Argentina/ Mujeres migrantes paraguayas en el trabajo doméstico: explotación y machismo sindical [Line Barreiro - entrevista]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mar Mayo 9 08:03:27 UYT 2017


  _____  

Correspondencia de Prensa

9 de mayo 2017

Boletín Informativo

https://correspondenciadeprensa.wordpress.com/

redacción y suscripciones

germain5 en chasque.net

  _____  

Argentina

Entrevista a Line Barreiro

En la cuerda floja

Dolores Curia

Las 12, 5-5-2017

www.pagina12.com.ar <http://www.pagina12.com.ar/> 

El trabajo doméstico obliga a una cadena de cuidados que siempre empieza y
termina en las mujeres más vulnerables. Line Bareiro investiga la migración
paraguaya en nuestro país y la precariedad laboral de un empleo informal y
muchas veces ninguneado por el machismo sindical. 

Line Bareiro es politóloga. Fue investigadora del Instituto de Ciencia
Política de la Uni Heidelberg y profesora de posgrados en España y cinco
países latinoamericanos. Es cofundadora del Centro de Documentación y
Estudios, de la Coordinación de Mujeres del Paraguay, de Decidamos y de la
Red contra toda forma de discriminación. Fue electa como experta del Comité
para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU
para el período 2011-2014. 

Estuvo en Buenos durante las “Jornadas Internacionales Justicia de género
para una ciudad global” -organizadas por la Oficina de Género del Tribunal
Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, entre el 24 y 26 de
abril-. Allí Bareiro intervino para disertar sobre sus últimas
investigaciones en torno al empleo doméstico de la población paraguaya
radicada en el país. Bareiro define a los derechos conquistados por las
trabajadoras domésticas -o en proceso de conquista- como “derechos del siglo
XXI”, novísimos en la agenda de los DDHH, novísimos para un sector de la
población que ha padecido la precariedad como estructura de base alrededor
de la cual se organiza su trabajo. 

-¿Hay estadísticas, para empezar, de cuántas son las mujeres migrantes de
origen paraguayas que hacen tareas domésticas en Argentina? 

–Es difícil hablar de números porque la migración femenina entre Paraguay y
la Argentina se da con movimientos circulares, la gente se va y viene, por
eso se le llama corrector migratorio. La segunda comunidad extranjera en el
Paraguay es la argentina. Es que esta circulación esencial en nuestra
historia como vecinos. Están los que migran por las cosechas y quienes
vienen a Buenos Aires son fundamentalmente trabajadores de la construcción y
trabajadoras domésticas. Un censo realizado en 2010 nos dice que hay 550 mil
personas paraguayas viviendo aquí. Y sin embargo cuando se abrió un registro
de regularización, para tramitar la radicación, hubo 750 mil solicitudes. El
56 por ciento de las mujeres que migran a Argentina para el trabajo
doméstico son de áreas rurales. Son jóvenes, el 71 por ciento son solteras y
muchas de ellas son madres. Tener un hijo es lo que en una gran cantidad de
casos dispara la necesidad de venir. 

-Hay algo muy impactante que dijiste en la ponencia: que los derechos de las
trabajadoras domésticas son una conquista del siglo XXI. 

–El siglo XX murió sin que tengamos en la región, y no sólo en la región,
igualdad de trabajadoras del servicio doméstico y tampoco legislación
igualitaria. Hoy la herramienta más importante que tenemos es el convenio
189 de la Organización Internacional del Trabajo (2011), específico para el
trabajo doméstico remunerado. Es vinculante, es obligatorio cumplirlo. La
ley de servicio doméstico que tienen aquí es de 2014, y está encuadrada en
este marco de la OIT. Recién ahora estamos consiguiendo las leyes
necesarias. Los primeros países de la región en tenerlas fueron Bolivia y
Uruguay, en 2004 y 2005. En Costa Rica también fue relativamente pronto. En
Argentina y en Paraguay fue en 2014 y 2015. Ya se reconoce jubilación,
tiempo de trabajo, etc., pero todavía no está reconocido por ley ajustarse
al salario mínimo. Todavía no se han medido los efectos de estas leyes
porque son muy recientes. 

-Entonces, se convirtió en tema de agenda para los organismos
internacionales hace relativamente poco ¿Y los sindicatos? 

–Hay constantes en la historia de las trabajadoras domésticas. Se establecía
por ejemplo una norma de ocho horas y los sindicatos junto con el Estado
decían “Vale para todos menos para las trabajadoras domésticas”. Ha sido una
exclusión explícita porque las familias de los trabajadores y de otros
sectores se beneficiaban de la explotación de las trabajadoras domésticas.
La mayoría de las migrantes no están sindicalizadas. Lo que suele suceder
con las migrantes es que tiene redes familiares y de connacionales fuertes.
No es que la mujer se baja del ómnibus y está por su cuenta. Suele haber una
comunidad que la está esperando. Han sindicatos y organizaciones importantes
para trabajadoras domésticas en Argentina, Brasil y Paraguay. Pero no hay
una gran adhesión a ellos por parte de las migrantes. 

-Se da un doble juego: están invisibilizadas en cuanto al reconocimiento de
sus derechos, trabajan en negro en una gran cantidad de casos, y por otro
lado, son esenciales para el engranaje social… 

–La perspectiva de género rescata esto con la división sexual del trabajo
como eje. Las trabajadoras domésticas son clave no sólo para que las mujeres
de otros sectores se incorporen ellas mismas al mercado, hay temas de
cuidado de personas mayores, personas enfermas. No son los médicos que tiene
cada país los que cuidan a la población sino miles de mujeres analfabetas
que están a cargo de otras mujeres o que recurren a otras mujeres. 

-En tus investigaciones sobre el tema hablas de las cadenas globales de
cuidado… 

–La mujer que migra a Buenos Aires para hacer trabajo doméstico debe dejar a
sus hijos al cuidado de otra, que muchas veces es de su familia. Ocupa a
otra mujer en el cuidado para poder ella ocuparse del cuidado de otros
niños, para que otra mujer, la que la contrata, pueda dedicarse a la
obtención de ingresos. La trabajadora migrante que no tiene mamá, o tía, o
hermana está en una grave situación. Estas cuidadoras de segundo grado
(mamá, tía), que se quedan en Paraguay, son muchas veces señoras mayores con
dificultad para moverse a cargo de niños pequeños. Quién cuida a las
cuidadoras es una pregunta crucial para hacerse. 

¿Cómo se suma a esta situación ya de por sí precaria el ser migrante? 

–Cuando sos migrante siempre padeces restricción. Pero en el caso de las
trabajadoras domésticas hay motivos de género, de calidad del trabajo, y hay
un bajo sentimiento de ciudadanía en ellas mismas. Se perciben como
trabajadoras, como proveedoras, pero no como sujetos de derecho. Hay un
desamparo muy grande. En general aceptan las condiciones laborales sin mayor
discusión. Cuando se sienten explotadas no negocian, se van nomás. 

-¿Qué implica no reconocerse ciudadana? 

–Lo más común es que los empleadores se aprovechen. Acá en Argentina en
algunos casos se les paga por arriba del sueldo mínimo pero no las inscriben
en la seguridad social. Se dan relaciones complejas entre estas trabajadoras
y sus empleadores. Por ejemplo, no tienen obra social y si se les pregunta
cómo hacen con los remedios y te dicen “no necesito, ellos me compran todo”.
También está el tema del acoso sexual. En una casa ajena estás muy
desprotegida. En este sentido y en muchos más, según estudios actuales, está
considerado como trabajo de riesgo.

  _____  

 

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20170509/a71c21ad/attachment.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa