Historia/Econom韆/ J. A. Hobson, un precursor de la heterodoxia. [Michel Husson - Parte I]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Jue Jun 17 13:44:43 UYT 2021


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Correspondencia de Prensa

17 de junio 2021

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Historia/Econom铆a



J. A. Hobson, un precursor de la heterodoxia (Parte I)



Michel Husson

A l麓encontre, 27-3-2021

http://alencontre.org/

Traducci贸n de Viento Sur

https://vientosur.info/



John Atkinson Hobson (1858-1940) * es conocido, sobre todo, por su libro sobre el imperialismo. Pero su considerable obra constituye una formidable arma cr铆tica, de la que esta contribuci贸n trata de dar cuenta. La primera parte se centra en la relaci贸n entre Hobson y Keynes, mientras que la segunda est谩 dedicada a la huella que dej贸 Hobson en el pensamiento econ贸mico contempor谩neo.



De Lenin a Keynes



Estudio del imperialismo1/ fue publicado en 1902. Lenin se refiri贸 a 茅l varias veces en su propia contribuci贸n, El imperialismo, fase superior del capitalismo, escrito durante su exilio en Zurich2/. En el prefacio de la edici贸n rusa, dice que utiliz贸 鈥渓a principal obra inglesa sobre el imperialismo, el libro de J. A. Hobson, con toda la atenci贸n que creo que merece este escrito鈥. Rinde homenaje a su 鈥渆xcelente y detallada descripci贸n de las principales caracter铆sticas econ贸micas y pol铆ticas del imperialismo鈥, que opone a la teor铆a del 鈥渦ltraimperialismo鈥 apoyada por Kautsky.



Lenin no se olvida de se帽alar que Hobson adopt贸 鈥渦n punto de vista social-reformista burgu茅s y pacifista鈥. De hecho, Hobson era entonces una figura prominente del nuevo liberalismo encarnado por un partido liberal que promov铆a reformas sociales. En 1916, el Partido Liberal adopt贸 una pol铆tica resueltamente belicista y Hobson dimiti贸. Se uni贸 al Partido Laborista Independiente (Independent Labour Party) en 1919, y despu茅s al Partido Laborista.



El trabajo de Hobson es considerable: 隆53 libros en 49 a帽os! (de los cuales, que sepamos, ninguno ha sido traducido al franc茅s, ni siquiera el del imperialismo). Fue una lucha completamente heterodoxa, incluso her茅tica, por retomar el t铆tulo de su autobiograf铆a3/. Hobson desafiaba claramente uno de los supuestos fundamentales del liberalismo cl谩sico, a saber, la idea de que un trabajador o trabajadora 鈥渄eber铆a ser libre de vender su trabajo como mejor le parezca鈥. Esta supuesta libertad de trabajo equivale, seg煤n 茅l, a la 鈥渓ibertad de trabajo como la entiende su empleador鈥, mientras que el trabajador/a no es 鈥渦na unidad aislada, cuyo contrato de trabajo s贸lo le concierne a 茅l ya su empleador鈥4/.



Hobson apoy贸 la instituci贸n del salario m铆nimo y busc贸 desafiar el argumento cl谩sico (y a煤n actual) que resumi贸 en una conferencia: 鈥淟os opositores a la legislaci贸n sobre salario m铆nimo argumentan que conducir铆a a una reducci贸n en el volumen de empleo en sectores sujeto al sweating system, que no ser铆a compensado por un aumento correspondiente en el empleo en otras ramas; en definitiva, que agravar铆a el problema del desempleo鈥5/.



Las propuestas de Hobson se inspiran notablemente en la obra de Ludwig Stein, La question sociale au point de point de vue philosophique6/. Hobson asume el proyecto de un 鈥渕铆nimo de subsistencia鈥 que podr铆a 鈥渟er obtenido en parte por el empleo p煤blico, en parte por la influencia ejercida directamente por la industria estatal en el mantenimiento de las condiciones de trabajo y salarios dignos en la industria privada, en parte a trav茅s de la recaudaci贸n de impuestos鈥. Hobson se refiere favorablemente a la pol铆tica alternativa propuesta por Stein, que buscar铆a restringir el 鈥減oder econ贸mico de los capitalistas privados鈥, y que se basa en 鈥渓a tributaci贸n de la renta, la propiedad y la herencia鈥7/. Sin duda es superfluo advertir la similitud de estas propuestas con las de Thomas Piketty en su 煤ltimo trabajo (Capitalismo e ideolog铆a) que, por otra parte no cita a Hobson, como tampoco el anterior (El capital en el siglo XXI).



