China/ Xi Jinping: de la dictadura de partido 鷑ico a la dictadura de camarilla 鷑ica. [Pierre Rousset]
Ernesto Herrera
germain5 en chasque.net
Sab Oct 22 22:10:51 UYT 2022
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22 de octubre 2022
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China
XX Congreso del Partido Comunista Chino
Xi Jinping: de la dictadura de partido 煤nico a la dictadura de camarilla 煤nica
Pierre Rousset
Viento Sur, 21-10-2022
https://vientosur.info/
Traducci贸n de Viento Sur
El XX Congreso del Partido Comunista Chino (PCC) se inaugur贸 el 16 de octubre. Habiendo reelegido a Xi Jinping a la cabeza del partido para un tercer mandato, rompe con la norma establecida en la d茅cada de 1980 [que limitaba a dos mandatos el ejercicio del poder supremo] y completa lo que podemos llamar una contrarrevoluci贸n pol铆tica. Bajo su reinado, la centralizaci贸n del poder alcanza cotas nunca vistas, pero su triunfo no puede ocultar las dificultades de su pol铆tica. El pa铆s pasa por una crisis de r茅gimen larvada, en un momento en que la situaci贸n mundial deviene peligrosamente inestable y se combinan tensiones geoestrat茅gicas, crisis clim谩tica y ecol贸gica, turbulencias financieras y la amenaza de recesi贸n mundial. Cabe dudar seriamente de que Xi, aut贸crata solitario, sea capaz de capear el temporal.
El congreso del PCC se celebra cada cinco a帽os, en oto帽o. Re煤ne actualmente a 2.296 delegados 鈥搖na mayor铆a aplastante de hombres鈥, escogidos a dedo. Inicialmente previsto en noviembre, finalmente se congrega un mes antes, se帽al de que todas las decisiones fundamentales ya las ha tomado Xi Jinping.
El congreso ha de ratificar la composici贸n del pr贸ximo Comit茅 Central (CC, actualmente 200 miembros de pleno derecho y 170 suplentes). El CC ratifica la composici贸n del Bur贸 Pol铆tico (BP, actualmente 25 miembros), que a su vez ratifica la composici贸n de su Comit茅 Permanente (CP, actualmente 7 miembros). Este 煤ltimo es el verdadero n煤cleo duro del poder. Cabe pensar que los nombramientos ya est谩n decididos en lo esencial, en particular los relativos a los 贸rganos m谩s restringidos.
El congreso ha comenzado con una larga intervenci贸n de Xi Jinping, que los pekin贸logos est谩n tratando de descifrar palabra por palabra. B谩sicamente, Xi Jinping parece querer justificar sus decisiones pol铆ticas anteriores, como la intervenci贸n represiva en Hong Kong, contrariamente a los compromisos contra铆dos por sus predecesores, y anunciar su continuidad: desde su pol铆tica de covid cero (cuyo coste pol铆tico, social y econ贸mico es enorme) hasta su postura marcial en relaci贸n con Taiw谩n/1. Se帽alemos al respecto que de momento no ha elevado el tono y que todo queda en una especie de statu quo, sin perjuicio de lo que pueda anunciar de aqu铆 al final del congreso/2.
Mientras que el desorden financiero actual amenaza provocar una recesi贸n econ贸mica mundial devastadora/3, Xi Jinping ha roto los lazos con EE UU, lo que impide toda coordinaci贸n de las pol铆ticas monetarias, al tiempo que se muestra completamente indiferente ante la aceleraci贸n dram谩tica de la crisis clim谩tica y ecol贸gica global. La reuni贸n del XX congreso del PCC es una buena ocasi贸n para hacer balance de los diez a帽os de reinado de Xi Jinping, pero este art铆culo se ce帽ir谩 b谩sicamente a dos cuestiones concretas.
鈥 La primera se refiere a la naturaleza del cambio de r茅gimen pol铆tico implementado porXi Jinping.
