Estados Unidos/ La delgada línea azul entre las violentas milicias pro Trump y la policía [Ryan Devereaux]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mie Sep 2 16:21:08 UYT 2020


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Correspondencia de Prensa

2 de setiembre 2020

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Estados Unidos



La delgada línea azul entre las violentas milicias pro Trump y la policía



La policía de Kenosha le dijo a los vigilantes armados: "Los apreciamos
mucho. De verdad que sí." Entonces uno de ellos mató a dos manifestantes.



Ryan Devereaux

A l’encontre, 31-8-2020

http://alencontre.org/

Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa



Los videos que precedieron al asesinato de Anthony Huber ("el héroe del
skate" asesinado por Kyle Rittenhouse cuando trataba de neutralizarlo) en
las calles de Kenosha, Wisconsin, son discordantes. Entre los más
escalofriantes está el que fue filmado en el estacionamiento de un taller de
reparación de autos. Sonaron varios disparos. A lo lejos, se ve al tirador
en jeans y con una camiseta verde. Un hombre corre detrás de él. El tirador
se da vuelta. Suenan otros disparos y el hombre se derrumba en el suelo. El
tirador da la vuelta a un coche estacionado y luego vuelve hacia el hombre
que está tendido en la acera. Lo mira y saca su celular. "Acabo de matar a
alguien", dice el tirador, antes de huir corriendo. El hombre en el suelo se
retuerce y mira al cielo, jadeando profundamente mientras los espectadores
tratan desesperadamente de presionar su herida. Algunos lloran, otros gritan
para que alguien llame a la policía.



En un segundo video, vemos al tirador corriendo en el cantero central de una
calle de doble sentido mientras los transeúntes gritan que acaba de
dispararle a alguien. Se cae al suelo. Un puñado de hombres corren hacia él;
Anthony Huber es uno de esos hombres. El hombre de 26 años le lanza su
patineta al pistolero e intenta quitarle el rifle. El tirador aprieta el
gatillo. Anthony Huber titubea y da unos pasos hacia atrás, luego se
desploma en la calle. Un segundo hombre, que parece tener un arma de fuego,
recibe un disparo en el brazo. El tirador se levanta y corre, luego se
dirige hacia una columna de vehículos policiales que se acercan. De nuevo,
los transeúntes gritan que acaba de disparar a dos personas. El tirador, con
las manos en alto, parece haber recibido la orden de apartarse y la policía
sigue avanzando.



Un tercer video, filmado antes de los asesinatos, muestra al mismo joven
armado intercambiando con las fuerzas del orden que están en un vehículo
blindado; el joven acepta una botella de agua que le dan los policías en
agradecimiento por los esfuerzos que él y otros miembros de un grupo de
justicieros armados estaban haciendo. Un oficial del vehículo dijo por el
altavoz: "Les estamos agradecidos. Los apreciamos mucho".



Unas horas después de que los videos hayan sido filmados, Kyle Rittenhouse,
de 17 años, el presunto tirador, fue arrestado por homicidio voluntario en
primer grado. Estaba entonces a kilómetros de distancia en Antioquía,
(condado de Lake, Illinois), pese a haber hablado con la policía y a que
varios transeúntes lo habían identificado como el autor de los disparos, los
que, al parecer, fueron observados por las fuerzas del orden. Kyle
Rittenhouse fue acusado de matar a Huber y Joseph Rosenbaum, un padre de 36
años que deja tras de sí a su novia y a su hija, y de herir a Gaige
Grosskreutz, un médico voluntario de la calle. Los asesinatos tuvieron lugar
la tercera noche de protestas contra la agresión policial a Jacob Blake, un
hombre negro desarmado que quedó paralizado tras recibir cuatro balas (de
siete) disparadas por la espalda delante de sus hijos. Como en otras
ocasiones en el país, la respuesta a la violencia policial estuvo marcada
por manifestaciones pacíficas a gran escala, destrucciones y daños
materiales. Jacob Blake permanece hospitalizado y, según su padre y su
abogado, fue encadenado a su cama, aún sabiendo que no puede moverse.



Heidi Beirich, la responsable de la estrategia del Proyecto Global contra el
Odio y el Extremismo, dijo que las noticias de la violencia no la
sorprendieron cuando se despertó el miércoles por la mañana, en Kenosha. El
verano de 2020 lleva ya la marca del ataque a los manifestantes de Black
Lives Matter, con un intento de atentado en Nevada (a principios de junio),
el asesinato selectivo de un guardia de seguridad de un tribunal federal y
de un ayudante del sheriff por un presunto extremista de derecha en
California. Además, un líder del Ku Klux Klan se lanzó contra una multitud
de manifestantes que protestaban contra la brutalidad policial en Virginia.