La primera patada en el hormiguero



En 1889, Hobson public贸 The Physiology of Industry8/ coescrito con Albert F. Mummery. Este libro pone los puntos sobre las 铆es, ya que se presenta como un 鈥渆nunciado de ciertos errores en las teor铆as econ贸micas existentes鈥. La idea principal es lo que Keynes llamar谩 m谩s tarde la 鈥減aradoja del ahorro鈥 (paradox of thrift): un exceso de ahorro provoca una ca铆da de los ingresos que reduce la capacidad de ahorrar. Esta paradoja est谩 vinculada a una distribuci贸n de la renta desfavorable a los y las asalariados/as. La acusaci贸n es virulenta: 鈥渓os ahorros son la fuente de la riqueza nacional y cuanto m谩s ahorrativa es una naci贸n, m谩s rica se vuelve. 脡sta es la doctrina com煤n a casi todos los economistas; hay muchos entre ellos que adoptan un tono de dignidad muy moral para demostrar el valor infinito del ahorro; en su aburrida canci贸n es la 煤nica nota que ha complacido el o铆do del p煤blico 鈥(este pasaje ser谩 citado por Keynes en la Teor铆a General).



En este libro de Hobson ya encontramos otras ideas heterodoxas que desarrollar谩 m谩s adelante: dudas sobre la efectividad del libre comercio en caso de subempleo, escepticismo sobre los mecanismos de autorregulaci贸n, etc. Pero fue su asalto a las supuestas virtudes del ahorro lo que le vali贸 la prohibici贸n de ense帽ar econom铆a pol铆tica en la Universidad de Londres y en Oxford.



En su autobiograf铆a9/, Hobson relata que esta exclusi贸n se debi贸 鈥渁 la intervenci贸n de un profesor de econom铆a que hab铆a le铆do mi libro y lo consideraba equivalente, en t茅rminos de racionalidad, a un intento de demostrar que la tierra era plana". La raz贸n principal de esta marginaci贸n fue, obviamente, que este libro fue visto como un ataque a los fundamentos de la econom铆a dominante. Como atestigua la rese帽a de Francis Edgeworth: 鈥渆stos campeones de la paradoja han elegido un campo de batalla muy dif铆cil en el que se enfrentan con un adversario formidable. Atacan la posici贸n de [John Stuart] Mill de que los ahorros enriquecen tanto a la comunidad como al individuo, mientras que el gasto empobrece [鈥 Nuestros autores violan descaradamente el s贸lido principio de que una doctrina debe ser juzgada seg煤n la presenten sus mejores defensores. No es denigrar su competencia decir que realmente no han aclarado puntos que han sido dejados en cierta oscuridad por los m谩s distinguidos economistas鈥10/.



Otro relato proviene de un economista que merece la pena citar: 鈥淗ablan de las teor铆as de J. S. Mill como de un credo, de su propia divergencia en relaci贸n con la escuela ortodoxa y los dogmas aceptados hoy, expresiones que no tienen ning煤n significado aplicado a la econom铆a". Esta idea implica que los t茅rminos credo, ortodoxia o dogma no son apropiados, ya que se trata de ciencia. Se puede a帽adir la de la blasfemia cuando el mandar铆n advierte sin sorpresa que, seg煤n los autores, 鈥渓os bajos salarios son el resultado de un exceso de ahorro por parte de los miembros m谩s ricos de la sociedad鈥11/. Atacar a la ciencia y a los ricos era demasiado.



La tesis de Hobson y Mummery tambi茅n iba en contra de la idea sostenida por las clases dominantes de la 茅poca de que la dif铆cil situaci贸n de los pobres se deb铆a en parte a su incapacidad para ahorrar y que era necesario animarles a hacerlo. Es por eso que la invitaci贸n de la Charity Organisation Society a Hobson a dar una conferencia sobre econom铆a fue retirada abruptamente. Hobson se dar铆a cuenta m谩s tarde de que 鈥減areciendo cuestionar la virtud de un ahorro ilimitado, hab铆a cometido un pecado imperdonable鈥.



