Crisis econ髆ica / Despu閟 de la hibernaci髇 [Michel Husson]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Feb 14 13:31:40 UYT 2021


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Correspondencia de Prensa

14 de febrero 2021

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Crisis econ贸mica



Econom铆a pol铆tica: despu茅s de la hibernaci贸n



Michel Husson *

A l麓encontre, 2-2-2021

http://alencontre.org/

Traducci贸n de Viento Sur

https://vientosur.info/



La crisis de la covid es una gigantesca deflagraci贸n cuyos efectos ser谩n duraderos. Por ello, todo el mundo comprende ahora que no habr谩 vuelta a la normalidad. Se podr铆a sacar la conclusi贸n optimista de que la crisis marcar谩 el comienzo de d铆as mejores. Pero un punto de vista m谩s realista es que el capitalismo, como sistema, resistir谩 e incluso buscar谩 aprovechar la crisis para reforzar su supremac铆a.



Aguardando el a帽o pasado



Tal podr铆a haber sido el t铆tulo de esta contribuci贸n, en homenaje a Philip K. Dick (1928-1982). Se centra en la cuesti贸n del empleo, que concentra las cuestiones sociales del pr贸ximo per铆odo. Hay que comenzar por medir esta crisis y sus devastadores efectos sobre el empleo. La evaluaci贸n realizada por la OIT 1/ (Organizaci贸n Internacional del Trabajo) es esclarecedora: 鈥渓as p茅rdidas de horas de trabajo en el 2020 fueron unas cuatro veces mayores que durante la crisis financiera mundial de 2009鈥. Y el mundo entero est谩 afectado, como lo ilustra este mapa mundial elaborado por la OIT que muestra la p茅rdida de horas trabajadas desde finales de 2019.



Esta p茅rdida de horas de trabajo se distribuye aproximadamente por igual entre destrucci贸n del empleo y mantenimiento del empleo gracias al desempleo parcial o esquemas similares, lo que la OIT llama 鈥渞educci贸n de las horas de trabajo dentro del empleo鈥. Despu茅s, la destrucci贸n de puestos de trabajo conduce principalmente a una salida del mercado laboral (鈥渄eslizamiento hacia la inactividad鈥) y a un aumento del desempleo; aproximadamente en un tercio.



El balance para la zona euro 2/ es 鈥嬧媠imilar, y nos encontramos con la misma observaci贸n de una ca铆da significativa de las horas trabajadas que solo conduce a un aumento moderado del desempleo. Hay dos explicaciones importantes que tienen implicaciones para una (eventual) salida de la crisis. La primera es que la mayor铆a de los gobiernos europeos han recurrido a lo que se podr铆a llamar una reducci贸n defensiva de la duraci贸n [tiempo] del trabajo en forma de paro parcial o t茅cnico. Entre 2019 y 2020, el n煤mero total de horas de trabajo se redujo en torno al 12% en la zona euro, lo que equivale a cerca de 35 mil millones de horas: aproximadamente el n煤mero total de horas trabajadas en Espa帽a en 2019. Sin embargo, al mismo tiempo, el empleo solo cay贸 en 5 millones (alrededor del 3%), mientras que la actividad econ贸mica (PIB) cay贸 un 8%. Si juntamos estas dos cifras, el tiempo de trabajo medio habr铆a ca铆do alrededor de un 10%, pasando de 1800 a 1630 horas anuales.



Los resultados son los mismos en Francia: seg煤n el INSEE 3/, el n煤mero de horas trabajadas se redujo un 20% entre mediados de 2019 y mediados de 2020, mientras que el empleo asalariado se redujo solo en un 2,8%. La OFCE 4/ estima el n煤mero de horas no trabajadas, cubiertas por el llamado r茅gimen de actividad parcial, en 2.700 millones (1,5 millones de puestos de trabajo-equivalentes a tiempo completo) y 29.000 millones de euros de indemnizaciones.



Entre febrero y octubre de 2020, a pesar de la p茅rdida de puestos de trabajo, la tasa de paro solo aument贸 1,2 puntos en la zona euro. Aqu铆 es donde entra en juego un segundo factor, claramente se帽alado en el citado estudio del BCE: 鈥渓a poblaci贸n activa cay贸 alrededor de cinco millones de personas en el primer semestre de 2020鈥. Una parte significativa del conjunto del empleo fue puesto en hibernaci贸n, con jornada reducida, o se situ贸 en ella, retir谩ndose del mercado de trabajo. Esta imagen de la hibernaci贸n, tomada del 煤ltimo informe del Conseil national de la productivit茅 5/, es adecuada porque plantea la pregunta correcta: la de su despertar.



