Palestina/ La lucha contra el colonialismo israelí es también sindical. [Verveine Angeli]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Dic 17 13:39:42 UYT 2023


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Correspondencia de Prensa

17 de diciembre 2023

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Palestina

 

La lucha contra el colonialismo israelí es también un combate sindical 

 

Verveine Angeli *

Contretemps, 28-11-2023 

https://www.contretemps.eu/

Traducción de Correspondencia de Prensa

 

A veces nos olvidamos de que una de las dimensiones de la ocupación y la
colonización israelíes es la sobreexplotación de los trabajadores y
trabajadoras palestinos y su extrema marginación económica (marcada en
particular por un subempleo masivo), sobre todo en Gaza, sometida a un
bloqueo inhumano desde hace más de quince años. La lucha anticolonialista
tiene por tanto necesariamente una dimensión sindical, tanto en
Palestina-Israel como en el movimiento internacional de solidaridad con la
lucha del pueblo palestino. 

 

Este artículo de Verveine Angeli es un punto de vista que no pretende ser
exhaustivo sobre la cuestión sindical y Palestina. Es el producto de las
reflexiones y acciones de militantes de la Union syndicale Solidaires que
participan en el grupo Palestina del sindicato. 

 

***

 

En estos tiempos de guerra, es aún más difícil hacer un balance preciso de
la situación de los sindicatos palestinos y de su papel en ese contexto. Sin
embargo, es destacable que hayan elaborado un llamamiento internacional
conjunto, "Stop arming Israel, End all complicity", llamando a tomar
posiciones y a tomar medidas para dejar de armar a Israel, algo que no
ocurría desde hace mucho tiempo. Esta declaración es significativa por dos
razones: reúne a sindicatos de Cisjordania y de la Franja de Gaza; y reúne a
sindicatos oficiales e independientes. 

 

Es la muestra de una voluntad común de actuar en una situación dramática
para el pueblo palestino, ya sea en Gaza bajo los bombardeos o en
Cisjordania con la violencia de los colonos y de las fuerzas de represión
israelíes que matan y encarcelan, violencia que se ha intensificado desde el
7 de octubre. Es un llamamiento a los sindicatos del mundo…

 

El sindicalismo enraizado en la realidad de la colonización

 

Trabajar en Palestina, ser sindicalista en Palestina, es enfrentarse
permanentemente a una doble presión, la de la lucha diaria por un salario,
por un empleo, es también hacerlo en unas condiciones muy específicas, las
de la ocupación y la colonización. 

 

Las condiciones inhumanas denunciadas por la prensa en las que los
trabajadores de Gaza contratados en Israel fueron devueltos a la Gaza
bombardeada o expulsados a Cisjordania
(http://www.etun-palestine.org/site/2023/10/17/a-call-from-arab-workers-unio
n-on-israel-to-reveal-the-fate-of-18000-workers-from-gaza/) son una
expresión de la violencia del Estado de Israel en el contexto actual. Pero
estos hechos no son más que el reflejo de lo que viven a diario los
palestinos que trabajan con (o sin) permiso en los territorios de 1948:
cruce de los puestos de control en plena noche, hacinados en pasillos
enrejados como jaulas, amenazas permanentes de retirar el permiso de trabajo
si se tienen rastros de un producto químico (un fertilizante, por ejemplo) o
si tienen un familiar o miembro del pueblo que haya sido detenido, cierre de
los puestos de control al menor incidente... lo que significa sin trabajo y
sin recursos. 

 

Para los que trabajan ilegalmente en los asentamientos de Cisjordania, la
situación es aún más precaria, sin salario mínimo, sin convenio colectivo y
sin garantías en trabajos peligrosos como la construcción. En Cisjordania,
las tasas de desempleo son elevadas y los puestos de trabajo son muy
precarios porque la economía se encuentra muy encorsetada como consecuencia
de la situación colonial
(https://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2018/08/18/du-courrier-bloque-
par-israel-arrive-enfin-en-cisjordanie_5343806_3218.html): el desarrollo de
las telecomunicaciones se ve obstaculizado (como fue denunciado en el
informe que pide la desinversión de Orange), la instalación de paneles
solares está prohibida, los servicios postales no están reconocidos
internacionalmente y el correo y los paquetes a veces quedan bloqueados
durante meses o incluso años… 

 

En Cisjordania, la tasa de desempleo era del 18% en 2018, del 52% en Gaza y
del 44% en general entre los jóvenes. El empleo de los funcionarios está
sujeto a las subvenciones que recibe la Autoridad Palestina y que
transfiere, o no, a Gaza. Y en la situación actual, los salarios no se
pagan, ya que los recursos están bloqueados por Israel. La lucha por el
derecho a un salario, a un empleo y a la igualdad de derechos adquiere
obviamente un significado particular. 