Hobson y Keynes



La relaci贸n de Hobson con Keynes es bastante reveladora de c贸mo los economistas recibieron sus contribuciones, oscilando entre la negaci贸n y las expresiones de inter茅s. Hab铆an comenzado muy mal en 1913, con la publicaci贸n de un libro de Hobson que trataba esencialmente de teor铆a monetaria12/. La recensi贸n del joven Keynes -ten铆a 30 a帽os- fue muy p茅rfida: 鈥渁bordamos un nuevo libro del Sr. Hobson con sentimientos encontrados. Uno esperar铆a encontrar algunas ideas estimulantes as铆 como alguna cr铆tica inteligente de la ortodoxia de parte de un esp铆ritu independiente. Pero tambi茅n nos preparamos para muchas falacias e interpretaciones err贸neas, y a un pensamiento falsificado (perverse)鈥13/.



La conclusi贸n de Keynes es coherente con esta dura introducci贸n: 鈥渉ay un grupo de individuos intelectualmente aislados que, llevados por una inclinaci贸n natural de su alma, reflexionan sobre la teor铆a monetaria seg煤n sus enfoques espec铆ficos y categ贸ricos, supersticiosos o delirantes, cuya verdad es de orden metaf铆sico m谩s que objetivo, si se puede hablar de verdad. Aqu铆 encontrar谩n sus intuiciones expresadas en una forma plausible y mejor elaborada de lo que podr铆an haberlo hecho ellos mismos. El se帽or Hobson nos ofrece la mitolog铆a del dinero, intelectualizada, actualizada al gusto del d铆a period铆stico, muy sutilmente combinada (y esto es lo que la distingue de otras contribuciones) con concesiones temporales a la raz贸n鈥. Es cierto que la teor铆a monetaria ha dado siempre pie (y todav铆a en la actualidad) a elaboraciones absurdas y la observaci贸n de Keynes sobre 鈥渓as concesiones temporales a la raz贸n鈥  es sabrosa.



Sin embargo, Keynes no permanecer谩 indiferente ante la obra de Hobson, de la que reconoci贸 sus m茅ritos, aunque no compartiese completamente sus tesis. En 1930 cita a Hobson en A Treatise Money : 鈥淓l Sr. J. A. Hobson y otros merecen ser reconocidos por su intento de analizar la influencia del ahorro y la inversi贸n en el nivel de precios y en el ciclo del cr茅dito, en un momento en que los economistas ortodoxos se contentaron con descuidar casi por completo este problema muy real. Pero no creo que hayan logrado relacionar sus hallazgos con la teor铆a del dinero o con el papel que juega el tipo de inter茅s鈥14/.



Entre julio y noviembre de 1931, Keynes mantuvo correspondencia con Hobson, quien le hab铆a enviado una nota sobre el ahorro excesivo (Notes on Over-saving)15/. Keynes se refiri贸 nuevamente a Hobson en la revista BBC, en noviembre de 193416/. En 1935, Hobson respondi贸 el 19 de julio a una carta (perdida) de Keynes comunic谩ndole una declaraci贸n (popular adress) en la que evocaba el ostracismo acad茅mico hacia 茅l. En su respuesta, en la que le pide permiso a Hobson para insertar un extracto de este texto en su pr贸ximo libro (Teor铆a general), Keynes exclama: 鈥溌u茅 vieja cuadrilla vergonzosa la de estos ortodoxos! Me gustar铆a que me dijera el nombre del profesor de econom铆a al que se refiere鈥. Consuela a Hobson dici茅ndole que ser谩 recordado 鈥渃omo un pionero de la teor铆a econ贸mica鈥 y que sus cr铆ticas ser谩n olvidadas. Hobson le responde el 2 de agosto y da el nombre de su censor: Herbert Foxwell17/. Keynes ten铆a raz贸n: Foxwell, cercano a Jevons, autor de prefacios y bibli贸filo, no pasar谩 a la historia.



Es en su Teor铆a General18/ donde Keynes rendir谩 homenaje p煤blicamente a Hobson. En el cap铆tulo 23, cita a Hobson con cierta extensi贸n y comenta: 鈥淟as teor铆as del subconsumo permanecieron en secreto hasta la publicaci贸n en 1889 de Physiology of Industry por J. A. Hobson y A. F. Mummery. Este libro es el primero y m谩s importante de los numerosos trabajos en los que el Sr. Hobson luch贸 con ardor y coraje durante casi cincuenta a帽os sin descanso, pero tambi茅n casi sin 茅xito, contra las fuerzas de la escuela ortodoxa. La publicaci贸n de este libro, tan completamente olvidado hoy, en cierto sentido marca una 茅poca en la historia del pensamiento econ贸mico鈥.