Perspectivas sombr铆as



A pesar de las hip贸tesis moderadamente optimistas sobre el levantamiento gradual de las limitaciones sanitarias, las perspectivas son sombr铆as. Seg煤n la Comisi贸n Europea, el desempleo en la zona euro aumentar谩 en 1,9 millones en 2021, despu茅s de 1,3 en 2020, con lo que el n煤mero de parados se acercar谩 a los 16 millones, y ello a pesar de una recuperaci贸n del crecimiento estimada en un 4%. En el caso de Francia, las estimaciones convergen para decir que se habr谩n destruido entre 700 y 800.000 puestos de trabajo en 2020. Por otro lado, no hay consenso sobre las previsiones para 2021 6/: seg煤n el proyecto de presupuestos del gobierno se crear谩n 435.000 puestos de trabajo, pero seg煤n el Banco de Francia y la OFCE, apenas se crear谩 empleo. Por tanto, la tasa de desempleo deber铆a seguir aumentando, pasando del 8,5% al 10,7% seg煤n la Comisi贸n Europea 7/.



Evidentemente, todas estas previsiones son muy aleatorias en la medida en que dependen en gran medida de la evoluci贸n global de la pandemia: el ritmo de su difusi贸n (o de su progresiva extinci贸n) imprime un perfil espec铆fico a la evoluci贸n econ贸mica. La imbricaci贸n entre crisis sanitaria y ciclo econ贸mico es una de las caracter铆sticas in茅ditas de esta crisis que hab铆amos subrayado en una contribuci贸n anterior 8/, e ilustramos en el gr谩fico que se reproduce a continuaci贸n (a la izquierda). Se le puede comparar con el gr谩fico de la derecha, que ilustra la previsi贸n de la OCDE para la zona euro 9/, seg煤n la cual el nivel de actividad antes de la crisis no se recuperar谩 hasta finales de 2022. En la misma se toma nota del impacto de los confinamientos, pero luego la curva reanuda su trayectoria. Todas las previsiones anteriores de la OCDE (como las de otras instituciones) est谩n as铆 a remolque de la evoluci贸n sanitaria.



hiberna4 1024x428 1En esta situaci贸n de profunda incertidumbre en la que los par谩metros de la crisis sanitaria est谩n mal controlados, la burgues铆a y sus instituciones se enfrentan a un dilema esencial: cu谩l ser谩 la combinaci贸n 贸ptima entre medidas para salvaguardar el sistema y la vuelta al funcionamiento normal (business as usual). Este dilema gira en torno a dos cuestiones fundamentales: la gesti贸n de la deuda-covid y la restauraci贸n de la tasa de beneficio.



驴Qu茅 hacer con la deuda-covid?



En este 谩mbito, como en otros, la crisis ha llevado a las clases dominantes a tomar decisiones que est谩n en total contradicci贸n con sus principios ideol贸gicos: se han suspendido las normas presupuestarias europeas y se ha puesto en marcha un plan de apoyo coordinado. Hay dos formas de ver estos cambios de actitud. La primera es denunciar tales medidas como insuficientes o provisionales, y estas cr铆ticas son leg铆timas. Pero probablemente ser铆a un error no tomar nota de estos cambios de pol铆tica, se帽alando que se帽alan, involuntariamente, el camino a seguir.



El punto de inflexi贸n m谩s claro es la gesti贸n de las deudas p煤blicas, que evidentemente se han incrementado considerablemente en Europa. En Francia, por ejemplo, la deuda p煤blica pasar谩 del 100% al 120% del PIB. Sin embargo, esta 鈥渄euda-Covid鈥 se ha gestionado de una forma completamente in茅dita. Se emiti贸 de manera parcialmente mutualizada, se coloc贸 f谩cilmente y luego el BCE volvi贸 a recomprarla en su mayor parte. El BCE absorbi贸 as铆 una gran parte de la deuda p煤blica emitida en 2020: 76% para Espa帽a, 73% para Francia, 70% para Italia y 66% para Alemania 10/. Todo ello a tipos de inter茅s muy bajos o incluso negativos y con m铆nimas diferencias entre los distintos pa铆ses. Una vez m谩s, hay que felicitarse por este abandono de los dogmas.



La cuesti贸n que se plantea es la siguiente: 驴qu茅 hacer con esta nueva deuda? Existe un debate extremadamente complejo -y virulento- sobre este tema entre los economistas franceses, incluso entre los heterodoxos. Es dif铆cil de resumirlo, especialmente porque se remite a controversias sobre la teor铆a monetaria.



A corto plazo, la asunci贸n de esta deuda adicional por parte de los bancos centrales es un mal menor y no plantea ning煤n problema. Pero el derecho de escrutinio de los mercados financieros no desaparece, ya que todav铆a se emiten t铆tulos de deuda p煤blica en el mercado primario: ser铆a ingenuo no ver que quedan en una emboscada. El objetivo central deber铆a ser liberarse de ese control. En lugar de apuntar a la cancelaci贸n de la parte de la deuda en poder de los bancos centrales, ser铆a mejor proponer un impuesto Covid de emergencia -y m谩s generalmente de la tributaci贸n de los patrimonios m谩s elevados-, la lucha contra la evasi贸n fiscal, la instituci贸n de un polo financiero p煤blico, la obligaci贸n de los bancos de tener una parte de valores p煤blicos.



Intr铆nsecamente reversible



La cuesti贸n que va a plantearse bastante r谩pidamente es la de saber hasta cu谩ndo y hasta qu茅 nivel los gobiernos y el BCE continuar谩n su pol铆tica de cueste lo que cueste. En 2009, el FMI dirigi贸 esta recomendaci贸n a la zona del euro: 鈥渓as medidas adoptadas para apoyar la reducci贸n del tiempo de trabajo y el aumento de las prestaciones sociales -por importantes que sean para aumentar los ingresos y mantener a mano de obra en el mercado de trabajo- deber铆an ser intr铆nsecamente reversibles鈥 11/.