 

Debemos mencionar la situación de los trabajadores y trabajadoras palestinos
en Israel, que sufren discriminaciones, restricciones profesionales que se
suman a las condiciones de existencia controladas y de vivienda limitada, ya
que a los palestinos en Israel les resulta imposible obtener más tierras.
[1]

 

Un sindicalismo marcado por el giro neoliberal y represivo derivado de los
Acuerdos de Oslo

 

Los Acuerdos de Oslo son conocidos por haber mantenido la perspectiva de la
construcción de dos Estados, perspectiva que se aleja como consecuencia,
entre otras cosas, de la instalación de cada vez más colonos en Cisjordania.
Estos acuerdos fueron acompañados de toda una serie de medidas económicas y
financieras neoliberales. Estas medidas repercuten en el mundo laboral,
sobre todo porque se aplican en un contexto colonial: es el caso de los
préstamos inmobiliarios, cuando la tierra se ve reducida por las colonias
ilegales, y de la introducción de reformas inspiradas por el Fondo Monetario
Internacional. 

 

Una de las principales movilizaciones sindicales en los años 2018-2020 fue
la lucha contra la implantación de un sistema de seguridad social neoliberal
en el que los trabajadores no podían confiar: una de las cuestiones en juego
era la recuperación de las cotizaciones a la seguridad social de los
trabajadores empleados en Israel, un proyecto considerado como el objeto de
un verdadero chantaje. En resumen, una zona sin Estado y sin democracia,
sometido a los dictados de Israel y a la buena voluntad de los países
occidentales y de las organizaciones internacionales que envían dinero bajo
condiciones. 

 

En Oslo también se introdujeron los permisos para trabajar en los
territorios del 48 cuando los trabajadores proceden de Cisjordania y, más
recientemente, de Gaza (lo que se presentó como una de las aperturas de
Netanyahu), mientras que antes de Oslo no eran necesarios. Estos permisos
son una forma permanente de chantaje y ahora, todos fueron suprimidos en el
caso de Gaza, de modo que ningún trabajador de Cisjordania puede venir a
trabajar. El llamado de Israel a la mano de obra proveniente de los países
asiáticos tiene como objetivo reemplazar a los y las trabajadores de
Palestina, que siempre es considerada sospechosa. 

 

También es una situación en la que los funcionarios pagados por la Autoridad
Palestina (con dinero donado por Occidente...) deben ajustarse el cinturón,
incluso después de huelgas que desembocaron en acuerdos (como fue el caso de
los profesores que llegaron a una huelga general en 2016). Y donde la
represión de los movimientos sindicales es feroz, con encarcelamientos,
despidos… 

 

Un movimiento sindical atomizado y sujeto a restricciones

 

Otra consecuencia de los Acuerdos de Oslo es que las cotizaciones sindicales
que pagan los trabajadores palestinos en Israel (que son obligatorias) van a
parar normalmente al sindicato oficial palestino, el PGFTU. Histadrout es el
sindicato israelí que recibe automáticamente las cotizaciones. Fue creado en
1920 como Federación de Trabajadores Hebreos en la Tierra de Israel y ha
sido un elemento esencial de la colonización. 

 

Muchos trabajadores y sindicatos independientes consideran este pago como un
signo de colaboración de facto con el Estado de Israel y la ocupación.
Cuando estas cotizaciones son realmente transferidas, lo que no siempre es
el caso, se convierten en un medio de financiación del sindicalismo oficial.
La Autoridad Palestina defiende esta práctica y la utiliza como medio de
presión sobre todo el movimiento sindical, reprimiendo y eliminando
cualquier medio de existencia para los sindicatos independientes. Esto no le
impide intentar controlar, en particular mediante el nombramiento de
dirigentes sindicales, a ciertos sectores de la PGFTU que se muestran
demasiado revoltosos (como ocurrió durante la gran huelga de docentes de
2016).

