocando el caos- y Xi Jinping, más
silencioso al ser más soberano, la máxima del Gran Timonel: "¡Mao dijo que
la historia la hace el pueblo!"

Joseph Cheng, uno de los animadores de Occupy Central y profesor de
relaciones internacionales en la City University of Hong Kong, respondió el
3 de octubre de 2014, en Al-Jazira, a Victor Gao, de la China National
Association of International Studies y presidente de China Energy Security
Institute: "Ciertamente, nosotros no teníamos sufragio universal antes de
1991, bajo el estatuto de colonia británica atribuida a Hong Kong, pero eso
no implica que los derechos democráticos deban ser restringidos hoy día, tal
como decidió Pekín a finales de agosto de 2014". Citando la fecha de 1991,
Joseph Cheng alude a una "elección" de 18 representantes en un órgano
legislativo. En 1985 se puso en marcha un sistema de elección indirecta para
el Consejo Legislativo de Hong Kong, tras la primera etapa formalizada de
negociaciones sobre Hong Kong entre Gran Bretaña y la República Popular de
China (Para consultar la compleja evolución de estas negociaciones, hasta
1997, la obra de Gao Wanglai en la web de Jairo, titulada Sino-British
negociations on democratic reforms in Hong Kong, que data de 2009). Sobre la
cuestión de un verdadero sufragio universal, Jean-Philippe Béja citaba en la
revista Perspectives chinoises, 2007, nº 2, la posición de Ma Lik,
presidente de la Democratic Alliance for the Betterment and Progress of Hong
Kong (DAB), principal partido favorable a Pekin: "Hong Kong no estará
preparado para el sufragio universal antes de 2022, porque sus habitantes
todavía no han comprendido bien lo que es la identidad nacional".

Después de 1997 ha habido muchos cambios. Los habitantes de Hong Kong
reconocen, en las encuestas de opinión, el "retorno a la madre patria" -un
hecho económico, político, institucional-, pero muchos de ellos afirman, al
mismo tiempo, su apego a distintos derechos democráticos. A finales de junio
de 2014, un referéndum civil, en el que participaron más de 700 000 personas
(de un total de 3,5 millones de electores), exigió que el Consejo
Legislativo pudiera vetar todas las reformas electorales que no respondiesen
a las normas internacionales (Le Monde, 29/06/2014). El 1 de julio,
aniversario de la retrocesión, centenares de miles de honkoneses salieron a
la calle para exigir elecciones transparentes y "honestas".

1989 como punto de referencia pero no como analogía

La conmemoración de la movilización de Tiananmen, aplastada el 4 de julio de
1989, no ha cesado, con fluctuaciones en cuanto a participación. Tiananmen
es considerada como una lucha por los derechos democráticos que hay que
llevar en Hong Kong y que debe extenderse a la madre patria. Cuando circuló
el rumor de que se iban a iniciar trabajos en Victoria Park que impedirían
la conmemoración, se reunieron 50.000 manifestantes. En 2004, en el 15º
aniversario de Tiananmen, se reunieron 82.000 personas (South China Morning
Post, 5/06/2004). El 4 de junio de 2014, la manifestación de conmemoración
ha reunido según los organizadores a 180 000 personas. Una gran parte
llevaba lamparillas encendidas. La Federación de estudiantes de Hong Kong
fue un protagonista de esta conmemoración. Su secretario general, Alex Chow
Yong-kang, se dirigió a los participantes. El abogado Teng Biao, que
participaba por primera vez en esta "celebración" pro-democracia, declaró:
"Espero que un día los ciudadanos de China dispongan de la libertad de
manifestarse, que es un derecho protegido por la Constitución china tanto
como un derecho humano fundamental. Sin embargo, muchos activistas por los
derechos humanos en China han sacrificado su libertad para intentar
conquistar este derecho. Algunos incluso han perdido la vida por ello"
(South China Morning Post, 5/06/2014). El 4 de junio de 2014 se inauguró
también un museo de Tiananmen y se levantó la estatua de la "Diosa de la
Democracia" que recuerda a la Estatua de la Libertad alzada en 1989 en
Tiananmen.

No por casualidad el 3 de octubre de 2014, durante el debate televisado, el
antes citado Victor Gao propuso a la muy moderada Emily Lau, presidenta del
Partido Demócrata de Hong Kong y miembro del Parlamento de la Región
administrativa, concentrar las movilizaciones en Victoria Park y no en el
centro financiero, gubernamental o comercial de Hong Kong. Su respuesta fue
clara. En efecto, la presión de decenas de miles de estudiantes y
asalariados que se habían unido a las ocupaciones los días 1 y 2 de octubre
se hacía sentir en esta impasible dama: "Es inútil, ya lo hemos hecho
durante años [4 de junio]. En cambio, el poder no debe enviar provocadores a
Mong Kok contra los manifestantes pacíficos". Se refería a los choques que
habían tenido lugar el 3 de octubre en la región de Mong Kok. Esbirros de
los servicios de seguridad habían atacado a los manifestantes. La policía
oficial se mostró en esta ocasión extrañamente neutra. Los actores de la
"revolución de los paraguas" sintetizaron pronto en un Instagram hashtag el
sentido de sus reivindicaciones: #hk689. En primer lugar, 689 es el número
de votos que habría tenido que reunir, según el actual sistema electoral, al
candidato al puesto de jefe ejecutivo. Efectivamente, C Y Leung fue nombrado
en el puesto de jefe ejecutivo con 689 votos. Por tanto, 689 sufragios son
suficientes para pretender representar a 7,2 o 7,8 millones de habitantes
(según los censos). Un hombre tan aislado -pero cuyo palacio está próximo al
cuartel donde residen los soldados del "Ejército popular de liberación",
bajo buena protección por tanto- es la correa de transmisión de Xi Jinping,
mientras su dimisión es abiertamente reclamada desde el 2 de octubre. No es
imposible que Pekin se deshaga de él dentro de algunas semanas. A su vez,
las dos últimas cifras, 89, son un eco de 1989.

La dimensión social

El 28 de setiembre, la Hong Kong Confederation of Trade Unions (HKCTU)
condenó los ataques de la policía a "estudiantes y personas desarmadas" y
"al gobierno por el hecho de suprimir la libertad de expresión y la libertad
de reunión en Hong Kong". Además, reclamó la dimisión de Leung Chung-ying,
la supresión del "sufragio universal trucado" y la liberación de los
manifestantes. La HKCTU lanzó la consigna: "Trabajadores y estudiantes deben
unirse para forzar al gobierno totalitario a devolver el poder al pueblo"
(China Labour Net, 28/09/2014). Recordemos que este boletín ha sido creado
por Han Dongfan, un veterano de Tiananmen detenido y torturado en 1989,
prisionero durante casi dos años. Encontró refugio en Hong Kong donde fue el
principal animador de China Labour Net, una publicación de referencia.
Independientemente de las diversas opciones que puedan existir en el seno de
la HKCTU, esta declaración muestra la dimensión social y no estrictamente
democrática -en el sentido político muy restringido de algunas
interpretaciones- de la movilización. Además, no hay que confundir, como lo
han hecho muchos observadores, a la HKCTU y al aparato burocrático de la
HKFTU (Hong Kong Federation of Trade Unions). Sophia y Francine Chan, que
trabajan con la red Left21 -una red cuyo objetivo es "unir y consolidar a
las fuerzas de izquierda en Hong Kong" (ver su página
http://left21.hk/wp/en/16-2/ ), declaran que los organizadores del
movimiento estudiantil "tienen el sentimiento de que necesitamos luchar no
sólo por la democracia política, sino también por una democracia económica,
ya que actualmente la vida de la población de Hong Kong está muy influida
por los principales mil-millonarios de Hong Kong".

Los días 1 y 2 de octubre, festivos, hubo asalariados que se unieron a los
ocupantes de los cruces estratégicos. Se sumaban así de hecho al movimiento
de desobediencia civil, indignados por la brutalidad de la represión
inicial. Phoebe Kwak, de 30 años, vino a Harcourt Road con su marido Jimmy
Lam Chi-wang y su hijo de 7 años. Ella cuenta al periodista de Libération
(1/10/2014, 17:20 horas): "nunca he visto nada similar a lo que pasa hoy".
Estaba convencida de que esta generación de honkoneses estaba compuesta de
chavales mimados, dedicados al shopping y enganchados a Internet. Ha
cambiado de opinión: "He visto de lo que son capaces, o sea de casi todo:
recoger las basuras de una enorme multitud, organizar los desplazamientos,
los refuerzos, traer agua, organizar los apoyos, las comunicaciones... Saben
que lo que hacen es justo... Yo soy una honkonesa en China, que es mi país".
Cyrus Chang Wing-hei, informático de 28 años, trabajador en una agencia
publicitaria, dice: "Siempre había creído que la gente, sobre todo los
jóvenes, eran bastante egoístas aquí en Hong Kong, donde a veces lo único
que importa es ganar dinero". Sobre la "identidad" -tema de numerosos
estudios de Jean-Philippe Béja-, Cyrus responde así a la pregunta sobre la
relación entre Hong Kong y China: "Yo no estoy de acuerdo con su política
[la del PCC], pero amo a mi país. Yo soy chino y Hong Kong no es más que una
parte de mi país".

Como habíamos subrayado en una introducción a un artículo de fecha
23/09/2014, los estudiantes y "protestadores" lamentan, con diversas
ambigüedades, el estatuto anterior a la retrocesión, con una impresión
-sesgada y anacrónica- de que las condiciones anteriores a la retrocesión
habrían permitido un avance en términos de derechos políticos.

Un futuro menos asegurado, una sorda inquietud

Sin embargo, todas las encuestas recientes destacan la degradación del
"rango social" de una parte de los estudiantes que deben afrontar el dominio
social y económico de los "grandes capitales" venidos de China continental o
de la diáspora de Singapur y de los inmigrantes cualificados que se han
puesto a competir con ellos. Quienes se refieren a Tiananmen no lo hacen
porque las dos situaciones sean idénticas, como han querido ver los
"expertos". Los estudiantes de Tiananmen -y los sectores populares que se
les unieron en la última fase- hacían frente directamente a la dirección del
Partido Comunista chino, dividido en cuanto a la táctica a seguir. Esta fue
decidida por Deng Xiaoping, a la cabeza de la Comisión Militar Central.
Fueron por tanto masacrados (2.600 muertos) por las fuerzas del Ejército
Popular de Liberación. En Hong Kong, la policía -formada en una mezcla de
tradiciones británicas coloniales y de "modernidad occidental"- no ha
ejercido su represión de manera más brutal que las decididas actuaciones de
las policías francesa, alemana, griega, italiana (Génova en 2001), del
Estado español frente al 15M o a los sindicalistas andaluces, o de los
Estados Unidos (Ferguson ). Intervenciones durante una huelga, una ocupación
de fábrica o de vías de ferrocarril, etc. La amenaza de disparar balas de
goma fue tomada en serio por los estudiantes de Hong Kong. Lo que resulta
comprensible. Además, el 3 de octubre, la policía entró en plan de
exhibición en su cuartel general con cajas de granadas lacrimógenas y balas
de goma. Era un aviso.