Se sabe lo que sucedi贸: al pasar a una pol铆tica de estricta austeridad en 2010, los pa铆ses europeos agravaron la crisis de las deudas soberanas, provocando un double dip (doble inmersi贸n) que pospuso durante varios a帽os una verdadera reanudaci贸n de la actividad. Ahora surge la misma pregunta sobre elegir el buen timing: evitar que se produzca un regreso a las pol铆ticas pasadas demasiado pronto, ya que en otro caso la recuperaci贸n se romper谩.



Sin duda, los gobiernos han aprendido de sus errores pasados, pero la idea de que las medidas que se tomen frente a la adversidad deben ser 鈥渋ntr铆nsecamente reversibles鈥 (por usar la deliciosa frase del FMI) no ha desaparecido del subconsciente neoliberal. Esto es lo que el mismo FMI recomienda hoy a Francia: 鈥淎 medida que se afianza la recuperaci贸n, las medidas de emergencia integrales deber铆an dar paso a ayudas espec铆ficas para los sectores m谩s din谩micos de la econom铆a, al tiempo que se establece una red de seguridad para las personas que sufran la transici贸n . Los esfuerzos de reequilibrio solo deben comenzar cuando se confirme la recuperaci贸n, pero el proceso de planificaci贸n, por contra, debe comenzar desde ahora para llegar a una soluci贸n presupuestaria cre铆ble a mediano plazo, que apunte a reducir la deuda p煤blica鈥 12/.



La OCDE, como el FMI, adoptan un tono mesurado pero que no es menos inquietante: 鈥減robablemente, en los pr贸ximos meses los pa铆ses tendr谩n que modificar y ajustar la composici贸n y caracter铆sticas de sus programas de ayuda. Debido al costo de las medidas ya implementadas, tambi茅n se enfrentar谩n a decisiones dif铆ciles sobre c贸mo orientar el gasto sin arriesgarse a poner fin de forma prematura al apoyo a las empresas u hogares que a煤n lo necesitan鈥 13/.



El ministro franc茅s del presupuesto es a煤n m谩s expl铆cito: 鈥渆l presidente de la Rep煤blica ha sido muy claro en este tema: hemos podido afrontar la crisis con medidas de ayuda masivas, pero estas medidas de emergencia se acabar谩n progresivamente cuando la crisis termine. El nivel de gasto que conocemos hoy no es sostenible en el tiempo鈥. En definitiva, a partir de 2021 habr谩 que salir del cueste lo que cueste 14/. El gobierno franc茅s acaba de crear una comisi贸n 鈥渟obre el futuro de las finanzas p煤blicas鈥 cuya composici贸n ya muestra que su objetivo es justificar y organizar la austeridad que nos espera 15/.



Exuberancia capitalista



Desde cierto punto de vista, el ministro del presupuesto franc茅s tiene raz贸n: la pol铆tica actual del BCE no es 鈥渟ostenible en el tiempo鈥. En efecto, las compras masivas de valores -el Quantitative easing- han hecho posible impulsar los valores en el mercado bursatil, y una de las caracter铆sticas de esta crisis es que no ha tenido un impacto duradero en las bolsas. El gr谩fico siguiente muestra que el choque inicial de la pandemia provoc贸 que entre enero y finales de marzo de 2020los precios cayeran alrededor de un tercio. Luego, gracias a la pol铆tica de intervenci贸n masiva de los bancos centrales, los precios de las acciones recuperaron un movimiento alcista, m谩s marcado en Estados Unidos (Dow Jones) que en Francia (CAC40).



El efecto colateral de este enorme globo de ox铆geno es un espectacular ensanchamiento de las desigualdades de patrimonio, en particular el inmobiliario: 鈥渆sta pol铆tica monetaria aumentar谩 dr谩sticamente los precios de los activos (este movimiento ya ha comenzado), por lo tanto aumentar谩 violentamente las desigualdades de patrimonio鈥 como explica Patrick Artus, quien se muestra preocupado por ello: eso 鈥渃onducir谩 a una cr铆tica a煤n m谩s violenta del capitalismo, y quiz谩s a largo plazo su ca铆da si una gran mayor铆a de opiniones considera estas desigualdades patrimoniales, que no resultan de un esfuerzo particular, como insoportables鈥 16/.



Aunque no hacen menci贸n a una ca铆da del capitalismo, los economistas del FMI est谩n preocupados por esta exuberancia burs谩til. Se hacen eco de la preocupaci贸n expresada por 鈥渄iversos analistas e inversores鈥 para quienes 鈥渆l valor real de los activos de riesgo, como las acciones y los bonos corporativos, no parece coincidir con el valor de mercado. Destacan los desequilibrios que existen entre los precios (muy altos) del mercado de valores y las valoraciones derivadas de los fundamentos econ贸micos (todav铆a d茅biles), a pesar de las considerables incertidumbres econ贸micas鈥. Esta falta de correspondencia se mide con la 鈥淨 de Tobin鈥 que relaciona el valor de las empresas en el mercado de valores -su capitalizaci贸n- con el valor real de sus activos productivos. El siguiente gr谩fico 17/ muestra la evoluci贸n de este indicador en los 煤ltimos 30 a帽os para Estados Unidos. Se constata efectivamente que alcanz贸 una cima hist贸rica en el 煤ltimo diciembre.