Impulsado por Deng Xiaoping, en 1982 se formaliz贸 un r茅gimen pol铆tico novedoso en China, abriendo la v铆a al desarrollo capitalista, o sea, una contrarrevoluci贸n social. Aquella reforma instaur贸 un modo de funcionamiento colegiado de las direcciones del PCC en todos los niveles, con miras a evitar la monopolizaci贸n del poder por un solo hombre y el retorno del culto a la personalidad. Una de las cl谩usulas principales estipulaba la limitaci贸n de la duraci贸n de los mandatos a la cabeza del partido y del pa铆s a dos mandatos de cinco a帽os, es decir, a diez a帽os consecutivos como m谩ximo. Esta cl谩usula la respetaron Jiang Zemin (1993-2003) y Hu Jintao (2003-2013), y es la que Xi Jinping ha transgredido con motivo del XX congreso, haci茅ndose elegir para un tercer mandato consecutivo. Su proyecto se hace realidad.
Xi se ha dedicado a desmantelar pieza por pieza el orden pol铆tico creado bajo la 茅gida de Deng, a fin de instaurar otro distinto que en lo esencial es su contrario. De ah铆 que, aunque haya continuidad del r茅gimen social (capitalista), se puede hablar de una contrarrevoluci贸n pol铆tica, cuyo alcance todav铆a est谩 por calibrar. Afecta a la gobernanza del conjunto del pa铆s e implica dotar a Xi Jinping de un poder personal sin precedentes en la historia de la China moderna, por mucho que su influencia en la sociedad sea menor de lo que quisiera.
鈥 La segunda se refiere a la naturaleza de los cambios que ha experimentado el PCC de Mao a Xi.
La continuidad nominal oculta importantes discontinuidades en la historia del PCC en el poder y Xi no es un nuevo Mao. Esto deber铆a estar claro. Cuando qued贸 en entredicho la autoridad de Mao tras el fracaso sumamente oneroso del Gran Salto Adelante (1959) y Mao se propuso restablecerla, llam贸 a la juventud a rebelarse contra los supuestos defensores de un retorno al capitalismo en el seno del aparato de Estado, iniciando la Revoluci贸n Cultural (1966-1969) y abriendo una verdadera caja de Pandora. Entonces salieron a la luz todas las contradicciones que operaban en la sociedad. 驴Podemos imaginar a Xi Jinping (o Stalin) haciendo lo mismo?
No hay nada m谩s extra帽o que ver c贸mo un r茅gimen o un partido es calificado de comunista por los polit贸logos que llevan la voz cantante sin referirse a su base social ni al sistema econ贸mico que defiende o combate, ni a su historia. 驴En qu茅 se basan para decir que un pa铆s que desempe帽a un papel clave en la din谩mica del capitalismo globalizado (la China contempor谩nea) es comunista? 驴En qu茅 se basan para decir que una dinast铆a hereditaria (el r茅gimen norcoreano) que preconiza la ideolog铆a juche es marxista?
Mao y Xi pertenecen a dos 茅pocas diferentes. El primero fue uno de los protagonistas de la prolongada ola revolucionaria iniciada en 1917; el segundo es un hombre del aparato que para acceder al poder maneja las rivalidades internas del PCC en el contexto de la prolongada ola contrarrevolucionaria iniciada en la d茅cada de 1980. Mao Zedong consigui贸 la preeminencia en el seno del PCC gracias a la adhesi贸n de dirigentes revolucionarios procedentes de diversos horizontes, templados al calor de las luchas sociales y militares de la revoluci贸n china. Xi Jinping selecciona a sus vasallos, que est谩n a su servicio. Veamos m谩s en detalle estas dos cuestiones.
Una contrarrevoluci贸n pol铆tica
El tel贸n de fondo
El r茅gimen mao铆sta entr贸 en crisis terminal durante la Revoluci贸n Cultural (1966-1969), en cuyo punto culminante se desintegraron tanto el partido como la administraci贸n/4. Mao tuvo que recurrir entonces al ej茅rcito para recuperar el control, incluso en contra de sus propias bases de apoyo. As铆 que podemos datar en 1969 la muerte pol铆tica del mao铆smo originario, unos siete a帽os antes del fallecimiento del Gran Timonel (probablemente precedido de un periodo de senilidad).