Pero la verdadera amenaza ha sido expresada por el Secretario de Finanzas de
Hong Kong, John Tsang Chun-wah. El 3 de octubre, indicó claramente que si
"persistía la situación, asistiríamos a grandes daños a nuestro sistema y en
particular, lo que más nos concierne, a nuestra reputación en términos de
riesgos como de confianza en el sistema de mercado de Hong Kong. Sería un
desgaste que no podemos permitirnos" (South China Morning Post, 7/10/2014).
La interpretación de esta declaración por esta auténtico dirigente de Hong
Kong fue inmediata: "o cesa el caos, o habrá que llamar a la policía y a las
fuerzas armadas". Un chantaje y una amenaza efectiva que toma forma en los
actos de provocadores y de mafiosos, cuyas redes son también operativas en
el sector inmobiliario y financiero -y no sólo en la prostitución-, sectores
económicos donde la acumulación rápida y masiva de capitales no admite
comparación.

Frente a la "burocracia celeste"

La "revolución de los paraguas" se enfrenta a poderosos enemigos: el poder
del PCC y de su aparato de Estado que dirige un país de 1 400 millones de
habitantes y no sufre los procesos de autonomización regionales; un aparato
militar y policial -orientado este último a los servicios secretos y la
infiltración- presente en Hong Kong; una "burocracia celeste" experimentada
en la represión, la cooptación, la división de los oponentes, la habilidad
para ganar tiempo, el control de las redes sociales con la complicidad de
los gigantes internacionales del Net, que optan por la censura para no
perder un prometedor mercado. Durante esta lucha que no ha terminado se ha
mostrado audacia y realismo político -con estrategias y tácticas diferentes
entre Occupy Central, Scholarism y la Federación de estudiantes de Hong
Kong-. Además, el poder de las élites de Hong Kong, como de Pekín, puede
apelar no sólo a sus aliados económicos internacionales -todas las
industrias y empresas financieras que por razones jurídicas, asegurando la
propiedad privada, tienen la sede de su holding en Kong Kong, o son activas
en Hong Kong (el mercado del reloj suizo que utiliza esta base de
reexportación, por poner un ejemplo)-, sino también a sectores sociales
tales como los pequeños comerciantes, muy numerosos, y a quienes no gusta
que les molesten, así como todos los que viven en los espacios
intersticiales de semejante isla urbanizada, ligada físicamente a la China
continental.

Notas

1/ Este nombre se refiere a la afluencia de clientes chinos que aprovechan
la Fiesta Nacional del 1 y 2 de octubre para ir a hacer sus compras a Hong
Kong.

2- El 10 de octubre: el movimiento frente a Lam y a Tan Benhong

El miércoles 8 de octubre debía haberse celebrado un Simposio internacional
sobre el medio ambiente, reuniendo a once Premios Nobel. El lunes 6 de
octubre los organizadores anunciaron que había sido suprimido por causas
climático-políticas. La fórmula oficial: la supresión fue "debida a
perturbaciones duraderas en la ciudad" (Al Jazira, 7/10/2014).

Es cierto que este tipo de "desórdenes" locales son difíciles de prever para
los climatólogos honkoneses, porque su duración depende sobre todo de las
decisiones de la dirección del partido único y adivinador instalado en
Pekín, a 2.470 kilómetros -y 3:45 horas de vuelo- de Hong Kong. (Remitimos a
los lectores y lectoras a la primera parte de este artículo publicado el
7/10/2014).

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Los sueños en Pekín en Hong Kong

Charles-André Udry

Pero la distancia es menor cuando se trata de detener, en Pekín, al poeta
Wang Zang, delante de su casa, en la noche del 1 de octubre. Su "crimen":
junto con otras siete personas proyectaba leer públicamente un poema de
apoyo al movimiento en favor de la democracia en Hong Kong. Registraron su
apartamento, confiscaron su ordenador, su router, etc., según informa su
esposa Wang Li (Associated Press, 8/10/2014). Es manifiesta la preocupación
de Xi Jinping y de sus allegados, más o menos allegados, por circunscribir
el "sueño estudiantil" a la isla honkonesa.

No olvidemos en este contexto el juego de símbolos, sobre todo cuando la
interconexión entre los "actores sociales" está relativamente
internacionalizada por las redes sociales. Así, desde hace dos años, una de
las antífonas de la dirección del PCC (Partido Comunista chino), conducida
por su secretario general Xi Jinping, se canta con la melodía de los sueños.
Como escribe un buen conocedor de China -lee y habla chino y reside allí-
Fredéric Koller: "No hay un solo discurso oficial, en todas las escalas del
poder, que no hable de sueños" (Le Temps, 4/10/2014). Como réplica, en este
Hong Kong donde se habla chino e inglés (como en Taiwán), los manifestantes
han lanzado en Twitter la canción de John Lennon "Imagine", en la que se
repite: "You may say I’m a dreamer. But I’m not the only one" ("Podéis decir
que soy un soñador. Pero no soy el único"). El desvío del discurso oficial
de Pekin demuestra no sólo la inteligencia creativa de los movilizados, sino
también la voluntad de los militantes de la Confederación de estudiantes de
Hong Kong, de Scholarism (estructura de bachilleres), de Occupy Central, de
organizaciones sindicales, por hablar dirigiéndose a la China continental. Y
precisamente porque este "sueño" -aunque limitado por diversas razones, y no
sólo por la censura mediática del régimen de Pekín- provoca nerviosismo,
agazapado bajo la máscara protocolaria, en la dirección del PCC, esta última
multiplica las alusiones, de hecho explícitas. En la comparecencia ante la
prensa del Ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Li, el 1/10/2014, en
el Departamento de Estado en Washington: "El gobierno chino reafirma su
posición absolutamente clara, el asunto Hong Kong compite a la política
interior china". Poniendo los puntos sobre las íes, Wang Yi añadió: "Todos
los países deben respetar este principio básico en las relaciones
internacionales". John Kerry, Secretario de Estado norteamericano, había
mencionado el sufragio universal existente en la Ley fundamental de Hong
Kong. Aunque Kerry no está bien situado para alzar la bandera de la
"democracia", no sólo por las intervenciones militares estadounidenses en el
mundo, sino también por el balance de la guerra de Irak de 2003, de las
"elecciones" patrocinadas en Afganistán o en Yemen, por no mencionar el
padrinazgo de los poderes "elegidos" de Qatar, de Arabia Saudita o del
régimen de Mubarak, así como el de Sissi.