"Las elecciones se acerca, Trump busca sembrar el miedo en los manifestantes
y trata de sofocarlos con toda esas historias sobre la ley y el orden, y
esto se va a poner peor", dijo Heidi Beirich a The Intercept. "No espero,
lamentablemente, que esto se acabe ahí."



Durante una conferencia de prensa el miércoles (26-08), el Sheriff del
condado de Kenosha, David Beth, no explicó por qué autorizaron a Kyle
Rittenhouse a abandonar la escena del tiroteo. Aparte del hecho de que fue
identificado como un hombre armado en la calle después del toque de queda,
el joven de 17 años no tenía edad suficiente para llevar legalmente el arma
que utilizó. "No tengo ni idea", dijo el sheriff a los periodistas, y luego
añadió: "Ni siquiera sé el nombre de este hombre". Cuando le preguntron por
qué las fuerzas del orden daban agua embotellada a los vigilantes armados,
el sheriff respondió que era una práctica común. "Nuestros agentes le darían
agua a cualquiera."



Unas horas antes del tiroteo, la Kenosha Guard, una milicia local, lanzó un
"llamado a las armas" en Facebook, amplificado por el sitio web InfoWars,
que defiende las teorías conspiracionistas, exhortando a los ciudadanos
armados a defender la propiedad privada. En la conferencia de prensa del
miércoles, David Beth dijo que el grupo había pedido trabajar para su
oficina y, según el sheriff, la solicitud fue rechazada.



Milicias violentas pro Trump



Los acontecimientos de Kenosha son los últimos de una larga serie de casos
en los que los llamados justicieros se reunieron bajo la bandera de la
"delgada línea azul" (thin blue line, un símbolo utilizado por los policías
de Estados Unidos para recordar a los compañeros caídos, NdT) -una bandera y
un movimiento dedicados a la defensa de las fuerzas del orden y del
presidente- agrediendo violentamente a los manifestantes, mientras que la
policía permanecía en un segundo plano.



Unos días antes de los asesinatos de Wisconsin, durante una manifestación
llamada "Back the Blue" en Gilbert, Arizona, varios manifestantes armados y
pro-policía apalearon a los otros manifestantes bajo la mirada de las
fuerzas del orden. Antes de la manifestación, que ahora es semanal, los
organizadores publicaron las violentas amenazas de muerte que habían
recibido. Unos días más tarde, la policía de Portland no reaccionó mientras
unos hombres armados, que agitaban banderas de la "delgada línea azul",
atacaban a los manifestantes de izquierda en las calles de la ciudad. El
choque se produjo pocas semanas después de que un miembro de la Navy SEAL
(fuerza especial de la marina de guerra), que se había jactado públicamente
de haber infiltrado los "antifa", estaba siendo investigado en relación con
la detonación de un artefacto explosivo cerca de los manifestantes. En Nueva
York, las manifestaciones a favor de la policía también fueron violentas.



Mike German, un ex agente del FBI que se infiltró en grupos de extrema
derecha en la década de 1990 y que ahora trabaja en el Brennan Center for
Justice, señaló que la tendencia de las fuerzas del orden a retroceder ante
las protestas armadas de la derecha empezó a verse en ocasión de los
altercados que tuvieron lugar durante la campaña electoral de Trump en 2016.
Y se mantuvo durante toda su administración. "El hecho de ver cómo la
policía sigue tratando a esos activistas de extrema derecha como a sus
amigos es preocupante", dijo.



En los años 1990, explicó Mike Germán, las fuerzas del orden se dieron
cuenta de que los miembros más violentos de los grupos de extrema derecha,
los que tenían antecedentes penales y que, por esa razón, corrían el riesgo
de ser arrestados, no asistían a las manifestaciones públicas. Pero ahora,
ya no es el caso.



"Hay gente que participa en las protestas en Portland desde hace años", dijo
Mike German. "Están bien identificados. Los conozco aún si no vivo en
Portland. A varios de ellos, el tribunal les ha ordenado que no asistan a
ninguna otra manifestación debido a los actos de violencia que ya han
cometido. Pero aún así, pueden reprimir junto a la policía, como si fueran
auxiliares. Es realmente sorprendente -son personas que pueden apuntar con
sus armas a la gente en plena luz del día sin ser arrestados."