Para los economistas del FMI ya citados, 鈥渓os inversores apuestan por un apoyo pol铆tico constante, y el resultado es una especie de exceso de confianza en los mercados [que] aumenta el riesgo de una correcci贸n o una reevaluaci贸n. Una correcci贸n brusca y repentina de los precios de los activos, por ejemplo, tras un aumento persistente de los tipos de inter茅s, har铆a que las condiciones financieras se endurecieran. Esto podr铆a interactuar con las vulnerabilidades financieras existentes, generando repercusiones en la confianza y comprometiendo la estabilidad macrofinanciera鈥.



En teor铆a, los precios de las acciones deber铆an reflejar las expectativas de ganancias. La desconexi贸n que se observa hace que las empresas cuenten con una inyecci贸n continua de liquidez por parte del Banco Central que conduce a la formaci贸n de 鈥渂urbujas monstruosas鈥, como enfatiza Romaric Godin, quien insiste en 鈥渆l inmenso dilema del prisionero en el que los bancos centrales est谩n encerrados, donde los mercados alcanzan niveles injustificables pero no pueden permitirse restablecer la relaci贸n con la realidad econ贸mica鈥 18/. Los economistas del FMI dicen lo mismo: los responsables de la formulaci贸n de pol铆ticas se enfrentar谩n, por tanto, a un 鈥渄if铆cil dilema鈥: deben 鈥渕antener condiciones financieras favorables para garantizar la transici贸n a las vacunas y la recuperaci贸n econ贸mica. Pero deben igualmente proteger al sistema financiero contra las consecuencias involuntarias de sus pol铆ticas, mientras que sigan de acuerdo con sus mandatos鈥 19/.



M谩s grave a煤n, y aqu铆 no hacemos mas que se帽alarlo, el peligro es que la actual acumulaci贸n de deudas p煤blicas sirva de argumento para restringir la necesaria financiaci贸n p煤blica de la transici贸n ecol贸gica 20/.



Vuelta hacia el beneficio



hiberna8Las interrogaciones sobre la gesti贸n de la deuda p煤blica muestran que los gobiernos ya est谩n planificando un retorno a la 鈥渂uena salud鈥 presupuestaria, incluso si les preocupa su calibraci贸n. M谩s all谩 de los debates t茅cnicos, ser铆a ingenuo pensar que han renunciado a sus dogmas y que el d铆a de despu茅s conducir谩n espont谩neamente a una nueva gobernanza. Lo mismo ocurre con los capitalistas que han registrado p茅rdidas y cuyo principal objetivo ser谩 restaurar la rentabilidad da帽ada por la pandemia.



El gr谩fico siguiente 21/ muestra la evoluci贸n del tipo de margen en Francia; es decir, la participaci贸n de los beneficios en el valor a帽adido de las sociedades no financieras. Se puede observar el rastro duradero de la crisis de 2008, ya que el tipo de margen cae hasta 2013. Luego, el beneficio se recupera por etapas, la primera entre 2014 y 2015 (bajo la presidencia de Hollande), la segunda desde 2018 (bajo la presidencia de Macron). Justo antes de la crisis de la covid-19, la rentabilidad de las empresas francesas se hab铆a restablecido: el tipo de margen era entonces del 33,3%, cercano al nivel alcanzado antes de la crisis de 2008 (33,6%) e incluso el pico de 1989 al 34% (despu茅s de una breve d茅cada de la austeridad socialista). La contenci贸n lo llev贸 a un nivel muy bajo en el segundo trimestre. La recuperaci贸n del tercer trimestre permiti贸 recuperar mec谩nicamente parte del descenso, pero las estimaciones del INSEE para el cuarto trimestre muestran que el movimiento se ha interrumpido.



En general, despu茅s de una recesi贸n, 鈥渓as empresas tienen una capacidad de ajuste y de recuperaci贸n muy r谩pida, lo que no ocurre con el resto de la econom铆a" 22/. Una encuesta realizada por Eurogroup Consulting 23/ muestra que recuperar sus beneficios es la principal preocupaci贸n de las grandes empresas, adem谩s de adaptarse a las incertidumbres vinculadas a la crisis.



Hay dos m茅todos principales para lograr este objetivo: el m谩s moderno es aumentar la productividad m谩s r谩pidamente que los salarios, lo que el viejo Marx llam贸 plusval铆a relativa. Esta crisis ser铆a entonces la ocasi贸n para impulsar de forma generalizada las diversas formas de automatizaci贸n, definidas aqu铆, en sentido amplio, desde la robotizaci贸n hasta la plataformizaci贸n, incluido el teletrabajo 24/. De este modo, se pondr铆a poner fin a la larga tendencia a la baja de las ganancias de productividad o, en cualquier caso, absorber las p茅rdidas de productividad vinculadas a la crisis. Esto es lo que esperan algunos, los 鈥渢ecno-optimistas鈥, como han expresado muy claramente tres economistas del Banco de Francia: 鈥渆stas tecnolog铆as podr铆an hacer una contribuci贸n importante al repunte econ贸mico despu茅s de la crisis de la covid-19 que ha estimulado su utilizaci贸n鈥 25/.