Volvamos a la relación entre Hong Kong y la China continental. Cada día, un
flujo de 800 000 personas "migran" hacia la isla. Estudiantes de diversas
ciudades chinas acuden a estudiar a Hong Kong. Su reacción, frente a las
ocupaciones es diversa. Algunos están contrariados -efectivamente- por lo
que califican un "caos". Otros no quieren decir nada (sobre todo con su
nombre) a los periodistas del South China Morning Post o de otros órganos de
prensa, radios y cadenas televisadas. La razón es el temor por sus familias
y sus carreras en China. En cambio, Tony Cong, de 24 años, llegado hace un
mes para estudiar en la Hong Kong University, después de haber eludido una
pregunta directa sobre su opinión política, afirma que "nunca había visto
algo semejante a esta semana de manifestaciones". Después, suelta: "Creo que
hablo por la mayoría de los estudiantes de China continental a los que digo:
Wow". Añade: "Este tipo de protesta es totalmente nuevo. La habíamos visto
en libros y películas documentales, pero nunca en la realidad". Y concluye:
"Admiro su valor y su sentido de la ciudadanía, aunque estoy muy preocupado
por el hecho de que puedan ser manipulados por políticos y militantes que
quieren minar las relaciones con la China continental" (International New
York Times, 1/10/2014).

Kyle Sun, procedente de la provincia de Hebei, estudia periodismo también en
la Universidad baptista de Hong Kong. Confiesa: "No apoyo las protestas,
pero tampoco estoy en contra... Pienso que el gobierno central [en Pekín] no
va a retroceder, porque si da más democracia a Hong Kong en otras regiones
como el Tibet o Macao le crearán más problemas... Siento lástima por los
manifestantes de Hong Kong porque he estado varias veces en Admiralty
[región central de Hong Kong donde se encuentran los edificios
gubernamentales]... El calor es agobiante, y todos ellos dedican su tiempo y
su dinero a combatir por la democracia, pero no pienso que esto sea lo
decisivo porque el gobierno central no retrocederá para dar una democracia
real al pueblo de Hong Kong" (ídem). He aquí un futuro periodista que tendrá
que dominar bien la autocensura...

Desigualdades, "crony capitalism" y emergencia de una nueva generación

Hay que detenerse en otra dimensión de los sueños. Muchos estudios
anglosajones destacan que el "sueño social y de carrera" ofrecido en el
pasado en Hong Kong, se ha transformado en un espejismo. Los datos
estadísticos lo confirman.

El índice Gini1 para Hong Kong sitúa a esta Región administrativa, con 0,537
en 2011 -y actualmente más- en la punta del Este de Asia, por encima del
Reino Unido, Singapur, los Estados Unidos o Australia. Este dato se deriva
de los estudios del gobierno de la Región administrativa. Ver los gráficos
que se adjuntan, a la izquierda Gini y a la derecha la curva de Lorenz2. Es
llamativa la trayectoria en pendiente del coeficiente de Gini, desde 1991.
Lo mismo ocurre con la curva de Lorenz.

Según los datos disponibles, el 30% de la población -más de 2,2 millones-
vive en urbanizaciones públicas muy "concentradas desde el punto de vista
del espacio habitable para una familia", como lo ilustra la foto adjunta. El
segmento de mayor edad de la población es el más frágil y maltratado por la
desigualdad y la pauperización. Hay un violento contraste entre estas
viviendas y las de lujo que conquistan el espacio urbano de la Región
administrativa, empujando a una parte de la población hacia las zonas
periféricas. Las trabajadoras y trabajadores de esas regiones sufren más
duramente la competencia organizada por los empleadores con una mano de obra
emigrante o "fronteriza" procedente del continente y de otros países
asiáticos.

Especuladores inmobiliarios, mafiosos, miembros de instituciones
administrativas, son "planificadores" del territorio que obedecen a la ley
del mercado y de la renta del suelo, aún más implacables que el sistema
electoral. Los "nuevos territorios", nombre oficial, serán consagrados a
viviendas de lujo y a centros comerciales (mall) para chinos ricos venidos
del continente. Evacuar a 6.000 campesinos suscita tensiones... Pero esta
práctica es habitual en la China "comunista". En el ámbito de la
organización urbana y del hábitat, en Hong Kong se impone por tanto un
régimen hipercensitario.

A pesar de la hipocresía del semanario británico ultra-conservador The
Economist (15/03/2014), hay un hecho cierto: Hong Kong representa uno de los
paradigmas a escala mundial del "crony capitalism", esto es, el capitalismo
de connivencia (ver gráfico adjunto).

Tal como lo dicta el sistema capitalista con su lógica de acumulación y de
distribución, los salarios ya no progresan (ver gráfico adjunto). El
profesor Li Kuiwai, de la Universidad de Hong Kong, reconoce: "Ya no ocurre
como en los años 1970-1980, cuando sabíamos que nuestros salarios subirían
el año siguiente. Nuestra economía ya no es tan buena como en el pasado".

Para superar (estadísticamente) la "línea de pobreza", la renta actual
debería ser más elevada, dada el aumento de los precios al consumo. Estos
últimos están sometidos a una marcada dispersión geográfica en los sectores
de la restauración, el aprovisionamiento, los servicios; lo que está
relacionado con el turismo y a la capa de asalariados de "alta gama". La
cantidad dedicada a la vivienda es determinante para la renta disponible de
los hogares. Así ha crecido el "poverty gap", esto es la intensidad de la
pobreza, un indicador que permite apreciar hasta qué punto el nivel de vida
de la población definida como pobre está alejado del umbral de pobreza (Ver
pg. 24 del estudio citado a continuación). Alrededor del 20% de la población
se ve afectado. Una dato confirmado por el informe titulado Hong Kong
Situation 2012. Government of the Hong Kong Special Administrative Region.