 

En la práctica, los sindicatos independientes están organizados en una
multitud de sectores profesionales. Esta fragmentación está ligada tanto al
deseo de los trabajadores de controlar la acción en su ámbito profesional,
como a las dificultades de dirigir una organización sindical democrática en
un contexto de represión y de recursos limitados, eso sin contar las
posiciones y los vínculos con las corrientes políticas que puedan existir.
[2] Por estas razones, el sindicalismo interprofesional tiene dificultades
para existir fuera de su forma oficial. También cabe destacar la existencia
de organizaciones de base de desempleados, de mujeres, vinculadas a la
salud, que actúan sobre cuestiones laborales sin ser formalmente sindicatos,
o la formación durante movilizaciones, como la de los docentes, de
estructuras de autoorganización en lugar de la federación PGFTU (Palestinian
General Federation of Trade Unions ) bajo el control de la Autoridad
Palestina (AP). 

 

Puede decirse que los sindicatos independientes de Cisjordania forman parte
de un movimiento social multiforme que interviene en las movilizaciones
recurrentes contra la ocupación y la colonización y para oponerse a las
políticas de la AP. Pero no está en condiciones de situarse en primera
línea, ni siquiera durante el acontecimiento decisivo de la huelga general
de 2018
(https://blogs.mediapart.fr/jean-marc-b/blog/030621/rapport-sur-la-greve-gen
erale-en-palestine), que movilizó a todos los territorios y poblaciones
palestinas. En Gaza, el Hamás también parece haber intentado hacerse con el
control del movimiento sindical a través de la PGFTU local. 

 

En los territorios de 1948, el pequeño sindicato de trabajadores árabes con
sede en la ciudad palestina de Nazaret participa activamente en la defensa
de los trabajadores palestinos y en la transmisión de información. Muchos
sindicatos han llamado a la solidaridad y denunciado las condiciones de la
actual guerra contra el pueblo palestino [3].

Los sindicatos en Occidente y el apoyo a Palestina

 

Las organizaciones sindicales internacionales - la Confederación Sindical
Internacional (CSI), la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y las
secciones sindicales internacionales practican un juego de equilibrismo que
expresa su falta de voluntad para adoptar una posición sobre la situación en
Palestina asumiendo relaciones con la PGFTU palestina y la Histadrut. Una de
las reivindicaciones tradicionales de los sindicatos palestinos
independientes es la ruptura de los vínculos con la Histadrut. Esta
reivindicación ha dado sus frutos en algunas ocasiones, por ejemplo, en el
congreso de la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP)
celebrado en Irlanda en 2019, en el que se tomó la decisión de romper esos
vínculos. 

 

La Red Sindical Europea por la Justicia en Palestina (ETUN,
https://www.etun-palestine.org/site/) lidera estas y otras batallas. Esta
red está formada principalmente por sindicatos noruegos, irlandeses,
británicos, belgas y españoles, así como por la Union syndicale Solidaires
(Francia), todos ellos muy comprometidos con la solidaridad con Palestina a
través de la organización de campañas, delegaciones y apoyo directo a los
sindicatos sobre el terreno. Algunos sindicatos han decidido responder al
llamado intersindical a la acción desde Palestina contra el comercio de
armas. [4] 

 

En Francia, hay que mencionar la iniciativa en la que participaron la CGT
(Confédération Générale du Travail) y la Union syndicale Solidaires, a los
que se unió la CFDT (Confédération Française Démocratique du Travail), en
varias campañas junto a asociaciones de solidaridad (en particular la AFPS),
la organización palestina Al Haq (considerada como organización terrorista
por Israel) y ONG (en particular el CCFD, la FIDH, la LDH, etc.) para exigir
la desinversión en determinados proyectos en los que participan empresas
francesas en complicidad con la colonización: Este fue el caso de la
victoria de Orange (internet, telecomunicaciones), de la victoria parcial en
el caso del tranvía de Jerusalén en el que estaban implicadas dos filiales
de la SNCF (ferrocarriles de Francia y de la RATP (transporte parisino), de
la campaña contra los bancos con participaciones en bancos israelíes y/o
proyectos de inversión en las colonias. 

 

También hay que mencionar la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones
(BDS, https://bdsmovement.net/es), en la que muchos sindicatos palestinos
nos invitan a participar, ya que ellos mismos forman parte de la campaña
nacional de Boicot en Palestina (en particular contra AXA, Puma, HP,
Carrefour, etc.). En todas estas acciones, debemos subrayar el papel
decisivo que desempeñan quienes documentan la complicidad de las empresas
con la ocupación y la colonización. Es el caso de Who profits
(https://www.whoprofits.org/), un centro de investigaciones con sede en
Israel. 

