Estados Unidos/ COVID-19: "En los Estados Unidos no existe un verdadero sistema de salud pública" [Robert Reich]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mar Mar 17 19:42:53 UYT 2020


  _____

Correspondencia de Prensa

17 de marzo 2020

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

  _____



Estados Unidos



COVID-19: “En los Estados Unidos no existe un verdadero sistema de salud
pública”



Robert Reich *

The Guardian, 15-3-2020

https://www.theguardian.com/

A l´encontre, 15-3-2020

http://alencontre.org/

Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa



El doctor Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y
Enfermedades Infecciosas (National Institute of Allergy and Infectious
Diseases), que es prácticamente el único funcionario de la administración
Trump al que se le puede tener confianza para decir la verdad sobre el
coronavirus, dijo el jueves pasado (13 de marzo de 2020): "El sistema no
está realmente adaptado a nuestras necesidades actuales... Tenemos que
admitirlo, es un fracaso". [1]



Ya que estamos, admitamos algo fundamental. El sistema fallaría, incluso con
un presidente medianamente competente. El pequeño secreto, que pronto será
una evidencia para todos, es que no hay un verdadero sistema de salud
pública en los Estados Unidos.



La respuesta ad hoc, preparada específicamente el viernes pasado (13 de
marzo) por los demócratas de la Cámara de Representantes y por la Casa
Blanca podría ser útil, aunque sea muy parcial, como lo explicaré más abajo.



La epidemia de coronavirus en los Estados Unidos sigue la misma trayectoria
siniestra de crecimiento exponencial que tuvo lugar en Wuhan (China) antes
de que se adoptaran medidas drásticas para frenar su propagación en ese
país, pero los Estados Unidos se dan cuenta de que prácticamente no tienen
ninguna capacidad pública para hacerle frente.



En lugar de contar con un sistema de salud pública, tenemos un sistema
privado con fines de lucro para los que tienen la posibilidad de pagarlo y
un sistema de seguridad social deficiente para quienes tienen la suerte de
tener un empleo a tiempo completo.



En el mejor de los casos, ambos sistemas satisfacen las necesidades de los
individuos más que las necesidades de la población (pública) en su conjunto.
En Estados Unidos, el término "público" -como en salud pública, educación
pública o bienestar público- significa una suma total de necesidades
individuales, no el bien común.



Esto contrasta con el sistema financiero estadounidense. La Reserva Federal
se preocupa por la salud de los mercados financieros en su conjunto. A
finales de la semana pasada la Reserva Federal puso un millón de millón de
millones de dólares a disposición de los bancos, al menor indicio de
dificultades para hacer negocios, sin que nadie se inmutara.



Cuando se trata de la salud de la población en su conjunto, esos fondos no
están disponibles. Y no hay instituciones similares a la Reserva Federal que
supervisen y gestionen la salud del público y que sean capaces de sacar una
chequera gigante en un momento dado para evitar no una catástrofe financiera
sino una catástrofe humana.



Incluso si se hubiera desarrollado y aprobado a tiempo un test para el
Covid-19, no existe ninguna institución que pueda realizarlo de forma
gratuita a decenas de millones de estadounidenses [como fue hecho en Corea
del Sur]. Los servicios de salud estatales y locales se encuentran en una
situación crítica, ya que han perdido casi una cuarta parte de su personal
desde 2008, según la Asociación Nacional de responsables de Salud de los
Condados [una división territorial más pequeña que un estado pero más grande
que una ciudad] y las ciudades.



En los Estados Unidos, la atención sanitaria es brindada principalmente por
empresas privadas con fines de lucro que, a diferencia de las instituciones
financieras, no están obligadas a mantener una capacidad de reserva [base de
capital, encaje, para un banco]. En consecuencia, la reserva nacional de
respiradores artificiales dista mucho de ser suficiente para atender al
número previsto de víctimas de coronavirus gravemente enfermas y con
dificultades respiratorias serias. Las 45.000 camas existentes en las
unidades de cuidados intensivos están lejos de satisfacer los 2,9 millones
de camas probablemente necesarias.



La Reserva Federal puede cerrar los bancos, dictar una cuarentena en caso de
crisis financiera, pero los EE.UU. no pueden cerrar los lugares de trabajo
porque el sistema de seguridad social nacional depende de la gente que va a
trabajar.



Aproximadamente el 30% de los trabajadores estadounidenses no tienen
licencia por enfermedad pagada por su empleador, incluyendo el 70% de los
trabajadores de bajos ingresos que ganan menos de 10,49 dólares por hora [la
reivindicación de 15 dólares por hora se ha venido generalizando]. Muchos
trabajadores autónomos no pueden permitirse tomar una licencia por
enfermedad. El acuerdo alcanzado el viernes 13 de marzo entre los demócratas
de la Cámara de Representantes y la Casa Blanca no tendrá mucho efecto
porque exceptúa a los grandes empresarios y otorga derogaciones a los más
pequeños.



La mayoría de los desempleados estadounidenses  no tienen derecho al seguro
de desempleo porque no han trabajado tiempo suficiente en un trabajo estable
y el acuerdo ad hoc [del 13 de marzo] no cambia en absoluto esa exigencia
para los trabajadores en el paro. Por otra parte, más de 30 millones de
estadounidenses no tienen seguro médico. Para poder beneficiar de la
Medicaid, de cupones de alimentos y otras ayudas públicas es necesario tener
un trabajo o justificar que se lo está buscando activamente.



Es difícil cerrar las escuelas públicas porque la mayoría de los padres que
trabajan no pueden pagar el cuidado de los niños. Muchos niños pobres
dependen de lo que comen en la escuela, a menudo la única verdadera comida
del día. En Los Ángeles, alrededor del 80 por ciento de los estudiantes
tienen derecho a comidas gratuitas o con descuento y unos 20.000 carecen de
vivienda en un momento u otro del año escolar.



Para resumir, no existe un sistema de salud pública en los Estados Unidos
porque el país más rico del mundo es incapaz de proteger al público en su
conjunto, aparte del gasto en defensa nacional. Los remedios específicos
como el acuerdo entre Demócratas de la Cámara de Representantes y la Casa
Blanca, obtenidos el viernes pasado, son mejores que nada. Pero no van a
llenar ese vacío sanitario en un futuro próximo.



* Robert Reich, es economista y profesor en la Universidad de California, en
Berkeley. Fue Secretario (ministro) de Trabajo en el gobierno de Bill
Clinton, entre 1993 y 1997.hizo parte del consejo asesor de transición del
presidente Barack Obama en 2008. (Redacción Correspondencia de Prensa)



Nota



1] Durante una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca,
Trump elogió al Dr. Fauci , rodeado de representantes de empresas como
Walmart, Roche, LHC, etc. saludando a los representantes de las mismas con
"apretones de manos"! (Redacción A l'encontre)

  _____





--
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus


------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20200317/677763f9/attachment.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa