Paraguay/ Enfrentar a la mafia con ayuda del Tío Sam. [Andrés Colmán Gutiérrez]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Abr 29 13:54:03 UYT 2023


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Correspondencia de Prensa

29 de abril 2023

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Paraguay



Enfrentar a la mafia con ayuda del Tío Sam



La oposición tiene chances de vencer este domingo al Partido Colorado,
heredero de la dictadura y en el gobierno por 72 años, solo una vez
derrotado en las urnas. La intervención estadounidense ha sido clave para
jaquear al imperio del expresidente Cartes.



Andrés Colmán Gutiérrez, desde Asunción

Brecha, 28-4-2023

https://brecha.com.uy/



De no haber sido por la abierta intromisión de Estados Unidos en la política
paraguaya, el poderoso político y empresario Horacio Cartes investigado por
contrabando de cigarrillos, lavado de dinero y conexiones con organizaciones
consideradas terroristas, quien fue presidente de la República de 2013 a
2018, hubiera podido regresar sin muchos problemas a ocupar el gobierno, a
través de su delfín político, Santiago Peña. Pero una controvertida
operación política internacional se propuso, si no a impedirlo, por lo menos
a hacerle el retorno más difícil.



Hasta mediados de 2022, la mayoría de los paraguayos hubiera asegurado que
la vuelta de Cartes al gobierno en las elecciones de abril de 2023 era
imposible de evitar. Aunque la Constitución, en su artículo 229, establece
que los presidentes no pueden ser reelectos «en ningún caso», una cláusula
que se insertó en la Constituyente de 1992, para evitar que el general que
derrocó al dictador tuviera la tentación de eternizarse en el poder, el plan
del controvertido empresario era hacerse elegir como presidente del Partido
Colorado y ubicar como candidato oficialista a quien fue su ministro de
Hacienda, el economista Santiago Peña, a quien podía manejar sin ningún
disimulo.



Peña debía enfrentar en las elecciones internas coloradas de diciembre al
vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, pero todos daban por
descontado que lo derrotaría fácilmente, debido al desprestigio del gobierno
del presidente Mario Abdo Benítez… Sin embargo, ocurrió algo que no estaba
en los planes.



En la tarde del jueves 22 de julio de 2022, una sugestiva convocatoria a
conferencia de prensa hecha por la Embajada de Estados Unidos en Asunción
para el día siguiente disparó un mar de conjeturas. El escándalo se desató
cuando el embajador Marc Ostfield informó que el gobierno de Estados Unidos
declaraba como «significativamente corrupto» a Horacio Cartes y le negaba
las visas de entrada a ese país a él y a sus familiares.



Corrupción e impunidad



«El expresidente Cartes obstruyó una importante investigación internacional
sobre el crimen transnacional para protegerse a sí mismo y a su asociado
criminal de un posible enjuiciamiento y daño político. Estas acciones
socavaron la estabilidad de las instituciones democráticas de Paraguay, al
contribuir a la percepción pública de corrupción e impunidad dentro de la
oficina del presidente de Paraguay. Además, estas acciones permitieron y
perpetuaron la participación recientemente documentada de Cartes con
organizaciones terroristas extranjeras y otras entidades designadas como
criminales por Estados Unidos, lo que socava la seguridad de Estados Unidos
contra el crimen y el terrorismo transnacional y amenaza la estabilidad
regional», acusó en julio el secretario de Estado estadounidense, Antony J.
Blinken.



Aquella primera declaración cayó como un tsunami político en el ambiente
preelectoral paraguayo. La situación empeoró cuando, en agosto de 2022, el
gobierno norteamericano también declaró como «significativamente corrupto»
al entonces vicepresidente y precandidato presidencial oficialista, Hugo
Velázquez, quien se vio obligado a renunciar a su candidatura y fue
sustituido en ese rol por el ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens.



A pesar de la condena estadounidense, el delfín de Cartes, Santi Peña, ganó
las internas de diciembre y se posicionó como candidato presidencial del
Partido Colorado. Pero el gobierno de Joe Biden redobló la apuesta cuando,
el 26 de enero de 2023, el Departamento del Tesoro decidió sancionar a las
empresas del Grupo Cartes y les impidió operar en el sistema financiero de
Estados Unidos.