Una encuesta de McKinsey a 800 l铆deres empresariales de todo el mundo muestra que ya han acelerado la informatizaci贸n y la automatizaci贸n durante la pandemia, en particular en forma de teletrabajo 26/. McKinsey tambi茅n estima que el 10% de los puestos de trabajo europeos est谩n 鈥渄oblemente expuestos鈥 a la automatizaci贸n y a la covid-19, y que las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de ocupar estos puestos de alto riesgo 27/.



Sin embargo, las cosas no son tan sencillas: un estudio de epidemias anteriores 28/ muestra que estimularon la automatizaci贸n, pero que, no obstante, redujeron de forma duradera la productividad debido a sus efectos perturbadores: disrupci贸n de la poblaci贸n activa, disminuci贸n de la innovaci贸n y la inversi贸n, etc. 29/. Tambi茅n exigir铆a que las empresas estuvieran en situaci贸n de invertir y gastar en investigaci贸n y desarrollo. Sin embargo, esto no est谩 garantizado, como por ejemplo se帽alan dos sindicalistas franceses: 鈥渓a lista de empresas que est谩n aprovechando la crisis para recortar su plantilla de ingenier铆a, investigaci贸n y gesti贸n es larga: Sanofi, Renault, Danone, Nokia, General Electric, Total, IBM, Airbus, Akka, Alten, CGG, Renault Trucks, etc.鈥 30/.



Una de las explicaciones dadas para la desaceleraci贸n de las ganancias de productividad es la presencia de empresas zombies que dificultar铆an la difusi贸n de las innovaciones tecnol贸gicas. Este tema est谩 resurgiendo hoy en d铆a con respecto a las ayudas concedidas a las empresas durante la crisis. El Conseil national de productivit茅 insiste en la 鈥渘ecesaria retirada de las medidas de apoyo鈥; se帽ala el riesgo de que hubiera 鈥渄emasiada protecci贸n para las empresas ya establecidas e improductivas [lo que] impedir铆a una reasignaci贸n de capital, habilidades y participaci贸n de mercado hacia empresas m谩s productivas鈥. Es cierto que este riesgo se presenta como moderado, sin embargo, 鈥渆s importante no apoyar artificialmente a las empresas no viables una vez que se reanude la actividad鈥 31/.



Esta cuesti贸n de las empresas zombis es un buen ejemplo de la dificultad para determinar la regulaci贸n 贸ptima a lo largo del tiempo. Est谩 bien ilustrado por el economista jefe del Departamento del Tesoro: 鈥渆l argumento schumpeteriano tendr谩, durante varios meses m谩s, que dejar atr谩s la necesidad de limitar las liquidaciones para preservar el tejido productivo y las competencias, porque va a continuar la incertidumbre en cuanto al impacto duradero de la crisis en los modelos de negocio鈥 32/.



Recuperar el tiempo (de trabajo) perdido



Ya se ha mencionado antes la retenci贸n de efectivos laborales vinculada a los dispositivos de desempleo parcial. Este mecanismo se ilustra a煤n mejor en el gr谩fico siguiente 33/. Se puede observar que la ca铆da de la actividad en el segundo trimestre de 2020 provoc贸 una ca铆da equivalente en el n煤mero de horas trabajadas. Pero la ca铆da del empleo fue amortiguada en gran medida por diversas formas de reducci贸n del tiempo de trabajo (RTT) que se han descrito como defensivas: esta es la zona verde del gr谩fico. La depresi贸n se llen贸 parcialmente en el tercer trimestre, pero todav铆a hay una brecha de alrededor del 4% entre el empleo y el que ser铆a 鈥渃onforme鈥 (en igualdad de condiciones) al nivel de la actividad.



hiberna9 1024x631 1Por tanto, el razonamiento de los empresarios ser谩, naturalmente, que debemos recuperar este tiempo (de trabajo) perdido. La situaci贸n para ellos es tanto menos sostenible cuanto que la asunci贸n de una gran parte de la masa salarial por parte de las finanzas p煤blicas no puede durar eternamente. La primera soluci贸n es, evidentemente, despedir, y ya se est谩 implementando con la multiplicaci贸n por 3 de los planes de despidos en el 2020 (c铆nicamente llamados 鈥減lanes de salvaguarda del empleo鈥), incluso en empresas que no se encuentran entre las m谩s afectadas por la crisis.