Despu茅s de la publicaci贸n de la Teor铆a general, Hobson escribi贸 a Keynes para agradecerle el ejemplar que acababa de recibir y, especialmente, por 鈥渆l bello reconocimiento que, como he visto, hab茅is concedido al libro de Mummery y m铆o鈥. Keynes le respondi贸 en una extensa carta del 14 de febrero en la que buscaba precisar sus desacuerdos, pero en la que conclu铆a as铆: 鈥淢e averg眉enza haber estado ciego durante muchos a帽os a su afirmaci贸n esencial sobre la insuficiencia de la demanda efectiva鈥19/.



En su fuero interno, es posible que Keynes nunca abandon贸 por completo sus prejuicios sobre Hobson. En 1935, un a帽o antes de la publicaci贸n de la Teor铆a General, se abr铆a a su amigo Richard Kahn (de quien hab铆a tomado prestada su formulaci贸n del multiplicador)20/. En su carta, minimizaba la contribuci贸n de Hobson al libro escrito con Mummery: 鈥淨uerido Alexander21/, muchas gracias por dedicar tanto tiempo a Mummery. Hobson nunca entendi贸 completamente esto y comenz贸 a divagar despu茅s de su muerte. Pero el libro que Hobson le ayud贸 a escribir, The Physiology of Industry, es un trabajo maravilloso. He dado cuenta del mismo extensamente, pero el viejo Hobson debe haber sufrido tanta injusticia que no comentar茅 lo que pienso de la contribuci贸n del Mummery a este libro, que probablemente sea excepcional鈥22/.



Este juicio de Keynes es obviamente parcial y bastante hip贸crita si se compara con sus halagadoras apreciaciones que acabamos de citar. Por el contrario, se puede pensar que 鈥渓a sustancia del libro fue su obra [pues] no es seguro que Mummery haya recibido formaci贸n econ贸mica alguna, y puede ser que s贸lo contribuy贸 a germinar la idea鈥23/.



Esta es la oportunidad de volver sobre la extraordinaria personalidad de Albert Mummery. Hab铆a heredado la curtidur铆a de su padre, lo que le permiti贸 dedicarse a sus dos pasiones: la econom铆a y sobre todo el monta帽ismo. Su encuentro casual con Hobson en una conferencia en Exeter condujo a un intercambio en el que trabaj贸 para convencer a Hobson de la existencia de una tendencia al ahorro excesivo como fuente de las recesiones. Hobson contar谩 en su autobiograf铆a que primero 鈥渋ntent贸 contrarrestar sus argumentos mediante el uso de armas econ贸micas ortodoxas鈥 antes de aceptar su tesis.



Por tanto, no es como economista que Mummery pasar谩 a la historia, sino por haber sido un destacado alpinista, considerado el fundador del alpinismo deportivo24/. Abri贸 varias rutas en los Alpes (Gr茅pon, Aguja Verde 鈥損ico situado en la parte septentrional del macizo del Mont Blanc, ndt-, Cervino) y en el C谩ucaso. Muri贸 en 1895, a la edad de 40 a帽os, arrastrado por una avalancha durante su intento de escalar el Nanga Parbat, en el Himalaya. Unos meses antes de su muerte, Mummery public贸 un relato de sus escaladas que se tradujo al franc茅s en 190325/.



驴Hobson antisemita?



El debate sobre el supuesto antisemitismo de Hobson se desencaden贸 recientemente con ocasi贸n de una reedici贸n en 2011 del libro de Hobson sobre el imperialismo, prologado por Jeremy Corbyn, acusado 茅l mismo de antisemitismo. Este es el pol茅mico pasaje: 鈥淯nidos por los lazos organizativos m谩s fuertes, siempre en estrecho y r谩pido contacto entre s铆, ubicados en el coraz贸n mismo de la capital econ贸mica de cada Estado, controlados, en lo que a Europa se refiere, principalmente por los hombres de una raza en particular (a single and peculiar race), que tienen muchos siglos de experiencia financiera a sus espaldas, [las grandes firmas financieras] est谩n en una posici贸n 煤nica para controlar la pol铆tica de las naciones. [鈥 驴Alguien piensa seriamente que un Estado europeo podr铆a emprender una gran guerra, o que se podr铆a obtener un gran pr茅stamo del gobierno, si la casa Rothschild y sus parientes se opusieran?鈥.