La situación material de los asalariados jóvenes y relativamente jóvenes
asalariados (menores de 30 años y menores de 40 años) está muy degradada.
Según el Hong Kong Transition Project (HKTP), en su informe del 29/04/2014,
el descontento ha crecido mucho desde 2003-2004, de forma paralela a la
pérdida de credibilidad del gobierno, que habíamos ilustrado en un gráfico
en la primera parte de este artículo.

El director del HKTP, Michael DeGolyer, sitúa la caída de las rentas en
términos reales entre un 10% y un 15% desde 2000. Pero el alza de precios
inmobiliarios (una simple vivienda) ha sido tal que la suma necesaria para
comprar un apartamento equivale a 14 rentas anuales. Vivir con sus padres a
los 30 años, mantenerlos, a ellos y a los abuelos, no es expresión de una
"cultura familiar" -como creen algunos periodistas turistas-, sino de
imposiciones socio-económicas que les acosan y que instrumentalizan una
"norma histórica" sobre el hábitat. A los ojos de una mayoría de jóvenes
asalariados, como indica la encuesta, eso ya no corresponde a la sociedad de
Hong Kong que hace de puente con la China "tradicional", la China
modernizada y los esquemas mercantiles occidentales.

La simpatía que han conseguido los jóvenes líderes del movimiento
democrático tiene relación con este proceso. Desde ese punto de vista,
sintonizan con esas capas de la sociedad. Y han ganado el respeto de quienes
han llevado a cabo diversas luchas democráticas (con diferentes
perspectivas), en un pasado relativamente lejano. Luchas en las que no había
aparecido con tanta fuerza el choque entre un poder regional carcomido y un
liderazgo, aunque no unificado, de cuatro movimientos (Federación de
estudiantes, Scholarism, Occupy Central y HKCTU). Figuras públicas de este
movimiento han aparecido durante muchos días en la escena política. Han
exigido la salida de CY Leung y han aceptado dialogar, bajo condiciones,
manteniendo su recelo.

2003, 2012 y 2014

Sin volver a hablar de las manifestaciones conmemorativas, ya expuestas en
la primera parte de este artículo, dos episodios políticos, de afirmación
del poder de Pekín (y de su transmisor honkonés) prepararon el humus de la
movilización de setiembre-octubre. En primer lugar, el gobierno de Hong Kong
viene proponiendo, desde el 24/09/2002, una ley "anti-subversión" -conocida
con el nombre de Artículo 23 de la Ley fundamental de Hong Kong- que
pretende castigar todo acto de traición, de subversión, de sedición contra
el "Gobierno central del pueblo". Este artículo apunta también a las
organizaciones, las asociaciones que pretendan establecer relaciones con
homólogos extranjeros. La movilización contra este cambio fue masiva. El
1/07/2013, cientos de miles de personas salieron a la calle. El proyecto de
modificación de la Ley fundamental fue retirado.

En segundo lugar, en 2012, el gobierno adoptó un proyecto de "educación
patriótica". Los libros escolares debían dar la versión de la historia de
China y de su sistema político según la interpretación del Partido Comunista
chino. Para el profesor adjunto de historia en la Universidad china de Hong
Kong, Willy Wo-Lap lam, este intento de imponer una versión (cambiante,
dependiendo de los avatares políticos en el seno de la dirección del PCC) de
la historia -en una metrópoli donde hay una gran tradición de publicación-
apareció como un atentado a la libertad de expresión y de pensamiento.
Joshua Wong, uno de los líderes actuales del movimiento democrático, y
actual portavoz de Scholarism, explicaba en el South China Morning Post, del
1/09/2012: "El programa de educación nacional tiene como objetivo forjar un
patriotismo ciego entre los estudiantes. Nos tememos que muchos estudiantes
sufrirán un lavado de cerebro". Las autoridades no querían limitar su "curso
de educación nacional" a la universidad, sino aplicarlo también en la
enseñanza secundaria desde 2013, con un curso de tres años.

Se multiplicaron las manifestaciones hasta concluir en una concentración de
enorme amplitud el 1 de setiembre. Las autoridades tuvieron que retroceder.
El profesor Wo-Lam lam, preguntado por el South China Morning Post
(30/07/2012), señaló que el desarrollo del "movimiento popular contra la
educación patriótica reflejaba la desconfianza hacia la administración de
Leung CY. Se trata de una propaganda nacionalista realmente grosera". Leung
Ching-ying, al que muchos suponían ser miembro no declarado del PCC, intentó
imputar el proyecto de "educación nacional" a su predecesor Donald Tsang.
Una maniobra clásica en los enfrentamientos burocráticos en la cumbre del
aparato de Estado central y del PCC, y no sólo una especialidad de Hong
Kong.

CY Leung, que entró en funciones en julio de 2012, no se quedó atrás en un
proyecto del gobierno central que la administración honkonesa era incapaz de
imponer. En cada ocasión, decisiones de este tipo suscitaron a la vez
movilizaciones y un reforzamiento de las estructuras en el medio estudiantil
y sindical, aunque la ley impide la organización de huelgas generalizadas.
Ello no ha impedido el desencadenamiento de huelgas parciales.