Los datos recopilados por el Centro de Análisis de la Derecha Radical y
compartidos con HuffPost, el 28 de agosto, identificaron casi 500 casos de
extremistas de derecha que actuaron contra las protestas de Black Lives
Matter desde el asesinato de George Floyd por la policía a finales de mayo,
dando lugar a 64 casos de agresiones simples, 38 agresiones a vehículos y
nueve casos de tiros a los manifestantes, que provocaron tres muertes.



Entre los innumerables factores que contribuyen a la violencia y a la
inestabilidad política actuales en el país, se encuentra la inversión de la
relación entre ciertos elementos de la derecha armada y el gobierno federal,
dijo Beirich. "El movimiento antigubernamental ya no es antigubernamental en
el sentido de que el gobierno federal ya no es su enemigo", dijo. "Trump ha
cambiado ese punto de vista - la milicia, el movimiento antigubernamental
más amplio, es esencialmente una formación política pro-Trump". Mike German,
quien publicó un informe esta semana sobre la infiltración de las fuerzas
del orden por parte de los extremistas, describió el creciente alineamiento
público de la extrema derecha, del accionar policial y de la Casa Blanca
como "una expansión del paraguas" a favor de los grupos extremistas.



"El presidente ha identificado a las protestas de Black Lives Matter y a los
supuestos antifa como el enemigo, lo que envía un mensaje a la policía sobre
quién debe ser perseguido, pero también a esos grupos", dijo. "Esos grupos y
la policía parecen haberse alineado contra un enemigo común, pero las
fuerzas del orden cometen un grave error si piensan que porque son los
enemigos de sus enemigos, son sus amigos. No son sus amigos, como lo han
demostrado y lo seguirán demostrando cada vez que las fuerzas del orden
tratan de controlar su violencia".



Una ola de extremismo de ultra derecha



Después de la elección de Barack Obama, hubo un aumento de la actividad de
la extrema derecha, que estalló luego, bajo el mandato del presidente Donald
Trump, dijo Heidi Beirich. "Empezó como un lento redoble de tambor, primero
de los supremacistas blancos, luego de la milicia antigubernamental, y luego
otro, y luego otro más", dijo. "Fue creciendo hasta la explosión que vimos
recientemente".



Durante el segundo mandato de Obama, el aumento de la actividad de la
derecha se vinculó con un notorio movimiento pro-policía que surgió en
respuesta al movimiento Black Lives Matter. Kyle Rittenhouse llegó a la
mayoría de edad en ese momento crítico. El miércoles 26 de agosto, el
BuzzFeed News informó que el adolescente tenía un asiento en primera fila en
un rally pro-Trump, que tuvo lugar en enero, y que formaba parte de un
programa de cadetes en un departamento de policía local que enseñaba a
montar a caballo y a usar armas de fuego. En una entrevista con Vice News
del jueves 27 de agosto, unos ex compañeros de clase describieron a Kyle
Rittenhouse como a un partidario de Trump al que le gustaba "provocar a los
liberales" (la izquierda).



Si el las informaciones del Departamento de Policía de Antioquía son
correctas, Kyle Rittenhouse nació el 3 de enero de 2003, al final del
período de 18 meses entre los ataques del 11 de septiembre y la invasión de
Iraq. Llegó al mundo sólo unas semanas antes de que se instalara el
Departamento de Seguridad Interior (Department of Homeland Security, en
noviembre de 2002, por iniciativa de George W. Bush. Probablemente, todavía
estaba en la escuela primaria cuando la bandera de la "delgada línea azul"
-la misma que puso en el fondo de su perfil de Facebook- se convirtió en el
símbolo de un movimiento nacido en respuesta a las protestas contra la
brutalidad policial durante el mandato de Obama.



Los mensajes que Kyle Rittenhouse puso en las redes sociales indican que su
visión del mundo está impregnada de la cultura militarista que anima a
grandes sectores de la población del país, después de un par de décadas de
guerra y del surgimiento de las fuerzas del orden como un poderoso grupo
cultural y político. En esa visión del mundo hay una comunidad "política",
con sus propios símbolos y lenguaje, construida en torno a la idea de la
amenaza constante, del bien contra el mal, y del papel sagrado de las armas
de fuego en el mantenimiento del orden social. En un video filmado antes de
los asesinatos del martes 25 de agosto, se puede oír cómo el adolescente
Kyle Rittenhouse explica su papel en la protesta, con términos que adoptan
el lenguaje de la policía moderna americana, que se esfuerza constantemente
en centrar la voluntad de los agentes de policía para hacer frente al
"peligro".