La 鈥渞aza particular鈥 se refiere inequ铆vocamente a los jud铆os, como indica la referencia a la casa Rothschild. Hay que tener en cuenta que en ese momento el t茅rmino raza no ten铆a necesariamente una connotaci贸n biol贸gica: pod铆a designar una naci贸n, una comunidad cultural, etc. Adem谩s, Hobson tambi茅n habla de la raza humana en su libro.



La acusaci贸n de antisemitismo sistem谩tico parece bastante defectuosa sobre la base de esta cita 煤nica. En su libro Los or铆genes del totalitarismo, en el que rinde homenaje al libro de Hobson sobre el imperialismo, Hannah Arendt cita el pasaje sobre la casa Rothschild y simplemente dice que este error de juicio es 鈥渄ivertido鈥, viniendo de Hobson, 鈥渦n sobrio y fiable historiador鈥26/.



Es cierto que el retrato que hizo Hobson en 1891 del inmigrante jud铆o en Problems of Poverty es indudablemente detestable: 鈥渁dmirable en la moralidad dom茅stica, ciudadano ordenado, casi desprovisto de moral social. Ning煤n escr煤pulo o consideraci贸n hacia sus camaradas de trabajo le impedir谩 denigrarlos y menospreciarlos鈥. Peor a煤n: 鈥渁rrojen algunos cargamentos de jud铆os polacos en uno de estos barrios e, impulsados 鈥嬧媝or la lucha por la vida, los devastar谩n por completo鈥27/. El hecho de que Hobson especifique que podr铆a decirse casi lo mismo de 鈥渢odos los trabajadores inmigrantes con salarios bajos鈥 no es suficiente para atenuar este estigma.



Justo antes de la Guerra de los B贸ers (1899-1902), Hobson fue a Sud谩frica como corresponsal del Manchester Guardian. De 茅l surgi贸 un libro publicado en 1900, en el que denuncia el papel de los financieros jud铆os que son 鈥渆sencialmente especuladores financieros, que no obtienen sus beneficios de los frutos reales de la industria, ni siquiera de la industria de otros, sino de la fundaci贸n, promoci贸n y manipulaci贸n de empresas鈥28/. Hannah Arendt tom贸 nota de este pasaje y le a帽adi贸 este comentario: 鈥淪in embargo, en un estudio posterior de Hobson, ni siquiera se menciona a los jud铆os鈥29/.



De hecho, solo encontramos una breve referencia a los jud铆os en un libro de 1931 que trata de la relaci贸n entre religi贸n y econom铆a. Hobson se帽ala que 鈥渓a prudencia, la precisi贸n en los detalles, el juicio agudo y la facilidad de previsi贸n, cualidades que los Amigos [los Cu谩queros] pose铆an en com煤n con los jud铆os, eran de particular valor en el sector bancario鈥30/.



Por lo tanto, parece que el antisemitismo que realmente aparece en los primeros escritos de Hobson desapareci贸 con bastante rapidez. Cabe recordar que la obra de Hobson abarca m谩s de medio siglo y que refleja la evoluci贸n de su pensamiento. Sin duda, es m谩s interesante examinar las conexiones que podr铆a mantener con la eugenesia y otras formas de darwinismo social.



Hobson y el eugenismo



En su libro sobre el imperialismo, Hobson cita a Karl Pearson, quien explica que la fuerza de una naci贸n depende en su interior de la selecci贸n y fuera de la 鈥渃ompetencia, principalmente por la guerra contra las razas inferiores y contra las razas iguales a trav茅s de la lucha por las rutas comerciales y las fuentes de materias primas y de suministro de alimentos鈥. Es para 茅l 鈥渓a visi贸n de la historia natural de la humanidad鈥31/ que no se puede rebasar.