Esta vez, el impacto negativo se sintió con mucha mayor fuerza. Compañías
internacionales asociadas a Cartes, como el Grupo Luksic, uno de los
conglomerados económicos más poderosos de Chile, anunciaron su
desvinculación con respecto al exmandatario paraguayo. Cartes tuvo que
desprenderse de varias de sus empresas y anticipar la herencia a sus hijos,
y el Partido Colorado enfrentó desde entonces serios problemas para acceder
a préstamos bancarios que le permitan financiar la campaña electoral.



El final menos pensado



«Son peculiares estas elecciones. Despertaron poco entusiasmo, no tuvieron
debate presidencial, las campañas fueron más austeras, nadie cree en las
encuestas –así como no se creerá en las bocas de urna– y hay poca propaganda
institucional, vale decir, de los partidos. […] Pese a ello, esta semana
final promete ser electrizante, pues a diferencia de las dos últimas
elecciones presidenciales, el resultado es impredecible», escribió el sábado
en su columna del diario Última Hora el sardónico analista Alfredo Boccia
Paz.



El articulista resume el sentimiento de muchos electores en vísperas de los
comicios. Lo que parecía un final cantado y aburrido, con una nueva victoria
del candidato colorado, con la previsible continuidad de un ámbito mafioso y
corrupto, tuvo, sin embargo, unas sorpresivas variaciones, a partir de las
unilaterales condenas impartidas por el gobierno de Estados Unidos.





«Gracias, Tío Sam, por castigar a los corruptos de mi país», dice un grafiti
en el barrio Kuwait de Ciudad del Este, en la Triple Frontera. La
intervención estadounidense colocó una espada de Damocles sobre el hasta
entonces poderoso e intocable Horacio Cartes, a quien la Fiscalía y los
jueces paraguayos venían encubriendo, en lugar de investigarlo, a pesar de
que existen contra él denuncias por contrabando de cigarrillos y lavado de
dinero en la Justicia y el Congreso de Brasil desde los años noventa.



En enero de 2010, cables diplomáticos de Estados Unidos filtrados por
Wikileaks hablaban de la operación Corazón de piedra, protagonizada por la
DEA (Administración de Control de Drogas) y otros organismos que
investigaban una red de tráfico de drogas y lavado de dinero que operaba en
Argentina, Brasil y Paraguay.



«Agentes se infiltraron en la empresa de lavado de dinero de Cartes, una
organización que se cree lava grandes cantidades de la moneda
estadounidense, generadas a través de medios ilícitos, incluyendo la venta
de narcóticos desde la TBA [Triple Frontera] a Estados Unidos», se sostenía
en la filtración. La Fiscalía paraguaya, que permanecía bajo el control del
cartismo, nunca avanzó en las investigaciones. Recién el nuevo fiscal
general del Estado, Emiliano Rolón, quien asumió en marzo de 2023, decidió
formar un equipo que indague las denuncias contra Cartes.



Todo este clima llevó a una debilitación del cartismo, y permitió que la
Concertación Nacional por un Nuevo Paraguay, una suma de 14 organizaciones
políticas lideradas por el Partido Liberal Radical Auténtico, principal
fuerza opositora, crezca en las posibilidades de enfrentar en igualdad de
condiciones e incluso de derrotar al Partido Colorado, que ha manejado el
gobierno durante los últimos 76 años, incluidos los 35 años de la dictadura
del general Alfredo Stroessner (1954-1989), habiendo perdido una sola vez
las elecciones, en 2008, ante el exobispo Fernando Lugo, que fue derrocado
por un golpe parlamentario en 2012.



Entre las pocas encuestas creíbles, aparece la realizada por la encuestadora
brasileña Atlas, de entre el 10 y el 13 de marzo, que plantea un empate
técnico entre el opositor Efraín Alegre (38 por ciento) y Santiago Peña (36
por ciento).



Los principales candidatos



«Santiago Peña y [su compañero de fórmula] Pedro Alliana son los
representantes del statu quo. No hace falta extenderse mucho, porque ellos
representan al Partido Colorado y a la estructura económica
empresarial-política e incluso social que maneja este país hace décadas. O
sea que tratarán de seguir manteniendo el país sin cambios de ningún tipo»,
dijo a Brecha Boccia Paz.