En este sentido, el movimiento de universitarios y bachilleres, que ha
convergido con el de Occupy Central, muestra la posibilidad de una dinámica
de huelga general. Eso no significa que esta perspectiva esté a la orden del
día. La organización de los asalariados y su actuación a una escala espacial
análoga a la del movimiento democrático de setiembre-octubre de 2014, se
enfrenta a grandes dificultades. Sobre todo cuando una fracción importante
de trabajadores -en un contexto en que el desempleo oficial en Hong Kong (un
3,1%) está camuflado por los flujos migratorios fronterizos- sufren amenazas
cotidianas sobre su empleo, por lo general precario. Los datos de 2003 y
2012, más la linterna mágica accionada por CY Leung -proyectando la sombra
de Xi Jinping-, iluminan el movimiento democrático de 2014.

CY Leung es actualmente acusado de haber recibido 4 millones de libras no
declaradas por cuenta de una empresa australiana que cotiza en bolsa. Según
el diario australiano The Age (8/10/2014), se trata de DTZ Holdings. De
hecho, la empresa transnacional UGL, con base en Sídney (cotizada en el
Australian Securities Exchange’s ASX 200 Index), adquirió en 2011 DTZ
Holdings (que tenía su sede en el Reino Unido). Esta última, a pesar de su
desastrosa situación financiera, disponía de posibilidades jurídicas a largo
plazo para operar en Hong Kong y en China continental. Ahora bien, la
australiana UGL ha conocido un rápido crecimiento mundial, en particular en
el Sudeste asiático.

El portavoz de Leung, Michael Yu, ha declarado: "Los desembolsos efectuados
se han debido a la dimisión del señor Leung de DTZ y no al pago de servicios
futuros que habría debido asegurar" (ídem). ¡Una explicación muy creíble! El
Financial Times del 9/10/2014 (web, 11:35 horas) añade una sospecha. El
mismo portavoz recalca que CY Leung no ha pagado impuestos, porque no estaba
obligado a "pagar impuestos por su salario". Además, el FT precisa que CY
Leung había firmado su contrato con UGL en 2011. Es decir, después de
anunciar su intención de presentarse al puesto de "jefe ejecutivo". La
linterna mágica CY se va a extinguir pronto por un soplo procedente de
Pekín. Y la comisión de investigación por corrupción va a hacer que salte
este fusible, con el consentimiento del gran detractor de la corrupción en
China continental: el camarada Xi Jinping. Los poderosos movimientos
democráticos sirven siempre para mostrar los grandes rasgos de un régimen:
en este caso, el del "crony capitalismo".

Hong Kong sigue siendo muy importante

El "contagio democrático" en el continente ha sido y es tema de debate entre
los expertos. En este terreno, en comparación, los meteorólogos son más
precisos. En cuanto a los economistas, tienen que ponerse antes de acuerdo
sobre el tiempo que hacía ayer. Hacer la predicción de que la dirección del
Partido-Estado o del Estado-Partido pretende dar a Shanghái una posición
concurrente con la de Hong Kong en términos de centro financiero, económico
y de plaza offshore, no es demasiado arriesgado. La única cuestión: ¿en
cuánto tiempo puede hacerse este traslado y esta transición? La temporalidad
se articula aquí con mutaciones de gran amplitud en China y en la región. Se
puede hacer por tanto la hipótesis. Puede servir para el examen empírico.
Hace un año, el gobierno chino inauguró con mucho estruendo la zona franca
de Shanghái (ZFS), un lugar que deberá ser un nuevo laboratorio de reformas
económicas y financieras para Pekín. Con precaución, el gobierno indicaba a
la prensa económica que a partir de esta plataforma podría ejercerse la
libre convertibilidad del yuan, sin precisar fecha. Añadía que se levantaría
el control sobre los tipos de interés, sin dar fecha tampoco. Eso es todo.
La predicción general, sin timming, se resume en una banalidad de expertos
en plató televisivo.

Por el contrario, Hong Kong sigue siendo calificado por los think tanks
liberales -desde la Fundación Schmidhainy (Suiza) a la Heritage Foundation
(Estados Unidos)- como la economía más "libre" a escala mundial. El capital
transnacional conoce esta libertad y la sabe utilizar. Desconfía en cambio
de los movimientos democráticos, como puede leerse tanto en las
declaraciones de los grandes bancos presentes en Hong Kong (HSBC, Standard
Chartered, RBS, etc.) como en los comunicados diarios de la HKMA (Hong Kong
Monetary Authority), la banca central de Hong Kong. En esos comunicados se
sigue la pista de las incidencias del movimiento democrático sobre el
funcionamiento de los bancos, en su rúbrica "Press releases": 11 comunicados
que enumeran cada día el número de bancos que pueden funcionar normalmente o
no.

Hong Kong no se ha hundido todavía como plaza offshore. ¡El volcán
democrático honkonés es seguido por la prensa internacional con menos
dificultades de pronunciación que la erupción del volcán islandés
Eyjafjallajökull!

Guante de terciopelo en el exterior, mano de hierro en el interior

Una cosa es segura: hay inquietud en los círculos dirigentes de la
burocracia celeste. Desde hace mucho tiempo, la dirección del PCC tiene la
vista puesta en Taisan. El 26 de setiembre, el presidente chino Xi Jinping
recibió al presidente de la New Alliance Association, Hsu Li-nung. Por
primera vez desde que llegó a la presidencia, Xi Jinping situó las
relaciones con Taiwan en el marco del principio "un país, dos sistemas"
(Taipei Times, 27/09/2014). El impacto del movimiento democrático de Hong
Kong en la juventud de Taiwan ha sido y es muy real. Titus Chen, profesor en
la National Sun Yat-sen University de Taiwan, declaraba a Andrew Jacobs, el
5/10/2014: "Cuando vemos de cerca los acontecimientos de Hong Kong, tenemos
la sensación de que en un futuro no demasiado lejano podríamos terminar como
Hong Kong. Hoy es Hong Kong, mañana podría ser Taiwán" (International New
York Times, 5/10/2014). Titus tal vez exagera. Pero es un indicador del
clima existente.