El poder fue asumido temporalmente por la Banda de los Cuatro (1973-1976), cuyo reinado retr贸grado, hiper y est煤pidamente burocr谩tico, sent贸 las bases para el retorno fulgurante de los dirigentes que hab铆an sido marginados, reprimidos, torturados, encarcelados. Entre los principales dirigentes del partido, dos no sobrevivieron: Liu Shaoqi y Peng Dehuai, muertos durante su detenci贸n. Raros son quienes durante ese periodo tenebroso mantuvieron cierta continuidad de la autoridad del Estado, como Zhou Enlai, cuyo papel fue clave, especialmente en el plano internacional.
En 1978, uno de los supervivientes del decenio 1966-1976 y uno de los principales dirigentes hist贸ricos de la revoluci贸n china, Deng Xiaoping, recuper贸 el prestigio dentro del partido. Emprendi贸 reformas que abr铆an la puerta a un desarrollo capitalista. Contribuy贸 a dotar a China de un r茅gimen pol铆tico posmao铆sta (su reforma de 1982) y, en 1989, apoy贸 (tras algunas vacilaciones, parece) el aplastamiento del Movimiento del 4 de junio, en Pek铆n y otros muchos lugares del pa铆s. Ese momento contrarrevolucionario ha pasado a la historia con el nombre de Masacre de la plaza Tian鈥檃nmen, pero se trata de una denominaci贸n demasiado restrictiva, enga帽osa, dada la amplitud geogr谩fica y social de la represi贸n y su objetivo: quebrar las resistencias populares a las reformas/5.
Deng no era un dem贸crata, cosa que Xi Jinping evidentemente no le reprochar谩, pero extrajo las lecciones de la crisis que hab铆a hundido a China en el caos y trat贸 de establecer barreras para que no se reprodujera, limitando las ambiciones personales y asegurando el car谩cter colegiado del funcionamiento de los 贸rganos de direcci贸n en todos los niveles. Hubo quienes esperaban que Xi, hijo de un dirigente hist贸rico del PCC, Xi Zhongxun, enviado a reeducarse al campo durante la Revoluci贸n Cultural (acompa帽ado de su reto帽o), que aprobar铆a a Deng, pero nada de nada. No era contrario al poder personal a partir del momento en que era suyo.
Una modificaci贸n radical del r茅gimen pol铆tico
鈥 La renovaci贸n cada cinco a帽os de los 贸rganos de direcci贸n permite a las sucesivas generaciones acceder a los mismos. Las relaciones de fuerzas entre las fracciones se establec铆an en c贸nclaves de dirigentes. De este modo fue elegido Xi Jinping para el cargo de secretario general, pues no representaba a ninguna de las fracciones principales, cuyo poder estaba equilibrado. En adelante, el secretario general escoge hasta cierto punto a los cuadros desde el comienzo del proceso de renovaci贸n. El sanedr铆n, o sea, el comit茅 permanente, queda sometido a su control estricto; la cuesti贸n de la sucesi贸n evidentemente no se plantea, ya que 茅l se suceder谩 a s铆 mismo.
鈥 Deng Xiaoping hab铆a situado a sus peones en puestos clave, pero evit贸 la acumulaci贸n de mandatos, quedando 茅l tan solo como presidente de la Comisi贸n Militar Central. Xi Jinping es secretario general del PCC, presidente de la Comisi贸n Militar Central y presidente de la RPC, un triplete destinado a asegurar su poder personal. Es posible que, para poner la guinda, el XX congreso restablezca la figura de presidente del partido (cargo que hab铆a ostentado Mao y que Deng suprimi贸).
鈥 Xi impuso en 2018 una reforma constitucional que anula la restricci贸n del n煤mero de mandatos. As铆, si lo desea (cosa que sin duda es el caso en este momento) y si mantiene el control del aparato (hace todo lo que puede en este sentido), puede llegar a ser presidente vitalicio.
鈥 El t铆o Xi impulsa un culto a la personalidad desbocado que no tiene mucho que envidiar a la delirante veneraci贸n de Mao durante la Revoluci贸n Cultural, recurriendo para ello a los medios que le ofrece un sistema particularmente desarrollado de control social (con la orden de establecer una lectura obligatoria de sus obras todos los d铆as). En el congreso anterior, el estatuto oficial otorgado a su pensamiento se situ贸 un escal贸n por debajo del de Mao. Cinco a帽os despu茅s, probablemente aspira a que sea elevado bastante por encima del de su ilustre predecesor.