El historiador y sociólogo Claudio José Fuentes Armadans sostuvo, por su
parte, que «Peña y Alliana no solo representan al partido gobernante durante
la mayor parte de la historia actual paraguaya, sino a una apuesta
conservadora de una clase empresarial oligarca. También representan a un
grupo político interno del coloradismo, en crisis tras las sanciones
internacionales a su liderazgo. En caso de ganar esta dupla, puede tener
problemas en definir un proyecto propio, más allá de los grupos
empresariales y fácticos que buscarán ser los nuevos padrastros de la
criatura».



Con respecto a sus principales contendientes, destaca Boccia Paz: «Efraín
Alegre y [su compañera de fórmula] Sole Núñez, si bien no representan un
cambio ideológico o estructuralmente distinto en lo económico e incluso en
muchos aspectos sociales, sí representan la alternancia, que es una suerte
de oxigenación en la historia reciente del Paraguay y la posibilidad de que
con ellos, o en el futuro, sea posible hacer algún cambio, que haga de este
país un territorio menos asfixiantemente hegemónico del Partido Colorado.
Creo que abren perspectivas, no extraordinariamente amplias, como las que
creíamos se iban a abrir con Lugo en 2008, pero sí algo distinto a la
opacidad de 70 años de coloradismo».



Fuentes Armadans complementa: «Si bien es cierto que se presenta como la
única posibilidad real de alternancia a este continuismo colorado que desde
hace décadas afecta al país, la dupla no consigue articular una propuesta
superadora de la realidad actual que sea factible y que entusiasme. Sin
embargo, la alternancia es necesaria y urgente. En caso de ganar, sus
mayores retos van a ser componer una agenda nacional que logre poner de
forma urgente en tratamiento los problemas más importantes a nivel social y
económico, teniendo en cuenta que no van a tener posiblemente una mayoría
parlamentaria. Otro de los posibles temas es ver cómo dos candidatos con
personalidades fuertes y que comparten chapa pueden trabajar
coordinadamente».



Un fenómeno llamativo en estas elecciones es la emergencia de un candidato
que se sitúa en el tercer lugar de las preferencias, el abogado Paraguayo
Payo Cubas. La encuesta Atlas lo ubica en el 14 por ciento de las
preferencias. Es considerado un émulo de candidatos de la nueva derecha,
como el salvadoreño Nayib Bukele, el argentino Javier Milei o el brasileño
Jair Bolsonaro. Así lo caracteriza Boccia Paz: «Como todas estas figuras, no
solo en Paraguay sino en toda Latinoamérica, incluso en Europa, de repente
se constituyen en sorpresas electorales, pero en el caso de Payo Cubas es
demasiado inestable y ojalá que no se establezca como una fuerza política
importante en el Paraguay, porque sería completamente improductiva, dado su
alto nivel de esquizofrenia política».



Fuentes Armadans opina que Cubas «tiene un pie metido en el autoritarismo
tradicional y otro en el fenómeno de las nuevas derechas, incentivado por el
uso de las redes sociales. No va a ganar las elecciones, probablemente. Sin
embargo, puede, bajo las premisas de las nuevas derechas, construir un nuevo
tercer espacio que responda al escepticismo creciente en el sistema
democrático. El crecimiento de este tipo de tendencia es preocupante. En ese
sentido, esta es la candidatura que sale de la norma de las anteriores. Otra
de las cuestiones es si esta candidatura va a restar más votos a la dupla
oficialista o a la de la concertación».



El izquierdista Frente Guasú, liderado por el expresidente Fernando Lugo,
que hasta ahora venía siendo considerado la tercera fuerza política, acude a
las urnas con una traumática división. Parte de sus organizaciones,
lideradas por la senadora Esperanza Martínez, permanecen en la Concertación,
mientras otros referentes, como los senadores Jorge Querey, Sixto Pereira y
Kencho Rodríguez, forman parte del Movimiento Nueva República, del
excanciller Euclides Acevedo, que no logró despegar en las preferencias. El
exobispo Lugo sufrió un ACV en agosto de 2022 y permanece fuera de la escena
política por su delicado estado de salud, pero los dos grupos se disputan su
respaldo político.



Un detalle importante es que este domingo, por primera vez, el partido
Paraguay Pyahura, brazo político de la poderosa Federación Nacional
Campesina, participará de unas elecciones. Lo hace precisamente dentro de la
Concertación, a la que agrega así un perfil de izquierda que difiere de
algunas propuestas de centroderecha que también forman parte de la principal
coalición opositora, como el Partido Patria Querida.

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