John Delury, profesor de East Asian Studies en la Yonsei University de Corea
del Sur subraya que sus estudiantes, procedentes de toda la región, han
manifestado un gran interés por el movimiento democrático. Concluye: "Pienso
que el impacto sobre los jóvenes por toda Asia podría ser mucho más grande
de lo que anticipa Pekín".

El presidente de Taiwan, Ma Ying-jeou, ha declarado además, desde el 27 de
setiembre, en diversos órganos de prensa europeos, que los taiwaneses no
aceptarán los anticipos de Xi Jinping. Pero la interconexión económica entre
Taiwán y la China continental es cada vez más intensa.

El peso geopolítico del protector histórico, Washington -para quien Pekín es
un rival- ya no es como en el pasado. Basta para demostrarlo la
inestabilidad profunda de Oriente Medio, así como el intento de
contraofensiva en África, frente a los inversores chinos. Así lo ha
anunciado Obama en la cumbre Estados Unidos-África (en el marco del Africa
Business Forum) que tuvo lugar el martes 5 de agosto, con cierta ironía, ¡en
el hotel Mandarin Oriental de Washington!

El paradigma "un país, dos sistemas" es un problema y una esperanza (o
desesperanza) para Pekín, Taipéi y Washington. El movimiento democrático de
Hong Kong reaviva el dolor de algunos dirigentes y la euforia de fuerzas
democráticas que se perfilen y maduran en la región.

En cambio, quienes desafían al PCC en Lasha (Tibet) y en Urumqi, la capital
de la Región autónoma yugur de Xinjiang (noroeste de la República popular,
provincia turcófona y musulmana), se enfrentan al Ejército popular de
liberación. La represión es implacable. Tiene lugar sin vídeos ni films. No
hay difusión de los enfrentamientos y de la represión en las cadenas
internacionales de televisión.

Esta mano de hierro es la expresión de un poder centralizado que sufre
presiones centrífugas, incluso por parte de fracciones de la burocracia de
las provincias que no tiene el rango para ser calificada de celeste pero que
puede acumular fortuna y poder. Una autoridad central cuya única ideología
hoy día es un nacionalismo exacerbado y fórmulas propias de Confucio, ya
utilizadas con profusión por Mao. Los slogans del sabio (del siglo VI antes
de nuestra era) formateados por el equipo de comunicación de Xi Jinping
pueden ser entendidos (de paso) con una sola condición: la tasa de
crecimiento debe asegurar el empleo, las desigualdades no pueden explotar,
los duelos en la cumbre del aparato no deben proporcionar la ocasión de
abrir una brecha a un movimiento reivindicativo, aunque sea bastante banal
de inicio.

Un liderazgo notable, en el sentido estricto del término

Joshua Wong ha resumido el sentido de su acción con la fórmula: "Toda
nuestra acción es como sembrar granos" (The Guardian, 7/10/2014). El muro de
mensajes de apoyo en el barrio gubernamental de Admiralty recuerda al Muro
de la democracia donde, entre noviembre de 1978 y diciembre de 1979, al
oeste de la plaza Tiananmen, en la calle Xidan, se colgaron los carteles
manuscritos (dazibao). La gran diferencia es que aquel movimiento
democrático, que partía en el fondo de sectores jóvenes de la sociedad, era
estimulado y controlado por fracciones del aparato del PCC, tras el llamado
período maoísta. En Hong Kong este muro es la ilustración, a su manera, de
la audiencia de un movimiento democrático organizado por abajo y preparado
por amplias batallas y organizaciones decididas y animosas.

No ha faltado inteligencia táctica. Así, cuando el 2 de octubre hubo ataques
contra dos campamentos de ocupantes (tiendas arrancadas, barricadas
derribadas) por parte de mafiosos, la dirección de la Federación estudiantil
declaró inmediatamente: "Rechazamos el llamamiento a negociar por parte del
jefe ejecutivo Leung Chun-ying. Todo el mundo puede ver lo que ha pasado
hoy. El gobierno y la policía han cerrado los ojos ante los actos de
violencia de las tríadas [organizaciones mafiosas históricas], gags
criminales que van contra las protestas pacíficas". Paralelamente, Geoff
Crotthall, responsable de comunicación del China Labour Bulletin, declaraba:
"Debemos comprender que toda la violencia viene de una única dirección. Los
periodistas y los paseantes no han sido atacados por los que protestan
pro-democracia. Toda la violencia viene de esos gamberros y hooligans".

Lo mismo se puede decir de la concentración de las críticas en CY Leung y de
la reivindicación de su dimisión. Con un sentido de objetivo a alcanzar, de
palanca a utilizar para modificar la relación de fuerzas política y
simbólicas, los líderes de Scholarism, de la Federación de estudiantes y
otros han explicado sin rodeos: hay que aislar a CY Leung, no atacar al
conjunto de miembros del gobierno y de la administración. En la práctica, no
tenían razón. Basta con examinar la foto oficial, hecha el 1 de octubre con
ocasión de la fiesta nacional, por los 65 años de la creación de la
República Popular de China. El títere CY Leung hace un brindis con el
verdadero patrón, el mayor general Tan Benhong, jefe del Ejército popular de
liberación para la Región administrativa de Hong Kong. A esto se enfrenta,
en última instancia, el movimiento democrático.

Desde el 3 de octubre, muchos periodistas han perorado sobre las dudas y la
falta de objetivos de los componentes del movimiento democrático. Un
liderazgo unificador, disponiendo de una red muy amplia, se edifica a través
de una acumulación de experiencias, de luchas. Expresa su madurez frente al
carácter propio del acontecimiento que se inscribe, a su vez, en un
movimiento de conjunto, pero como tal surge de manera bastante aleatoria.
Sería muy arrogante no reconocer las capacidades del y de los liderazgos,
tanto en términos organizativos, políticos y de discurso, como de
explicaciones. Estas últimas hacen descubrir a sectores enteros de la
población una realidad de conjunto a partir de fragmentos ilustrados por
debates, declaraciones de poder, enfrentamientos con mafiosos, oposiciones
de pequeños comerciantes o de miembros de la administración.