"Hay gente que está siendo herida y nuestro trabajo es proteger esta
sociedad, y una parte de mi trabajo consiste también en ayudar a la gente",
dijo Kyle Rittenhouse a un reportero del sitio web de derecha, Daily Caller.
"Si alguien resulta herido, me enfrento al peligro. Por eso tengo mi arma,
porque tengo que protegerme, claro, pero también tengo mi botiquín de
primeros auxilios".



Si Kyle Rittenhouse hubiera forjado su identidad política en línea durante
la última década -como parece haberlo hecho- se habría encontrado con un
universo de ideas, memes e imágenes, en gran parte sin ingún control, que
mezcla las ideas pro-policía y la extrema derecha, señaló Heidi Beirich.
"Recuerden que ninguno de los medios o redes sociales había abordado
realmente el tema de las milicias en su sistema de difusiónen durante la
vida de este chico", dijo. "Así que estuvo expuesto a todas las ideas
militantes -la necesidad de la guerra, el armamento- y todo eso fue
difundido donde vivían niños como éste."



El apoyo que Kyle Rittenhouse recibe en línea, ha crecido enormemente desde
su arresto. Las recaudaciones de fondos y los memes de "Liberen a Kyle"
("Free Kyle") se difundieron ampliamente con el telón de fondo de una
situación política muy cargada.



Desde el principio, Trump buscó el apoyo de la extrema derecha de las
fuerzas del orden estadounidenses y obtuvo, durante la campaña electoral de
2016, el apoyo de sindicatos de los agentes de las patrullas fronterizas, de
la ICE (United States Immigration and Customs Enforcement, la policía de
aduanas) y de la Orden fraterna de la policía (Fraternal Order of Police).
Esa maniobra continúa en 2020, con la Asociación de beneficencia de la
policía de Nuev York, que representa 24.000 agentes, la que le brindó su
apoyo al presidente. A principios del verano, en Filadelfia, varios miembros
de los Proud Boys, un gang especializado en reyertas callejeras, de ultra
derecha, que va a menudo a las manifestaciones pro-policía para enfrentarse
a los "izquierdistas", estuvo presente en una reunión entre el
vicepresidente Mike Pence y el sindicato de la policía local



Los asesinatos de Kenosha ocurrieron un día después de que una pareja de San
Luis, en Missouri, que había usado armas de fuego para amenazar una
manifestación de Black Lives Matter delante  de su mansión, fuera invitada a
tomar la palabra en la Convención Nacional Republicana. El mensaje de la
pareja, y el de los republicanos, así como el del gobierno -que busca la
reelección del presidente Trump- es que las protestas que se han desatado en
todo el país son una amenaza y que los estadounidenses, cuando son
amenazados, tienen derecho a defenderse. "Nos sorprende mucho que jóvenes de
17 años, con armas, hayan decidido mantener el orden cuando nadie más quería
hacerlo", dijo el presentador de Fox News, Tucker Carlson, a sus millones de
espectadores el miércoles por la noche. Refiriéndose a Kyle Rittenhouse en
Twitter, Ann Coulter, la comentarista de extrema derecha cuyos puntos de
vista políticos son bien conocidos por Donald Trump, quien los asimila a la
voz de sus bases, añadió: "Lo quiero como presidente".



"Ese mensaje va a ser machacado todos los días hasta el 3 de noviembre",
dijo Heidi Beirich, lo que debería preocuparnos profundamente. "Cuando las
figuras políticas y públicas se aprovechan de situaciones delicadas de esta
manera, siempre termina en violencia." Heidi Beirich añadió: "No logro
encontrar nada más irresponsable que lo que la Convención Republicana y
Trump está haciendo. Es increíble".



La bala que le quitó la vida a Anthony Huber le atravesó el corazón, le
desgarró la aorta, la arteria pulmonar y el pulmón derecho. El miércoles por
la noche, la compañera de  Anthony Huber, Hannah Gittings, llamó a sus
amigos para reunirse con él en el skatepark de Kenosha; una colecta de
fondos recaudó rápidamente miles de dólares para la familia. Además de ser
una figura talentosa y conocida en la escena local del skateboard, los
amigos de Anthony Huber lo recordaron como una "persona pacífica" y un
"protector" que "arriesgaba su vida por los demás". Hannah Gittings declaró
a un canal local de la CBS que era el hombre más inteligente, amable y
cariñoso que había conocido.



Artículo publicado en The Intercept, 28-8-2020: https://theintercept.com/

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