 

Evidentemente, los vínculos directos entre sindicatos son decisivos, y más
aún entre sindicatos de los mismos sectores profesionales porque permiten
que la solidaridad se exprese de forma concreta. Esta necesidad se ve
reforzada por la fragmentación de las organizaciones en Palestina. 

 

Todo este trabajo realizado desde hace años ha hecho posible que los
sindicatos tomen posición en la guerra actual, en particular sobre el cese
del suministro de armas a Israel, y que la posición de la Union syndicale
Solidaires en este contexto de fuerte presión sobre las fuerzas militantes
pueda apoyarse en la actividad y los compromisos existentes. No obstante,
debemos señalar que, ante el empeoramiento de la situación de la población
palestina, dondequiera que se encuentre, sería necesario reforzar aún más la
acción sindical en nuestro país, hoy por un alto el fuego inmediato y mañana
por el fin de la ocupación y la colonización.

 

* Verveine Angeli, sindicalista, miembro de la Union syndicale Solidaires,
militante activa por la solidaridad internacional. Coordinadora, junto con
Linda Sihili, del número especial de la colección Utopiques de Solidaires
International, Palestine, Fragments, luttes et analyses, Editorial Syllepse,
Francia, 2019. https://www.syllepse.net/palestine-_r_64_i_796.html  

 

Referencias

 

1] Véase la película Contrefeux que presenta esta situación en ocasión de
una delegación sindical en 2019: https://vimeo.com/345343417 

2] Véase la revista internacional Palestina de la Union syndicale
Solidaires:
https://solidaires.org/sinformer-et-agir/brochures/international/revue-inter
nationale-n14-palestine-fragments-luttes-et-analyses/ 

3] -Sindicato de profesores y empleados de la Universidad de Birzeit:
https://agencemediapalestine.fr/blog/2023/10/13/nous-sommes-tous-tes-des-pal
estinien-ne-s-le-communique-du-syndicat-des-professeur-e-s-et-des-employe-e-
s-de-luniversite-de-birzeit/ y
https://agencemediapalestine.fr/blog/2023/11/10/nous-sommes-toutes-et-tous-l
e-sud/ 

-Sindicato de periodistas palestinos, 16-10-2023:
https://agencemediapalestine.fr/blog/2023/10/16/syndicat-des-journalistes-pa
lestiniens-a-gaza-des-crimes-contre-les-journalistes/ y
https://agencemediapalestine.fr/blog/2023/11/03/le-journalisme-nest-pas-un-c
rime-lettre-du-syndicat-des-journalistes-palestinien-ne-s/ 

-Sindicato de Trabajadores de los Servicios Postales, sobre la ocupación
sionista y la guerra contra los palestinos:
https://agencemediapalestine.fr/blog/2023/10/15/communique-du-syndicat-des-t
ravailleurs-palestiniens-des-services-postaux-sur-loccupation-sioniste-et-la
-guerre-contre-les-palestiniens/   

-Llamado de los estudiantes palestinos a los estudiantes del mundo entero:
Stop al genocidio y fin de la complicidad con el apartheid israelí,
23-10-2023:
https://www.bdsfrance.org/appel-des-etudiants-palestiniens-aux-etudiants-du-
monde-entier-stop-au-genocide-et-fin-de-la-complicite-avec-lapartheid-israel
ien/  

4] -En Bélgica:
http://www.etun-palestine.org/site/2023/10/31/belgian-transport-unions-refus
e-to-load-and-unload-weapons-going-to-israel-and-call-for-an-immediate-cease
fire/

-En Francia:
https://sudindustrie.org/wp-content/uploads/2023/11/Communique-secteur-armem
ent-SUD-Industrie.pdf   

-En Catalunya. Declaración de los estibadores de Barcelona: Els estibadors
del port de Barcelona han decidit en assemblea “…no permetre al nostre port
l’activitat dels vaixells que continguin material bèl·lic,…”. Segueixen així
les millors tradicions de solidaritat internacionalista al port de Barcelona
i a la comunitat portuària. pic.twitter.com/lvuEykcipb. Vidal Aragonés
(@VidalAragones), 6-11-2023

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