Hobson rechaz贸 la posici贸n que extiende el darwinismo social a la escala mundial. La validez de este argumento basado en la historia natural le parec铆a cuestionable: 鈥淎 medida que la civilizaci贸n se desarrolla, es decir, la capacidad de mantener relaciones racionales con su entorno f铆sico y social, el ser humano adquiere as铆 el poder de liberarse de la necesidad que domina el mundo animal inferior [鈥 Los individuos ahora luchan por otros fines, los de una vida expandida y m谩s compleja: por comodidad y riqueza, por un lugar y honor personal, por las competencias, los conocimientos, el car谩cter e incluso por formas superiores de autoexpresi贸n, y finalmente para el servicio a sus semejantes, con las que se identifican en esta individualidad ensanchada a la que llamamos altruismo o esp铆ritu p煤blico鈥.



Sin embargo, Hobson se sinti贸 atra铆do, al menos durante un tiempo, por la eugenesia. En The social problem, publicado en 1901, escribi贸 que 鈥渞enunciar sin restricci贸n a la producci贸n de hijos a la iniciativa privada es para un gobierno la renuncia m谩s peligrosa a sus funciones鈥 y sugiri贸 que el gobierno deb铆a tomar medidas que prohibieran el matrimonio 鈥渆ntre personas que padecen enfermedades de transmisi贸n hereditaria鈥32/.



Un poco m谩s tarde, en 1916, Hobson contribuy贸 al trabajo de la National Bird-Rate Commission que elabor贸 un informe sobre la ca铆da de la tasa de natalidad33/. Durante su audiencia, Hobson declar贸 que 鈥渟er铆a deseable limitar los nacimientos en la clase obrera y en una gran parte de las clases medias, no solo en inter茅s de las familias y de estas clases sociales, sino tambi茅n en inter茅s de los naci贸n en su conjunto. Un retorno a la tasa de natalidad desenfrenada del pasado conducir铆a a un aumento de la pobreza, la angustia, la superpoblaci贸n, la mortalidad infantil, la ineficacia y la desmoralizaci贸n鈥34/. En su defensa, Hobson defendi贸 una posici贸n m谩s progresista sobre el estatus de la mujer. Cada una de ellas 鈥渄ebe tener en todo momento de su vida los medios econ贸micos para elegir algo que no sea la vida en el hogar, donde se mantiene con los ingresos del marido鈥.



La clara ruptura con el darwinismo social se consumar谩 en Free-Thought in the Social Sciences, publicado en 1926: 鈥渓as determinaciones concebidas como surgidas del juego de las leyes naturales han sido importadas indebidamente al mundo econ贸mico con fines perfectamente interesados. Esta concepci贸n sirve a intereses particulares al sugerir la existencia de leyes inmutables, comparables a las que rigen el funcionamiento de las estrellas y las plantas, y de las que ser铆a est煤pido, err贸neo y f煤til querer evitar鈥35/. Hobson englob贸 al racismo en su cr铆tica: 鈥淟a afirmaci贸n de una superioridad innata de las razas blancas, as铆 como las pol铆ticas dise帽adas para ayudarlas a sobrevivir y gobernar, descansa sobre los mismos fundamentos defectuosos que los revelados por el eugenismo social鈥.



Si bien hab铆a advertido anteriormente contra la inmigraci贸n descontrolada, su posici贸n cambi贸 por completo. Ahora denunciaba el destino de los inmigrantes: 鈥渓os rasgos y valores espec铆ficos de otras razas son reprimidos y su represi贸n borra la actividad mental y moral de esta nueva poblaci贸n y as铆 ayuda a mantenerlos en un estado de americanos inferiores. Al contrario, habr铆a que aprovechar el aporte de los inmigrantes, portadores de nuevas semillas para una civilizaci贸n superior y m谩s diversa鈥.



Este rechazo a las tesis eugen茅sicas va acompa帽ado de una denuncia virulenta de la ciencia prostituida: 鈥渟ofocar estas semillas del progreso en nombre de un sistema de valores basado en una autoestima racial disfrazada de antropolog铆a o eugenesia, es lo m谩s da帽ino y tambi茅n el ejemplo m谩s rid铆culo de la devastaci贸n que puede causar la voluntad de poder cuando una ciencia social se prostituye a quienes la financia鈥. Y Hobson ve claramente las implicaciones sociales y pol铆ticas de estas pseudo-leyes cient铆ficas: 鈥渓o que los economistas cl谩sicos han hecho por la dominaci贸n capitalista en la econom铆a, algunos psic贸logos est谩n dispuestos a hacerlo a favor de la dominaci贸n olig谩rquica en la pol铆tica鈥.