El segundo es alargar las horas de trabajo eludiendo la legislaci贸n, volviendo con ello a la vieja plusval铆a absoluta de Marx. 脡sta es la idea b谩sica que est谩 detr谩s de una nota del Institut Montaigne publicada el pasado mes de mayo 34/, en la que se insiste en el 鈥渘ecesario aumento de la duraci贸n media del trabajo鈥. Esta nota, del principal think tank de empleadores (y de la macronie 35/) es reveladora. Conten铆a un cat谩logo de medidas encaminadas a horadar la normativa sobre el tiempo de trabajo: 鈥渄erogar el descanso m铆nimo de 11 horas diarias (...) dar nuevos incentivos al aumento del tiempo de trabajo鈥, etc. y todo esto, si es posible 鈥渁 nivel de empresa鈥. Por 煤ltimo, no se olvidaba a los funcionarios, sobre todo a los ense帽antes: habr谩 que 鈥渞ecuperar las semanas de retraso escolar鈥. A nivel empresarial, los empleadores har谩n valer este argumento: 隆este no es el momento de hacer tonter铆as! De hecho, el terreno ya ha sido preparado en gran medida por las recientes reformas del mercado de trabajo, todas ellas sustentadas en la idea de que todo se haga 鈥渁 nivel de las empresas鈥.



hiberna10 1024x670 1El aumento del desempleo siempre tiene el efecto de modificar el equilibrio de fuerzas en detrimento de las y los asalariados. Esta crisis no es una excepci贸n a este principio: una investigaci贸n de Un茅dic 36/, el organismo que gestiona la indemnizaci贸n por desempleo en Francia, se帽ala que 鈥渢anto los asalariados como los solicitantes de empleo se dicen dispuestos a hacer concesiones para tener mejores oportunidades de ver llegar a buen puerto su proyecto profesional鈥, se帽ala. Lo que un director de agencia de P么le Emploi (parafraseando a Marx) traduce de la siguiente manera: 鈥渁 causa de la crisis, hay m谩s mano de obra disponible. Los empleadores pueden permitirse el lujo de permanecer exigentes. Incluso de serlo m谩s a煤n鈥 37/.



El gobierno contribuye anticip谩ndose a este endurecimiento de las relaciones sociales. Mantiene una reforma regresiva de la indemnizaci贸n por desempleo, se niega a extender la RSA [Revenu de solidarit茅 active, ndt] a los j贸venes de 18 a 25 a帽os (una forma de ingresos garantizados) y en secreto preparar铆a una ordenanza que eliminar铆a la prioridad establecida al pago de salarios en caso de quiebra de las empresas 38/.



Vuelta a cebar la bomba de los beneficios



La posible salida de la crisis exacerba una contradicci贸n cl谩sica y permanente del capitalismo. Para funcionar, necesita tanto de los beneficios como de una demanda solvente. En general, lo que mejora el beneficio tiene por efecto reducir la demanda, y esto es a煤n m谩s cierto en la situaci贸n actual. En otras palabras, si es racional que una empresa determinada reduzca el empleo para enderezar las ganancias, el resultado general puede muy bien ser una reducci贸n de las oportunidades de mercado. Si, por otro lado, el Estado busca restringir el gasto para reducir el d茅ficit, el resultado puede ser una recesi贸n auto-infligida. Se ha visto que, incluso si los Estados parecen haber aprendido la lecci贸n de la crisis de la deuda soberana, siguen estando impulsados 鈥嬧媝or el principio de que una deuda hay que pagarla. En los dos casos, gesti贸n de las finanzas p煤blicas y gesti贸n de la poblaci贸n activa, la cuesti贸n es, por tanto, la misma: 驴cu谩ndo ser谩 necesario realizar los inevitablemente brutales ajustes necesarios para recuperar el tiempo perdido y volver al funcionamiento normal? 驴Cu谩ndo deben abandonarse los arreglos de emergencia 鈥渋ntr铆nsecamente reversibles鈥?



La cuesti贸n, como se habr谩 comprendido, no es si se han de restaurar las ganancias, sino a qu茅 velocidad. El dilema se acent煤a a煤n m谩s por la extraordinaria heterogeneidad de esta crisis. Implica que es probable que la recuperaci贸n se haga en desorden, lo que lleva a los economistas a hablar de una recuperaci贸n 鈥渆n K鈥 en la que algunos comienzan de nuevo, mientras que otros colapsan.



Adem谩s, no todo el mundo ha sido golpeado de la misma manera, lo que significa que no todas las cicatrices de la crisis desaparecer谩n, o al menos no al mismo ritmo. Est谩n los y las precarios/as, los y las estudiantes y las y los j贸venes en general y los y las asalariadas de los sectores particularmente afectados (hosteler铆a, cultura, aeron谩utica, sector asociativo). En cuanto a los estudiantes, la revista del FMI 39/ public贸 un art铆culo con el revelador t铆tulo: 鈥淟a sombra permanente de un comienzo infeliz鈥. A nivel macroecon贸mico, es la misma 鈥渟ombra permanente鈥 que se cierne sobre los diferentes elementos de la demanda: 驴Los consumidores (o m谩s bien el 20% m谩s rico) gastar谩n sus 鈥渁horros forzosos鈥? 驴Las empresas van a invertir? 驴Se reanudar谩n las exportaciones? La fragilidad de las respuestas de los economistas a estas preguntas es un buen indicador del grado de incertidumbre de la situaci贸n econ贸mica actual 40/.