El tono vino dado un a帽o antes, en la reuni贸n plenaria del Comit茅 Central de noviembre de 2021. La resoluci贸n adoptada entonces afirma que los tiempos que corren representan 鈥渓a epopeya m谩s magn铆fica de la historia de la naci贸n china desde hace milenios鈥 gracias al acceso al poder de Xi, cuyo 鈥減ensamiento es la quintaesencia de la cultura y del alma china鈥 y cuya presencia en el 鈥渃oraz贸n鈥 del partido 鈥渞eviste una importancia decisiva (鈥) para promover el proceso hist贸rico de gran renovaci贸n de la naci贸n china鈥 (traducci贸n de la AFP).
Hemos conocido en particular el pensamiento Mao Zedong o la teor铆a de Deng Xiaoping, ahora hay que aprender el pensamiento sobre el socialismo de caracter铆sticas chinas para una nueva era de Xi. En lengua china se escribe as铆: 涔犺繎骞虫柊鏃朵唬涓浗鐗硅壊绀句細涓讳箟鎬濇兂 鈥搊 sea, Xi Jin Ping Xin Shi Dai Zhong Guo Te Se She Hui Zhu Yi Si Xiang鈥, y por sus siglas: XJPXSDZGTSSHZYSX. 隆脕nimo! Como se帽ala Long Ling/6, 鈥減uede o no que Xi haya superado a sus predecesores por la calidad de su teor铆a, pero lo que es indudable es que los ha superado por el n煤mero de caracteres necesarios para describirla鈥.
鈥 Durante el XIX congreso del PCC (2017), Xi modific贸 el sistema de gobernanza del pa铆s, compartido hasta entonces entre el partido, las administraciones gubernamentales o regionales y el ej茅rcito. Incluso si el partido, el n煤cleo duro del Estado, conservaba el monopolio del control pol铆tico, ese sistema contemplaba cierta flexibilidad en la gesti贸n de los asuntos corrientes en un pa铆s-continente y permit铆a a la ciudadan铆a recurrir a varias autoridades. Seg煤n Xi, el partido debe convertirse en el 煤nico canal de gobernanza de China, 鈥渉asta la aldea m谩s rec贸ndita鈥. El ej茅rcito y los servicios secretos han sido purgados en beneficio de sus propios ac贸litos. Se trata de evitar, en este pa铆s de regionalismos muy pronunciados, que se formen poderes locales o regionales capaces de obtener grados de independencia, aunque sea enviando a Cant贸n a un responsable que no habla canton茅s/7.
La dictadura de una camarilla: Xi no es un nuevo Mao
El proyecto de Xi Jinping consiste en reemplazar la dictadura de partido 煤nico por la dictadura de la camarilla 煤nica. La voluntad de control es m谩s que la orientaci贸n que subyace a todas sus decisiones. Por tanto, podemos utilizar el t茅rmino de camarilla para designar a la direcci贸n de Xi, constituida por sus leales.
Poder personal, culto a la personalidad鈥 La analog铆a es tentadora: Xi ser铆a el nuevo Mao. De hecho, son muy distintos. No pertenecen al mismo periodo hist贸rico: Mao vivi贸 la larga ola revolucionaria iniciada en 1917, Xi, en cambio, medra en la larga ola contrarrevolucionaria que comenz贸 en la d茅cada de 1980. Mao Zedong alcanz贸 el liderazgo del PCC al calor de las luchas sociales y militares de la revoluci贸n china, mientras que Xi Jinping es un hombre del aparato que para acceder a la direcci贸n suprema del PCC aprovech贸 las rivalidades internas en el seno del partido.
En cuanto al equipo de direcci贸n reunido por Mao en 1935, no estaba constituido por sus fieles, ni mucho menos. En aquel entonces no exist铆a una fracci贸n mao铆sta suficientemente poderosa como para imponerse. Mao logr贸 reunir alrededor de su figura a dirigentes que ten铆an una historia y una base propias, y de este modo fue reconocido como el primero entre ellos. Si se produjo este reagrupamiento de l铆deres clave fue porque supo poner en juego una baza crucial: romper con la subordinaci贸n del PCC a Mosc煤, una subordinaci贸n que condujo al desastre de 1927 y los a帽os siguientes.