Desde el mes de julio, la alianza entre los multimillonarios -cuya
influencia era denunciada desde hace meses por el movimiento democrático
emergente- y la administración así como el PCC, se ha concretado en una
petición que ha encontrado inmediatamente una tribuna en los medios de
comunicación internacionales. El 29 de julio, el Financial Times titulaba:
"Petición HK denuncia al movimiento pro-democracia". En su mejor tradición,
en el título no se citaba a los hombres de negocios. aunque se les menciona
en el texto, sino a una entidad político-administrativa: ¡HK! La campaña
continúa y el China Daily toma el relevo. Es uno de los poderes (los
multimillonarios) al que debe hacer frente el movimiento. Y su influencia en
fracciones de la población no es despreciable, en la medida en que
condiciona directa o indirectamente numerosas actividades económicas.
Incluso los conductores de camiones, en una conferencia de prensa dada la
tarde del jueves 9 de octubre, han indicado que ellos quitarían las
barricadas si no eran levantadas... para el 15 de octubre. Lo que muestra
una actitud no típicamente pro-gubernamental. En fin, el mundo de los
negocios tiene repetidores en el Partido democrático, donde una fracción en
ruptura, los llamados neo-demócratas, pide investigar por corrupción a CY
Leung. El impacto del movimiento democrático se siente incluso en esos
estratos.

Negociaciones interrumpidas por el poder. El plazo del 10 de octubre

La número 2 de la región, la jefa secretaria Carrie Lamp, ha roto de forma
unilateral las negociaciones previas. En su intervención, ha insistido en
los aspectos ilegales de la ocupación. La respuesta de Tommy Cheung Sau-yin,
presidente del sindicato de estudiantes de la Chinese University, ha sido la
siguiente: "El gobierno toma la iniciativa de anular el diálogo, lo que hace
dudar a la gente de la sinceridad de los oficiales". Un término que
replicaba la acusación de la señora Lam sobre la falta de sinceridad de los
estudiantes. Carrie Lam, que sustituye a CY Leung, enterrado políticamente,
ha puesto el acento en un punto: el diálogo debe inscribirse en el marco de
la Ley fundamental. Dicho de otra manera, las modalidades del futuro
sufragio universal y de la elección del jefe ejecutivo de Hong Kong, no se
decidirán en Hong Kong. La Federación de Estudiantes ha llamado, por medio
de su vicesecretario Lester Shum, a una manifestación masiva en Harcourt
Road, el viernes 10 de octubre, para protestar contra la ruptura de las
negociaciones.

Se han realizado muchos mítines en los barrios para explicar el sentido que
el movimiento quería dar a la negociación con el gobierno, sobre todo porque
Carrie Lam dice que "han cambiado sus reivindicaciones". Según ella, estaría
pidiendo al gobierno chino modificar la Ley fundamental, o sea la
mini-Constitución de Hong Kong. De ahí la necesidad que tienen los
estudiantes de explicar su proyecto y su acción.

Un diputado pro-democracia, Alan Leong, ha declarado a los representantes de
las tres principales organizaciones que era favorable a bloquear todas las
decisiones parlamentarias que afectaran a las finanzas. Eso frenaría todo el
proceso legislativo, como subraya Michael DeGolyer en una declaración al
Wall Street Journal del 9 de octubre (11:45 h.)

Alan Leong utiliza una fórmula potente: "Entramos en un período de no
cooperación".

El 7 de octubre indicamos que el movimiento democrático de Hong Kong no
había dicho su última palabra. Eso parece ser verdad, pero sería una gran
ingenuidad subestimar la determinación del poder real, en Hong Kong y en
Pekín, que ha pensado que dejando que los estudiantes se cansen acabarían
siendo ignorados. Es cierto que están cansados y que sufren muchas
presiones. Al mismo tiempo, la portavoz de Scholarism, Agnes Chow, señala
que pueden desbloquear algunas calles más pequeñas y ocupar otras. Pero pone
el acento en la necesidad de dirigirse a los barrios para explicarse. Lo
relaciona con un hecho: el número de personas que acudieron a los lugares
ocupados los días 1 y 2 de octubre. A esto se añaden las "visitas" de
enfermeras, de asistentes sociales, de empleados, de enseñantes que les
ayudan al acabar la jornada. En un momento clave como es la renuncia
gubernamental unilateral a un diálogo, destaca lo más maduro de esta
politización acelerada, gracias a una praxis colectiva. Estas conquistas se
mantendrán. La salida del enfrentamiento va mucho más allá del movimiento
democrático como tal. El 10 de octubre nos indicará el contenido y la
dinámica de una nueva etapa.

Notas

1. El índice (o coeficiente) de Gini (nombre del estadistico italiano
Corrado Gini) es un indicador sintético de desigualdad de salarios, de
rentas, de nivel de vida. Va del 0 al 1. Es igual a cero en una situación de
igualdad perfecta, en términos de salarios, de renta, de nivel de vida. En
el otro extremo, es igual a uno en la situación más desigual posible para
los salarios (salvo uno), las rentas, el nivel de vida. Entre 0 y 1, la
desigualdad es tanto más fuerte cuanto más elevado es el índice de Gini.

2. De manera sucinta, la curva de Lorenz es una representación gráfica que
permite ilustrar las desigualdades de renta. Es la representación de la
función que asocia el eje X de los detentadores de una magnitud (por
ejemplo, una renta) con el eje Y de la magnitud detentada (la renta). Una
línea recta que parte del ángulo inferior izquierdo del cuadro para alcanzar
el ángulo superior derecho en (un a bisectriz) explicaría gráficamente una
igualdad perfecta.

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