* En esta web se encuentra un dossier bibliogr谩fico dedicado a Hobson, en la que se puede escuchar la canci贸n Light Pollution del grupo Bright Eyes que empieza as铆: John A. Hobson was a good man.



Notas



1/ Jhon A. Hobson, Estudio del imperialismo, Alianza Editorial, 1980.

2/ Vladimir Lenin, El imperialismo, fase superior del capitalismo, 1916.

3/ John A. Hobson, Confessions of an Economic Heretic, 1938.

4/ John A.Hobson, Problems of Poverty. An Inquiry into the Industrial Condition of the Poor, 1891.

5] John A.Hobson, 鈥淚nfluence of a Legal Minimum Wage upon Employment鈥, en: National Anti-Sweating League, Report of Conference on A Minimum Wage, 1907, p. 34.

6] Ludwig Stein, Die sociale frage im lichte der philosophie, 1897. Traduction fran莽aise: La question sociale au point de vue philosophique, F茅lix Alcan, 1900.

7/ John A. Hobson, 鈥渞eview of Ludwig Stein, Die Sociale Frage im Lichte der Philosophie鈥, The Economic Journal, Vol. 8, No. 31, September 1898.

8/ John A. Hobson & Albert F. Mummery, The Physiology of Industry, 1889.

9/ John A. Hobson, Confessions of an Economic Heretic, 1938.

10/ Francis Y. Edgeworth, 鈥淩eview of The Physiology of Industry鈥, Journal of Education, new series, vol. XII, 1890.

11/ William A.S. Hewins, 鈥淩eview of The Physiology of Industry鈥, The Economic Review, vol. 1, 1891.

12/ John A.Hobson, Gold, prices & wages, 1913.

13/ John M. Keynes, 鈥淩eview of J. A. Hobson, Gold, Prices and Wages鈥, The Economic Journal, Vol. 23, No. 91, September 1913.

14/ John M. Keynes, A treatise on money I. The pure theory of money, 1930.

15/ Una parte de esta correspondencia se reproduce en John M. Keynes, Collected Writings, vol. 13.

16/ John M. Keynes, 鈥淧overty in plenty: is the economic system self-adjusting?鈥, The Listener, 21 November 1934, dans Collected Writings, vol. 13.

17/ Fuentes: Michael Schneider, J. A. Hobson, 1996; Fiona Maclachlan, 鈥淛.A. Hobson and the economists禄鈥, Journal of Post Keynesian Economics, Vol. 25, No. 2, Winter 2002-2003.

18/ John M. Keynes, Teor铆a General de la ocupaci贸n, el inter茅s y el dinero, 1936.

19/ John M. Keynes, Collected Writings, vol. 29.

20/ Richard F. Kahn, 鈥淭he Relation of Home Investment to Unemployment鈥, The Economic Journal, Vol. 41, No. 162, June 1931

21/ Este era el apodo que Lydia Lopokova, la esposa de Keynes, hab铆a dado a Kahn.

22/ John M. Keynes, 鈥淟etter to R. F. Kahn鈥, 30 July 1935, in Collected Writings, volume 13.

23/ Michael Bleaney, 鈥渘otice sur Mummery鈥, The New Palgrave Dictionary of Economics, 2018.

24/ 鈥淎lbert F. Mummery鈥, Wikipedia.

25/ Albert F. Mummery, My Climbs in the Alps and Caucasus, 1895. Traducci贸n francesa: Mes escalades dans les Alpes et le Caucase, 1903.

26/ Hannah Arendt, The Origins of Totalitarianism, 1973 [1951] Traducci贸n en castellano, Los or铆genes del totalitarismo, Alianza Editorial, 2006.

27/ John A. Hobson, Problems of Poverty, 1891.

28/ John A. Hobson, Capitalism and Imperialism in South Africa, 1900.

29] Hannah Arendt, Les origines du totalitarisme. Tome 2. L鈥檌mp茅rialisme, 1982 [1951]

30] John A. Hobson, God and Mammon. The Relations of Religion and Economics, 1931.

31/ Karl F.Pearson, National Life from the Standpoint of Science, 1900.

32/ John A. Hobson, The Social Problem, 1900.

33/ National Birth-rate Commission, The declining birth-rate: Its causes and effects, 1916.

34/] John A. Hobson, 芦Public hearing at the National Birth-rate Commission禄, 1916.

35/ John A. Hobson, Free-Thought in the Social Sciences, 1926.

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