La Internacional Comunista se hab铆a convertido en el instrumento de dicha subordinaci贸n, y el culto a Stalin fue su fundamento ideol贸gico. En el seno del PCC, la fracci贸n Wang Ming era su agente. En el origen de lo que pas贸 a ser el culto a la personalidad de Mao Zedong estuvo la voluntad de oponer una autoridad de pensamiento y de acci贸n china frente al gran hermano sovi茅tico. Esto tambi茅n le sirvi贸, claro est谩, para ajustar cuentas y organizar purgas cuando le conven铆a. Ello no impide que la direcci贸n del PCC (pol铆tica y militar) estaba compuesta por personalidades fuertes, y sin tener en cuenta este hecho no se entienden para nada las formas que adopt贸 la crisis del r茅gimen mao铆sta ni la capacidad que demostr贸 Deng Xiaoping para retomar las riendas tras la ca铆da de la Banda de los Cuatro y la muerte de Mao. [鈥
La reelecci贸n de Xi Jinping a la cabeza del partido y de la Comisi贸n Militar Central y su reelecci贸n, el a帽o que viene, a la presidencia de la RPC, no resolver谩 ninguno de los problemas a que se enfrentan el pa铆s y el r茅gimen, problemas que son numerosos, tanto en el interior como en el plano internacional. Xi Jinping supo sacar provecho de una ventana de oportunidad hist贸rica cuando EE UU fue incapaz de reorientar su principal af谩n estrat茅gico a favor de Asia y ambos pa铆ses, aunque rivales, todav铆a cooperaban en la arena mundial. Le jugada le dio resultado, pues logr贸 culminar el proceso iniciado por sus predecesores situando a China como segunda potencia mundial.
Esta ventana de oportunidad se ha vuelto a cerrar. Las condiciones que han permitido el espectacular crecimiento chino ya no existen, al menos en una parte decisiva. De hecho, hemos entrado en un periodo sin precedentes. El sistema pol铆tico en que se ha encerrado Xi Jinping voluntariamente hace que sea todav铆a m谩s inepto que sus pares en el mundo para comprender la naturaleza y la profundidad de estos cambios. El hecho de que haya roto toda colaboraci贸n con Washington en la cuesti贸n del calentamiento clim谩tico lo dice todo. (Publicado el 17-10-2022 en Europe Solidaire Sans Fronti猫res: https://www.europe-solidaire.org/spip.php?article64355)
Notas
1/ Helen Davidson y Emma Graham-Harrison, 16/10/2022, 鈥淴i Jinping opens Chinese Communist party congress with warning for Taiwan": https://www.europe-solidaire.org/spip.php?article64339
2/ Brian Hoie, 17/10/2022, New Bloom: https://newbloommag.net/2022/10/17/20th-national-congress-tw
3/ Adam Tooze, 4/10/2022, La primera deflaci贸n globalizada ha comenzado. No est谩 claro hasta qu茅 punto ser谩 dolorosa: https://vientosur.info/la-primera-deflacion-globalizada-ha-comenzado-no-esta-claro-hasta-que-punto-sera-dolorosa/
4/ La Revoluci贸n Cultural fue un acontecimiento muy complejo, que combin贸 espacios de libertad para la juventud y violencias traum谩ticas. No podemos profundizar en ello en este art铆culo.
5/ Pierre Rousset, 2/06/2014, ESSF, L鈥檕ccupation de la place Tiananmen 脿 P茅kin et la r茅pression du Mouvement du 4 juin 1989 en Chine: https://www.europe-solidaire.org/spip.php?article32086
6/ En la introducci贸n a su art铆culo de la London Review of Books (octubre de 2022)
7/ En China se hablan numerosas lenguas. Incluso hay varios idiomas chinos (como el canton茅s y el mandar铆n) con una versi贸n escrita (formada por sinogramas, caracteres) unificada en China continental. No por ello dejan de diferenciarse mucho en la versi贸n oral (por ejemplo, con un n煤mero distinto de tonos), hasta tal punto de que no son comprensibles entre sus hablantes respectivos.
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