En este contexto, tambi茅n se diferenciar谩n las formas de ajuste laboral: destrucciones puras y duras, quiebras, planes sociales, dispositivos de jubilaci贸n anticipada, licencias especiales, ampliaci贸n y flexibilizaci贸n de trabajo, ampliaci贸n de plataformas y de trabajo el domingo, todo va a ser puesto en pr谩ctica.



La gran cuesti贸n ser谩 coordinar una posible recuperaci贸n, restablecer circuitos econ贸micos que no podr谩n ser id茅nticos. Evidentemente, es in煤til confiar en las empresas para lograr esta coordinaci贸n: cada una de ellas buscar谩 salir del marasmo en un clima de competencia exacerbada. Esta funci贸n debe recaer en el Estado, que debe organizar la planificaci贸n de la recuperaci贸n: hemos visto que incluso el FMI no ha tenido miedo en usar esta palabra sulfurosa. Pero el Estado no tiene la intenci贸n de emprender este camino y, adem谩s, no tiene -o ya no- las palancas para asegurar este ajuste. Por ejemplo, es incapaz de modular la retirada progresiva de las medidas de apoyo (desempleo parcial, ayudas a pymes, pr茅stamos bancarios, aplazamiento de impuestos y de cotizaciones, etc.).



Esta negativa a imponer la m谩s m铆nima restricci贸n a las empresas es evidente cuando se examina el plan de est铆mulo franc茅s. No hay nada o casi nada a favor de los hogares m谩s pobres, ninguna creaci贸n de empleo p煤blico, ning煤n control sobre la gesti贸n del empleo privado, pero por otro lado recortes de impuestos importantes a favor de las empresas, sin condici贸n alguna. Este rechazo a cualquier condicionalidad es el punto clave que revela una profunda incomprensi贸n de la naturaleza espec铆fica de esta crisis.



Recordemos los ataques violentos durante el establecimiento de la semana de 35 horas en Francia. Fueron m谩s all谩 de la defensa racional de los intereses involucrados. Hay aqu铆 un factor subjetivo que sin duda resurgir谩, en la forma de un 鈥渆sp铆ritu de venganza鈥 de las clases dominantes, decididas a borrar todo lo que la crisis les ha impuesto, y que ya est谩 impl铆cito en ciertos discursos y pr谩cticas.



Por lo tanto, debemos esperar y prepararnos para una brutal reacci贸n social y pol铆tica. No hay una salida 煤nica a la crisis que estar铆a dictada por leyes econ贸micas intangibles: todo depender谩 de las relaciones de fuerza. Por tanto, urge adoptar posiciones que establezcan el v铆nculo entre la resistencia inmediata y el proyecto de transformaci贸n social. En lugar de focalizarse en la teor铆a de la moneda, se deber铆a dar un contenido concreto a dos ideas en t茅rminos de empleo. La primera es la de la reducci贸n del tiempo de trabajo, ya que al fin y al cabo ella es la que ha reducido la magnitud del choque. La segunda es la de una garant铆a del empleo y de los ingresos sociales. En cualquier caso, es en estas cuestiones vitales en las que se centrar谩n los conflictos sociales post-Covid.



* Michel Husson, Economista, miembro del consejo cient铆fico de Attac-France, autor de El capitalismo en 10 lecciones, 2013. http://hussonet.free.fr/espanol.htm



Notas



1/ OIT, La COVID-19 y el mundo del trabajo, s茅ptima edici贸n, 25/01/2021.

2/ Robert Anderton et al., 鈥淟鈥檌ncidence de la pand茅mie de COVID-19 sur le march茅 du travail de la zone euro鈥, Bulletin 茅conomique de la BCE, No. 8, 2020.

3/ Insee, Insee, Comptes des branches, r茅sultats trimestriels. Se puede descargar aqui.n潞 nota

4/ OFCE, 鈥淚mpact 茅conomique de la pand茅mie en France et perspectives pour 2021鈥, 11/12/2020.n潞 nota

5/ Conseil national de la productivit茅, 鈥淟es effets de la crise Covid-19 sur la productivit茅 et la comp茅titivit茅, enero 2021.n潞 nota

6/ Alain Ruello et Guillaume Calignon, 鈥淟es 茅conomistes et le gouvernement font le grand 茅cart sur l鈥檈volution de l鈥檈mploi鈥, Les Echos , 16/12/2020.

7/ European Comission鈥, European Economic Forecast, noviembre 2020.

8/ Michel Husson, 鈥淩epunte o ca铆da鈥, Viento Sur, 29/04/2020.

9/ OCDE, Perspectives 茅conomiques, diciembre 2020, p. 299.

10/ Christophe Blot et Paul Hubert, 鈥淒ettes publiques: les banques centrales 脿 la rescousse?鈥, OFCE, 27/01/2021.

11/ FMI, 鈥 D茅claration de la mission du FMI sur les politiques mises en oeuvre dans la zone euro鈥, 8/06/2009.

12/ Jeffrey Franks, Bertrand Gruss, Manasa Patnam et Sebastian Weber, 鈥淐omprendre les priorit茅s de la France pendant la crise de la COVID-19鈥, FMI, 19/01/2021.

13/ OCCE, Perspectives de l鈥檈mploi, 2020, p. 92.

14/ "Il faut que 2021 marque la sortie du 鈥榪uoi qu鈥檌l en co没te鈥, Les Echos, 20/01/2021.

15/ Romaric Godin, 路鈥滷inances publiques: une commission pour justifier l鈥檃ust茅rit茅 future鈥, Mediapart, 4/12/2020.

16/ Patrick Artus, 鈥淟a politique mon茅taire tr猫s expansionniste va-t-elle soutenir ou faire chuter le capitalisme ?鈥, 21/01/2021.

17/ Fuente: Jill Mislinski, 鈥淭he Q Ratio and Market Valuation: December Update鈥, advisorperpectives.com, enero 2021.

18/ Romaric Godin, 鈥淎pr猫s le Covid-19, un retour aux 芦 Ann茅es folles 禄 semble peu cr茅dible鈥, Mediapart, 27/012021.

19/ Tobias Adrian and Fabio Natalucci, 鈥淔inancial Perils in Check for Now, Eyes Turn to Risk of Market Correction鈥, blog IMF, 27/01/2021.

20/ Esther Jeffers, Fran莽ois Morin, Dominique Plihon et Jean-Marie Harribey, 芦 Que la BCE prenne sa part pour le climat !鈥, blog Mediapart, 21/01/2021.

21/ Fuentes: Insee, Note de conjoncture, 15 d茅cembre 2020; Insee, Comptes nationaux trimestriels au 4猫me trimestre 2020, enero 2021. Los datos pueden ser telecargados ici.

22/ Patrick Artus, 鈥淨u鈥檈st-ce qui se normalise rapidement apr猫s une r茅cession ?鈥, 18/01/2021.

23/ Guillaume de Calignon, 鈥淟鈥櫭﹖onnant optimisme des grandes entreprises fran莽aises鈥, Les Echos, 12/01/2021.

24/ Ver nuestro art铆culo 鈥淩obotizaci贸n, productividad y COVID-19鈥, Viento Sur, n潞 173, 2020.

25/ Gilbert Cette, Sandra Nevoux et Loriane Py, 鈥淟es technologies digitales : une source de rebond de la productivit茅?鈥, Banque de France, 18/12/2020.

26/ McKinsey Global Institute, What 800 executives envision for the postpandemic workforce, Septiembre 2020.

27/ McKinsey Global Institute, The future of work in Europe, Junio 2020.

28/ Alistair Dieppe, Sinem Kilic Celik, Cedric Okou, 鈥淚mplications of Major Adverse Events on Productivity鈥, The World Bank, Septiembre 2020.

29/ Sobre esta cuesti贸n ver las preciosas contribuciones de Martin Anota : 鈥淨uel est l鈥檌mpact de l鈥櫭﹑id茅mie de Covid-19 sur la productivit茅? 鈥, 28/12/2020 ; 鈥淎vec la pand茅mie, les travailleurs doivent-ils craindre de voir arriver une vague de robots?鈥 16/01/2021.

30/ Sophie Binet, Marie-Jos茅 Kotlicki, 鈥淩echerche et ing茅nierie : catastrophe industrielle en vue鈥, Les Echos, 17/01/ 2021.

31/ Conseil national de productivit茅, Les effets de la crise Covid-19 sur la productivit茅 et la comp茅titivit茅, enerp 2021.

32/ Agn猫s B茅nassy-Qu茅r茅, 鈥2021, l鈥檃nn茅e des zombis?鈥, 7 /01/2021.

33/ Fuente: Insee, Comptes nationaux trimestriels au 4猫me trimestre 2020, janvier 2021. Los datos pueden ser telecargados ici.

34/ Bernard Martinot, 鈥淩ebondir face au Covid-19 : l鈥檈njeu du temps de travail鈥, Institut Montaigne, mayo 2020.

35/ J茅r么me Lefilli芒tre, 鈥淟鈥橧nstitut Montaigne, la tr猫s riche bo卯te 脿 id茅es de la macronie鈥, Lib茅ration, 9 janvier 2021. Durante la campa帽a presidencial de Macron, su equipo estaba domiciliado en los locales del Institut Montaigne: Laurent Mauduit, 鈥淟e patronat h茅berge discr猫tement Emmanuel Macron鈥, Mediapart, 7/04/2016.

36/ Un茅dic, 鈥淐rise de la Covid-19 et march茅 du travail鈥, diciembre 2020.

37/ C茅cile Hautefeuille, 鈥淟es ch么meurs font des concessions, les employeurs ne transigent pas鈥, Alternatives 茅conomiques, 4 janvier 2021.

38/ Laurent Mauduit, 鈥淟e r茅gime de garantie des salaires en grave danger鈥, Mediapart, 21/01/2021.

39/ Hannes Schwandt et Till von Wachter, 鈥淟鈥檕mbre permanente d鈥檜n d茅marrage malheureux鈥, Finances & D茅veloppement, d茅cembre 2020.

40/ Pierre Madec et Herv茅 P茅l茅raux, 鈥淟鈥櫭ヽonomie fran莽aise en 2020-2022 selon le panel des pr茅visionnistes鈥, OFCE, 29/01/2021

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